Hoy nos vamos a deleitar con unos huevos hechos en una sartén sin apenas aceite, los huevos tienen mala fama porque se creía que subían el colesterol LDL (malo) pero la verdad es que solo un 20% del colesterol ingerido en la dieta hace variar el porcentaje de colesterol. El 80% restante lo fabrica nuestro propio cuerpo para sus funciones como componente de las membranas celulares, precursor de los ácidos biliares, hormonas sexuales, cortisol, aldosterona y vitamina D.
Diferentes estudios publicados los últimos años en revistas de gran impacto han demostrado que comer 1 huevo al día no altera el colesterol sanguíneo, incluso se aumenta el colesterol HDL (bueno).
En una revisión publicada en The Canadian Journal of Cardiology en 2010 padecen haberse llevado las manos a la cabeza con tanto huevo y según ellos, las personas con riesgo cardiovascular (que hayan sufrido un infarto) si que tendrían que cuidar el colesterol que ingieren con la dieta. Desde mi punto de vista me parece lógico pero creo que el colesterol del huevo no tiene la culpa.
Es más importante las relaciones entre los porcentajes de grasas “buenas” y “malas”, cuidar nuestra alimentación en global, decantando la balanza hacia las grasas cardiosadulables como son las del aceite de oliva, los frutos secos, el pescado azul (omega 3), el coco, la carne ecológica y tener cuidado con las grasas trans, aceites vegetales, grasa de carne estabulada y el exceso de hidratos de carbono de rápida absorción que hacen aumentar la hormona insulina y esto está directamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares y el síndrome X.
Por tanto el huevo no es un alimento nocivo siempre y cuando sea un huevo criado en corral o ecológico para que así tenga unos porcentajes más óptimos de grasas de calidad. También es importante la forma de cocinarlo, si se hace a altas temperaturas (frito) el colesterol se oxida y es más perjudicial para la salud.
Los huevos son una excelente fuente de proteínas, contienen todos los aminoácidos esenciales, son ricos en vitaminas del grupo B, vitamina A y D. Por tanto si no nos comemos las yemas, nos perdemos sus vitaminas liposolubles y las grasas de calidad de contiene.
Poner una gota de aceite en una sartén pequeña y tirar 2 huevos, dejar que cuaje la clara. Poner unos segundos una tapa encima para que cuaje por encima la yema.
Fijaros en el color de la yema, la más clara es de huevo ecológico y el otro es huevo rural comprado en el supermercado.
Para hacer el pisto, se cortan las verduras en trozos de 1-2cm, primero se pone la cebolla que se poche un poco, luego el pimiento verde, luego el rojo y luego el calabacín dejar unos 15 minutos y luego echar el tomate triturado y dejar otros 15-20 minutos. Si veis que aún queda líquido dejarlo cocer unos minutos más. Sazonar con sal marina no refinada, orégano, pimienta negra o al gusto.
Basta con poner un par o tres de lonchas de jamón ibérico (también es importante la procedencia del cerdo no es lo mismo criado en libertad de que coma pienso y esté encerrado). De primero una crema de calabaza y tenemos una cena tremenda!
Ingredientes para 4 personas
8 huevos
300gr. de cebolla
300gr. de calabacín
150gr. de pimiento verde
150 gr. de pimiento rojo
8-12 lonchas de jamón ibérico
Aceite de oliva virgen, pimienta negra, sal marina, orégano
PEAZO DE CENA QUE ME HICE ANOCHE. UHHHHHHHHHHH
GRACIAS POR LA IDEA