Domingo, 5:50 de la mañana, los primeros rayos de luz apagando a la oscuridad y ganas, muchas ganas de disfrutar de uno de los emblemáticos y más representativos paisajes del pirineo catalán y andorrano. Eso sí, con la idea de saborear este disfrute natural junto a nuestra pasión, el correr.
Con 52Km y 5.200metros de desnivel acumulado por delante, se podía ver a los últimos rezagados recogiendo los dorsales y poniéndose en la cola de la salida mientras por megafonía decían el típico “1 minuto para empezar”. Al dar el pistoletazo de salida todo el mundo con la sonrisa en la cara, los primeros tomando posiciones y el resto, tomándonoslo con calma, queda mucho camino por delante.
El inicio es suave, buen terreno, bajada y el primer avituallamiento suele ser masivo, a tan solo 4’5km del inicio. Reposición de líquido y vuelta a bajar a buen trote. La temperatura fue ideal, ni frío ni calor, lo justo para sentirse cómodo y afrontar así una ligera subida hasta el Prat de Xuïxirà. A partir de allí sí que no hay tiempo para el descanso, nos enfrontamos a una fuerte subida hasta el Port de Vallcivera donde no nos encontramos ni resto de nieve pero podemos mojarnos los pies constantemente por la acumulación de agua en el terreno. De esta manera vamos a parar a casi 2550 metros de altura donde un viento con aires de invierno nos obliga a más de uno a volvernos a vestirnos de largo.
Tentempié rápido en el Refugi de la Illa, giros de cabeza para apreciar el encantador entorno y sus lagos y ahora sí, toca 12 km de bajada intensa acompañados de los típicos paisajes y prados ceretanos para así llegar, esquivando los excursionistas de fin de semana que comienzan su ruta diurna, hasta la Font de la Closa, Km 31 y donde es necesario de verdad reponer fuerzas. Quien llega aquí se puede decir que ya lo tiene hecho pero lo cierto es que todavía no a empezado lo duro.
Si una cosa distingue Cap de Rec es porque simplemente se trata de 2 subidas y 2 bajadas, pero con el desnivel acumulado que existe ya podemos pensar de qué tipo de bajadas y subidas estamos hablando.
Ahora después de reponer fuerzas, tocá la parte mas dura de todo el recorrido a la que además, hemos de añadir el cansancio de los kilómetros acumulados. Estamos en terreno Andorrano y en esta parte la organización ha variado el trazado de ediciones anteriores. Desde Font de la Closa se realiza un pequeño tramo de asfalto por Escaldes, pasando por una iglesia románica encantadora y con todo el valle andorrano (incluida la concurrida Andorra la Vella) para ir a buscar el Camí d’Engolarters. La organización nos aviso previamente de la posibilidad de encontrar muy resbaloso el terreno, de todas maneras no fue así, pudiendo disfrutar aún mas de su bajada. Tras abandonar el camino, control sorpresa y llega la hora de la verdad.
Se tratan de 1.365 metros de desnivel positivo en dos tramos, uno de 5Km de distancia que nos conduce al refugio de Perafita y otro de 3 Km posteriores hasta la parte más alta de toda la marcha, el Collet de Sant Vicenç (dentro del puerto de Perafita) a 2.575m de altura.
En esta subida se puede ver quien se ha excedido con el ritmo del inicio, quien se ha guardado el as bajo la manga, quien viene a la marcha preparado y quien se ha aventurado, quien ha realizado la prueba en anteriores ocasiones y quien la realiza por primera vez, eso sí, todos buscamos el mismo objetivo, llegar a lo más alto para dejarnos caer hasta la llegada. El sol comienza a apretar y se echa de menos los vientos gélidos de la anterior subida matinal, ahora solo queda por delante poner la mente en blanco, dar paso a paso a un ritmo constante y ayudarte de la selección musical de nuestros MP3.
De esta manera se llega hasta arriba, de esta manera, compartiendo sufrimiento, entablamos conversación con la gente que lleva kilómetros y kilómetros viendo, adelantando y siendo adelantado, conoces hasta el último de los colores de su vestimenta, las ultimas cursas que han realizado, los retos a realizar en los próximo meses en cambio llegas a desconocer su procedencia o incluso su nombre. Quizás no es este el factor que nos hace emprender este tipo de “locuras”, el hecho de conocer gente que comparte la misma afición que tu, gente que ama el deporte y su combinación con la naturaleza, vamos, lo más importante, el factor humano.
