Fué en marzo 2007 y esto escribí:
No sé por dónde empezar… Aún no me hago la idea de mi gran debut y del éxito conseguido el pasado 4 de marzo, fecha que perdurará para siempre en mi memoria.
Hace un año decidí aventurarme a hacer una maratón y qué mejor que inscribirme en la maratón de mi ciudad natal, Barcelona, para estar rodeada de los míos.
A finales del 2002, después de dar a luz por primera vez, quería recuperar rápidamente la figura y estar en forma. Para ello empecé a correr un día a la semana unos pocos kilómetros. Mi marido Álex me había transmitido su afán por este deporte y poco a poco le fui cogiendo el gusanillo.
Entre el 2003 y 2004 participé en alguna carrera popular de 10 kilómetros de poca importancia pero yo disfrutaba como una chiquilla. En el 2005 tuve a mi segundo hijo. Durante el embarazo echaba de menos salir a correr; corrí durante unos meses pero luego ya me tuve que pasar a la natación y a la bici estática.
El primer día que reinicié mis entrenamientos quise ir tan rápido que tuve una bajada importante de potasio. Las piernas se me quedaron paralizadas durante dos días. ¡Menudo susto me llevé! Empecé nuevamente a correr, pero esta vez fui “piano piano” aumentando los días y los kilómetros. Un día acompañé a mi marido a una media maratón y pensé “¿porqué yo no?”. Es entonces cuando me fijé el objetivo para el 2006: hacer una media maratón.
Me parecía increíble que hubiera gente que pudiera recorrer esa distancia. No sabía si yo lo conseguiría, pero al menos lo intentaría. Siguiendo los consejos de Álex fui mejorando mi condición física. Participé en varias carreras de 10 kilómetros, como la de El Corte Inglés (0:49:51), la de los Bomberos (0:44:17), la Jean Bouin (0:43:07)… Y me inscribí en mi primera media maratón: la Media Maratón de Gavà, ¡que acabé con un tiempo de 1:41:54! Me lo pasé tan bien que cuando acabé estaba segura de que repetiría la experiencia.
Ese mismo año Álex participó en la Maratón de Barcelona. Le valió el sufrimiento para obtener un resultado impresionante 2:54:54. Lo vi tan exultante por su éxito que tuve envidia y en ese momento me planteé el tema de la maratón. Cuando abrieron las inscripciones para la Maratón de Barcelona del 2007 por Internet, rápidamente hice la inscripción. Me había tocado un número de dorsal bastante bonito o al menos a mí me lo parecía: el 6161. El deporte de correr es como una droga: engancha muchísimo y nunca es suficiente.
A partir de entonces sabía que tenía que entrenar duro para conseguir acabar mi primera maratón, teniendo en cuenta además que tenía dos hijos que criar y que tendría que hacer la mili y unas combinaciones para entrenar. Álex me impondría y supervisaría semana tras semana mis entrenamientos e iríamos observando mi evolución deportiva.
Nuevamente me inscribí a otra media, la de Media Maratón de Mataró, consiguiendo un tiempo de 1:37:16. Luego fui a correr a Sitges acabando con un tiempo de 1:34:54. Con estos resultados quedaba claro que mis entrenamientos estaban progresando a la perfección y me sentía orgullosa de mis éxitos personales. Todas estas carreras iban contando para el entrenamiento de la maratón.
Durante este último año, he estado entrenando seis días a la semana combinando series (las cuales continúo odiando), farleks, tiradas largas, montaña, pesas… con días de sol, lluvia, frío, calor, momentos de risas, lloros, lesiones y enfermedades. La verdad es que esto de entrenar a diario es muy duro y seguir una disciplina aún más, pero si no lo haces así no hay manera. Y aún es más duro para una mujer, ya que hay escasas corredoras y siempre he entrenado sola, aunque a veces acompañada de hombres.
Un mes antes de la Maratón de Barcelona hice una tirada de 32 kilómetros. La verdad es que por ser la primera vez me fue bastante bien. Tardé 2:48. Eso sí, cuando acabé tuve una sensación de vacío de estómago y me mareé un poquito, pero lo había superado sin mucha dificultad. Tengo la manía de beber poco, por no decir nunca, y de no tomar geles, cosa que Álex siempre me ha ido advirtiendo ya que en la maratón es fundamental. Cuando tan sólo quedaban 15 días para la carrera, repetí de nuevo la tirada de 32 kilómetros. Hacía sólo una semana que había pasado la gripe y no sabía qué tal me iría esta vez. Tuve la mala suerte que el día que había elegido para hacer la tirada llovió, pero ya estaba planeado y lo tenía que hacer con o sin lluvia ya que quedaban pocos días para la maratón y no es aconsejable realizarlo a pocos días de la carrera. Me salió mucho mejor que la primera vez; tardé 2:40. Estaba muy contenta porque mis resultados habían mejorado. Ahora ya no quedaba más tiempo para mejorar mi condición física; el entreno ya estaba hecho y sólo tenía que esperar con mucha ilusión el día de mi debut.
Dos días antes de la maratón las piernas me iban solas. Estaba nerviosa, histérica y cansada de tanto entrenar. Quería que llegara ya ese gran día y al final llegó. El día mismo de la carrera ya se me habían pasado los nervios. Me levanté a las 6:00 de la mañana, desayuné unas tostadas y un té y me metí nuevamente a la cama. Al cabo de una hora me vestí y llegué a la salida de la carrera. Cada vez faltaba menos…
Álex me haría de liebre durante toda la carrera ofreciéndome en todo momento agua, geles y todo lo que necesitara. Inicié la carrera yendo tres minutos y medio por encima de mi tiempo. Mis sensaciones eran inmejorables. Álex me iba diciendo “vamos demasiado rápido, tenemos que bajar el ritmo porque aún queda mucha carrera por delante”. Durante los 10 primeros kilómetros había mucha gente ya que coincidía con el recorrido de la carrera de 10 km; luego la aglomeración fue disminuyendo. En cada avituallamiento, Álex cogía agua y me la iba ofreciendo. Al principio bebía muy poco y él insistía en que hiciera sorbos pequeños y me mojara los labios.
Hello everyone. I was just surfing the Internet for fun and came upon your website. Terrific post. Thanks a lot for sharing your experience! It is good to know that some people still put in an effort into managing their websites. I’ll be sure to check back from time totime.
Por lo general no hago resenas en blogs, pero tu pagina me motivo. Extraordinaria!