Continué la ruta, consiguiéndome con varios corredores a los que el calor los obligaba a pararse debajo de un arbusto, las altas temperaturas quemaban nuestra piel pero no nuestras ganas de ir, a por lo que veníamos. En los 26km un corredor que iba adelante de mi, cayó largo a largo, entre otro compañero y yo lo acostamos y le dimos los primeros auxilios, un golpe de calor, junto a una hipotermia, le di sales, isotónica y un gel, allí no estimé cuanto tiempo pude haber invertido en acompañar aquel corredor, simplemente espere su recuperación, sin saber que a cambio llegaría muy justo al puesto de control de La Morcuera, tiempo que no me reconoció la organización.
La ultras empezaban a las 6,30 de la mañana, en el polideportivo de Navacerrada, había dos opciones para los que querían terminar antes 78 km hasta llegar a la Granja y la ultra 110 km llegando a Navacerrada.