Una vez arriba del todo llega el momento del disfrute, gente que inmortaliza el momento, gente que se toma un respiro y sin más que pensar, nos lanzamos de bajada para realizar los últimos 10Km.
En poco momento se llega a los Estanys de la Pera y el refugio que coge su nombre, allí nos felicitan y nos dan fuerzas para superar los últimos 8km, allí nos encontramos mucha gente que ha subido mochila a cuestas para disfrutar de un día asoleado con la familia y se quedan asombrados de ver a tanta gente “loca” capaz de realizar lo que realizamos.
Ahora sí, ahora llega el momento de disfrutar, de trotar suave, de volver a situar una sonrisa en la cara, de imaginarte como dormirás de plano esta noche, de cómo explicaras lo vivido y con estos pensamientos son fáciles de realizar los 3Km de pista forestal y la resta de Km faltantes, algunos de ellos por entre medio de la estación de esquí de fondo, hasta que finalmente ves aparecer de nuevo el refugio del Cap de Rec donde toda la gente te está esperando.
Así se llega a meta, en mi caso tras 8 horas y media de total disfrute, en otros casos en menos y en otros en más tiempo pero eso sí, estoy convencido de que todos los participantes llegan con la impresión de volver a sumar una edición a ese contador, que ojalá, fuera el que llevará a un bucle infinito.
Para acabar, dar las gracias a la organización (Club Muntanyenc Sant Cugat) puesto que quizás no sea la mejor cursa organizada (aunque no se queda corta) pero quizás sí que son la mejor organización con ganas de mejorar, de aceptar todo tipo de opiniones y sobretodo de apoyar a todos a disfrutar de lo que nos gusta realizar. Humberto Cuesta
ESPECTACULAR es la palabra. ¡Una pasada de marcha!Yo subí a hacerla con un par de compañeros del grupo, solo dos y yo fuimos los valientes, el resto no se vieron preparados… y lo que se perdieron…
La experiencia ya empezó en el viaje de ida. Hacía mucho que no nos juntábamos el grupo y nos reímos muchísimo.
El viernes noche cenamos y dormimos en el Hostal Cadí de Martinet de Cerdanya (más arriba estaba ya todo reservado), pues empezando a las 6am preferíamos dormir ya cerquita (que somos de Vilafranca del Penedès). Y allí (mientras cenábamos tranquila y plácidamente) conocimos a otros grupos que también subían a lo mismo, entre ellos a 3 chicos súper simpáticos que venían de Mataró.
Bueno, yo me tomé las pastillas y dormí como una lironda. Mis dos compañeros no durmieron nada, por el ruido del río, por los nervios… etc., pero cuando a las 4:40 me despertaron, yo no podía mover un músculo, tenía el efecto de las pastillas. Y como era de esperar, a las 5 no tenía mi café y pensé; si me los encuentro durante la marcha ¡les meto caña!
¡Empecé la marcha dormidísima! Hasta el refugio de l’Illa no me desperté! Todo el primer tramo súper tranquilo y bonito, lo hice sin articular palabra, cuando yo, no callo ni en las subidas. Les di tregua a mis compañeros y sólo esperaba ver a los chicos del Hostal para preguntarles que ¡había pasado con el café!
Los primeros 4 km hasta el primer control se hacen sin respirar, un tramo bastante bonito y muy suave. Se te pasa volando. En el control te dan un muy buen desayuno (coca de San Juan, madalenas, CAFÉ, chocolate caliente) y yo sin haber encontrado a los chicos del Hostal aún… Y sin poder articular palabra ¡dormidísima!
Llegar hasta el cuello es la parte más dura hasta el momento, no es una subida fácil, pues tiene bastante desnivel en pocos km, pero se hace… es cortita. Una vez llegados al cuello, bajamos unos cuantos metros y allí estaba el refugio de l’Illa.
Fue tomar algo de chocolate y de repente noté que desperté. ¡Fue increíble! Mis compañeros alucinaron ¡había vuelto la Silvia!
Del refugio de l’Illa al siguiente control nos quedaban unos buenos 12km, el tramo más largo de control a control, pero eran de bajada, así que no nos asustaban. Cogimos energías y allí íbamos.
Llevábamos un buen ritmo, íbamos a algo más de 5 y sin trotar, solo caminando.
En el tramo de bajada, yo me animé (había despertado) y empecé a meter más caña (pues habíamos empezado unos minutos más tarde, porque me había dejado los palos en el coche. Tuve que volver a por ellos y mis compañeros me maldijeron de mala manera.
