El pasado sábado 20 de noviembre, se disputaron las 3 horas de resistencia de enduro, prueba organizada por elMoto Club Cingles de Bertí.
Ya que en mis 40 cumpleaños me había auto-regalado una KTM de enduro decidí apuntarme.
En un principio tenía que hacer pareja con mi amigo Leo Martínez pero este se me rajo a las primeras de cambio, después busque a otro cuarentón para correr en pareja, eso si cada uno en su moto pero también me fallo, este último por razones familiares.
Decidí apuntarme sólo y descansar cuando lo necesitara, ya que a mí no me importaba quedar el último sólo tenía ganas de pasar un buen sábado.
Pero el viernes por la noche todo cambio, recibí la llamada de un chico de 17 años, Joan, que se había quedado sin pareja y acepte su ofrecimiento, ya tenía pareja para descansar.
El sábado por la mañana acompañado por mis hijos me fui hacia el circuito para dejar los enseres para la carrera guantes, chaqueta, gasolina etc.
Esto estaba al rojo vivo todo de motos y personajes vestidos con sus corazas preparados para entrar en guerra, parecían auténticos guerreros dando vueltas al circuito ya calentando motores. Se respiraba un buen ambiente!
Yo no tenía tiempo para entrenarlo y menos con mis hijos dando vueltas por allí.
Llegué al circuito justo antes del cierre de este, por lo que no pude hacer ninguna vuelta de reconocimiento. Decidimos que Joan sería el primero en realizar la primera vuelta y pactamos realizar 4 vueltas cada uno.
Cuando se inicio el relevo vi a mi compañero muy cansado pero no pudimos hablar ni dos segundos! Mi primera vuelta fue de reconocimiento algunos me pasaron a toda leche. En la segunda vuelta ya iba un poco más rápido y todo y así algunos me pasaron sacándome los adhesivos.
Al final de la 4ª vuelta no me respondían los brazos se me escapaba la moto, fue allí cuando decidimos realizar dos vueltas un poco más rápidas y descansar.
No tuvimos que lamentar ninguna lesión y saque una conclusión que ya sabía antes de empezar:
CADA DEPORTE NECESITA SU ENTRENO ESPECIFICO Y PRACTICARLO,
LA MOTO QUIERE MOTO