¿Quién no ha sufrido alguna vez una ampolla?

En aquella excursión por la montaña, en una carrera a pie, estrenando unas zapatillas, etc.
En adelante hablaremos de flictena. Se trata de una protuberancia en la piel de unos 0,5 a 1 cm de diámetro aproximadamente, donde se puede acumular
líquido proveniente de los vasos sanguíneos más próximos a la epidermis que puede ser transparente (seroso, plasma) o sanguinolento (hematíes) por el vertido fuera de los vasos, provocando la separación de las diferentes capas de la piel. Normalmente se localiza entre la epidermis y la dermis.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y de entre sus principales funciones está la de protección. Cualquier factor y/o agente externo la pueden dañar y es por ello que se debe tener especial cuidado con la hidratación, ya que una piel mal hidratada no es buena defensa contra las agresiones externas, como lo son las fricciones/quemaduras que pueden provocar la aparición de la flictena.
Como hecho diferencial del resto de la piel del cuerpo, en la planta del pie no tenemos folículos pilosos y el tejido celular subcutáneo o hipodermis es más especializado, ya que aporta más amortiguación.
En el caso de los corredores hay que tener en cuenta que el calcetín sea sin costuras, que favorezca la extracción del sudor y que aporte una amortiguación apropiada. Adaptar el tipo de calcetín a la climatología será importante, ya que no se transpira igual en verano que en invierno.
El calzado no debe ser pequeño pero tampoco que sea muy grande, ya que el pie bailaría dentro y ello provocaría fricciones.
Como recomendación muy importante, el calzado debe comprarse a última hora del día o después de haber entrenado, ya que es cuando el pie está más dilatado.
El pie necesita este margen, por que en cada paso que se da el pie se alarga.

En función del tipo de actividad o carrera que se realice, también existe calzado concebido para llevar sin calcetines.

Por otra parte, si utilizamos plantillas (soportes plantares) para compensar alguna alteración biomecánica, el calzado deberá ir a comprarse comprobando que el apoyo encaje bien.

Como recomendación general y previa a las carreras de cualquier tipo, eliminar callos, en adelante hiperqueratosis, que podrían dar complicaciones.
Cortar las uñas unos días antes de la carrera, nunca el mismo día, redondeado el extremo con una lima de cartón.
La hidratación será un factor clave a la hora de evitar la flictena junto con la eliminación de las hiperqueratosis. Se deben utilizar cremas de urea en concentraciones entre el 10-20%, existe una a concentración óptima del 15%, Tractopon.

Para los que les funcione la vaselina convencional, existe una bastante popular, Skin Lube. Tanto una como otra se aplicarán el día antes de la carrera a ser posible al acostarse.

No estrenar nunca material para una carrera o entreno largo, lo correcto es irlo testeando en entrenos cortos hasta tenerlo asimilado.
Un estudio biomecánico nos ayudará a saber si se ha de contener la pisada o descargar zonas conflictivas
En cualquier caso, su podólogo le hará un buen tratamiento quiropodológico y exploración biomecánica.
Jordi Samaniego Muñoz
Diplomado en Podología
info@ortopodomsn.com

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