¡Peazo cuesta! Después de tanta bajada se nos hizo taaaaan cuesta arriba. Alucinamos con la subidita y nos asustamos por lo que nos quedaba (lo más duro). No se acababa nunca. La verdad es que era preciosa porque íbamos voreando la montaña por un caminito viendo el precipicio al lado, con unas vistas muy bonitas, pero… ¡vaya subida!
Un control súper animado, era en un parque donde había barbacoas, gente comiendo, música, gente bailando, tomando el sol, jugando a pelota… ¡Muy divertido!
Allí comimos y descansamos un rato. Estuvimos 20 minutos esperando al grupo, que fue llegando poco a poco (un poco tocadito ya). Nosotros no queríamos parar mas para no enfriarnos, además yo tenía unas ganas de ver ya la mítica subida del Perafita.
Yo decidí darle las llaves del coche a mi compañero porque siempre tira más que yo, por si acababa antes y se quería ducharse.
Empezamos a bajar dirección a Andorra. Vaya con la bajadita encima sabiendo que todo lo que bajas, lo vas a tener que volver a subir. Y si, bajamos mucho.
Yo, no sé porque, me moría de ganas de hacerla. Todo el mundo me había hablado de ella, que era matadora pero yo tenía unas ganas locas de verla. Y no me daba ningún miedo (yo soy más de subidas que de bajadas… que me cascan las rodillas…).
Vaya con la subidita, creo que eran unos 1350 metros de desnivel, en 7 u 8 km ¡Uf! sí que había desnivel sí. Así que nada, me quede sola ante el peligro con la subida.
Al poco rato encontré una fuente, que me fue de perlas con la que caía. Me metí debajo entera, para refrescarme y seguir adelante.
Luego cogí la subida con más cariño. Justo cuando me levante vi que subían un par de chicos del hostal. Los más rápidos. Les pregunte por mi compañero y me dijeron que no lo habían adelantado y que al otro lo habían dejado aún reposando en Andorra. Así que ya me empecé a preocupar pero seguimos subiendo, ellos iban algo más lentos, yo tenía ganas ya de llegar al refugio (a 3 cuartos de subida y acabarla ya) así que tire un poco más.
Se hizo durísimo ese tramo, había un punto donde las señales se perdían, nos medio perdimos, dimos una vuelta de más y cuando de repente vimos a los de delante nuestro por donde pasaban, a lo lejos, súper arriba de una montaña enorme nos queríamos morir. Ya estábamos a las últimas de subir, creíamos que nos venía la última bajada y de repente vemos eso. Suerte que íbamos 4 y decidimos motivarnos mutuamente.
Bueno, finalmente llegamos al cuello, ¡increíble! ¡Pero increíble de verdad! Por varias razones: ya habíamos acabado toda la subida de la marcha (toda toda de verdad) y las vistas eran indescriptibles. La verdad es que es una marcha con un paisaje de sueño.
Una bajada increíble, súuuuuper bonita. Al principio muy pronunciada, pero se fue suavizando. La hice de una tirada, aquí sí que corrí.
Luego llegamos a otro refugio para el control, que estaba muy animado, con muy buen ambiente. Reposamos un poquito y cogimos algo más de energía para acabar la última etapa de 9km de bajada. Los corrimos enteros.
La llegada fue muy bonita, yo llegue con otro compañero (con el que baje corriendo desde el refugio Estany de la Pera) y había mucha música, un chico con el micro anunciando los que iban llegando, la gente comiendo butifarras. Muy chulí.
Al cabo de una hora y media, fueron llegando el resto de mi grupo. En fin, terminamos todos y sin ninguna lesión.
Una marcha recomendable 100%, yo estoy segura de que repetiré, pues es de las bonitas. El paisaje que vas viendo te aminora cualquier dolencia que puedas tener. Silvia Bertran
La meva petita crònica de la Marxa de Cap del Rec 2011
Dissabte 18 de juny de 2011. Expedició del Club Falcons Sabadell a la Marxa de Cap del Rec.
Sortim a les 3 h cap a Lles de Cerdanya. Hi arribem a les 5h, al temps que comencen a despertar els dormilegues que han fet nit en els cotxes al costat del Refugi, entre ells 3 dels nostres companys.
Molt ben organitzats els preparatius previs a la sortida, recollida de dorsals, etc No fa gens de fred: aproximadament uns confortables 12º. Comença la marxa puntualment a les 6h, amb la música dels Piratas del Caribe animant els corredors per la megafonia.
