Nuestro compañero Tinín desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China nos hablaba de que somos lo que comemos y así es, si comes bien te sientes bien, pero nosotros somos el resultado de miles de años de evolución.
Hace aproximadamente:
4.600 millones de años que apareció la tierra.
3000 m.a.  Aparición de la vida.
60 m.a.  Primates.
Entre 5 y 7 m.a.  primeros homínidos.
200.000 años primeros Homo sapiens. En los últimos 100.000 nuestros genes apenas han variado un 0,1 %.
¿Nuestros genes están adaptados a las formas de comer de hoy en día?
La respuesta es incierta, si no nos hubiéramos adaptado no estaríamos aquí. Las formas de cocción, ciertas mutaciones genéticas nos permiten comer ciertos alimentos que antes no como los cereales y las legumbres (necesitan cocción) y la leche de vaca en edad adulta.
Un alimento no nos va a matar como si se tratara de un matarratas, pero abusar de ciertos alimentos “nuevos” puede afectar a nuestro rendimiento y a nuestra salud a largo plazo.
¡¡Pero nuestra esperanza de vida ha aumentado mucho!!
A día de hoy vivimos más, tenemos todo tipo de comida a nuestro alcance, desde la aparición de la agricultura y sobre todo a partir de la revolución industrial, la tecnología, la medicina y los cambios en la sociedad han sido imparables. Actualmente la esperanza de vida en España se sitúa entorno a los 81 años, pero hace apenas 100 años se situaba entre los 30 y los 40 años.
Es curioso observar que en el Paleolítico superior la media era de 33 años, en cambio en el Neolítico (aparición de la agricultura, forma de vida en poblados) la media bajó a los 20 años. En los años posteriores en Grecia, Roma, y en la edad medieval la media no superaba los 30 años. Esto no quiere decir que la gente no llegara a los 60 o 70 años es una media, había mucha mortalidad infantil y la gente solía morir de infecciones.
¿Cuáles son las enfermedades relacionadas con un cambio de dieta y con el sedentarismo?
Es bien conocido que para alimentarnos no tenemos que recorrer un bosque para encontrar comida, vamos a la nevera y algo encontramos, lo que supone que con muy poco gasto energético podemos encontrar mucha comida y la pérdida de nuestros biorritmos movimiento- ingesta- descanso.

Actualmente la  patología cardiovascular provoca la mayoría de muertes en el mundo occidental, se puede retrasar o incluso evitar con buenos hábitos de vida.  Estudios en cazadores- recolectores y en esquimales confirman que apenas se ven las enfermedades occidentales como la obesidad, la diabetes, hipercolesteremia, la hipertensión, la patología autoinmune, la artrosis prematura, la caries, el acné, los desarreglos hormonales, alergias, inflamaciones crónicas…

Vivimos con todo tipo de comodidades en la Era Espacial pero nuestros genes son de la edad de piedra. ¿Qué pasaría si nos dejan en una selva? Seriamos capaces de sobrevivir?
Posiblemente pasaríamos hambrunas, traumatismos, infecciones…

 



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