No se si habéis pensado alguna vez en la posibilidad de sufrir un accidente practicando nuestro deporte favorito. Ahora no quiero hablar sobre los daños que podamos causar a terceras personas o cosas, ya sean por accidentes o reclamaciones que nos puedan hacer por posibles negligencias.
Siempre estamos expuesto a correr un cierto riesgo que por desgracia puede venir acompañado de un accidente infortuito e inesperado.
Si somos víctimas de un accidente nos rescatarán, trasladarán y curarán pero luego nos pasarán factura de todo ello y alguna de las veces aparecerán secuelas que precisarán de una buena recuperación.
Cuántas veces hemos oído a compañeros decir que “la rodilla no mejora, debería hacer recuperación”.
¿Cuál es la solución en el supuesto de un accidente para no tener que desembolsar ni un euro de nuestro bolsillo y estar bien atendidos?
Tramitar una licencia federativa o un buen seguro de accidentes. El más interesante es la licencia federativa que tramitaremos a través de un club, digo interesante porque es el más económico y ofrece muy buenas coberturas.
En este tipo de seguros el asegurador es quien percibe la prima y se obliga a prestar los servicios contratados abonando la indemnización-suma estipulada (en el supuesto que fuese necesario) y por otro lado el asegurado es la persona a quien corresponde por virtud del contrato un derecho propio y sustantivo para obtener la prestación del asegurador.
El riesgo es el siniestro temido, del cual se hará responsable el asegurador.
A cambio de ello el asegurado abonará un importe, la prima.
Un buen consejo es que penséis que la licencia es parte del gasto que tenéis que afrontar cada temporada y mucho mejor sino tenemos que hacer uso de ella. Será una buena inversión.
Jordi Casas
Radical Snowboard