La cursa comença amb baixada: primer per pista, i després per caminets i corriols, des d’on es veu, encara amb llum de faroles als carrers, el bonic poblet de Viliella. Està situat a 5 km de la sortida, i allà podem gaudir de la coca amb xocolata del 1r avituallament. Uns núvols grisos feien pensar que el xàfec era gairebé segur. No va ser així.
A partir d’aquí comença la primera pujada: mil metres de desnivell durant 11 km de recorregut entre prats i boscos, pujant per la Vall de la Llosa, paral·lels al curs del petit riu de Vallcivera. En arribar a dalt del port de Vallcivera, passem a terres d’Andorra, i ens reben uns petits estanyols que recorden, a petita escala, els paisatges del Parc Natural de Sant Maurici. Encara als cims dels voltants, podíem apreciar algunes plaques de neu.
Ara toca baixar: uns 1300 m de desnivell entre el coll de Vallcivera i Escaldes, a Andorra. La primera part de la baixada per la Vall de Madriu és d’una bellesa inigualable: estanys, rius, ponts fets de troncs, cims nevats, prats amples i verds on pasturen ramats de cavalls i vaques… i també alguns trams del camí obliguen a parar molta atenció per no relliscar en algun mal pas.
Arribem a l’avituallament de la Font de la Closa, km 31, on reposem forces per la gran pujada que ens espera. Trepitgem una mica d’asfalt (ecs!) al costat de la bellíssima església romànica de St. Miquel d’Engolasters i arribem finalment a Escaldes.
Ara comença la llarga i duríssima pujada: gairebé 1400 m de desnivell en uns 8 km de recorregut! Sempre pujant al costat del rierol que baixa furiós i que ens permet refrescar-nos de tant en tant. Al refugi de Perafita les forces ja van escasses, però …ànims, que queda poc… la pujada al Port de Perafita, que ens dona l’entrada novament a Catalunya.
Durant la pujada m’he despenjat dels meus companys de Falcons, que anaven més forts, però a dalt del Port em trobo amb un altre col·lega del CEIC, i continuem junts. A partir d’aquí tot es fa més fàcil: baixem al refugi dels estanys de la Pera, on ens avituallem i hidratem per darrera vegada. Alguns trams ens recorden molt els paisatges d’Aigües Tortes. L’ampla pista i els camins entre boscos que segueixen ens porten de tornada al Refugi del Cap del Rec. Música i animació ens esperen a l’arribada, per arrodonir el final d’una jornada fantàstica, una mica dura, sobretot a la 2ª gran pujada, però que ens deixarà el record d’uns paisatges d’una bellesa fascinant, d’un contacte profund amb la natura més agrest i també de la vivència d’amistat amb els nostres companys. Jesús Agudo. Club Falcons Sabadell
Este fin de semana se ha celebrado la «V Marxa Cap de Rec» prueba que discurre entre pirineo Catalán y Andorrano, su recorrido de 52 Km y un desnivel acumulado de 5100 metros ha estado de lo más exigente, a las 6 en punto de la mañana , los 500 participantes tomaban la salida en el refugio de Cap de Rec dirección a Viliella, empezando aquí una ascensión de 14 km que nos llevo hasta el Port de Vallcivera a 2500 metros donde nos esperaba un viento considerable y una notable sensación de frío.
De aquí nos dirigimos en un descenso leve pero continuado hasta La Font de la Closa (Andorra) y de aquí, lo peor, una subida de 12 Km que nos lleva de 1200mts en Les Escaldes hasta los 2650 metros del Port de Perafita y lo mejor, unos paisajes de ensueño entre magníficos bosques y el continuo ruido y compañía del rio Perafita, que con sus continuos saltos de agua hace más llevadera la exigente ascensión.
Una vez en lo alto del puerto y otra vez en territorio Catalán ya solo nos quedan10 km, descendemos una preciosa tartera que nos lleva a los Llacs de la Pera para continuar entre prados y trozos de pista hasta la meta, otra vez en el Refugio de Cap de Rec.
Una magnífica prueba que hay que repetir por el magnífico trazado, el buen ambiente y una fabulosa organización, que por mi parte se merece un 10, solo el sacrificio que supone llevar los avituallamientos a los sitios por los que hemos pasado ya lo dice todo.
Nos vemos el año que viene en la VI Marxa Cap de Rec. Albert Esteve
Fotos:https://picasaweb.google.com/lh/sredir?uname=101925562651986108005&target=ALBUM&id=5620555580522941681&authkey=Gv1sRgCM6OhMOgwOunAg&feat=email