No había vuelta atrás…había sido rescatada de la lista de espera, inscripción confirmada y comienza la cuenta atrás… afortunada pero asustada por el reto al que me enfrentaba: 65k con 3500 ms de desnivel positivo.

4.15 AM, ¿pero si hace apenas dos horas que los nervios me dejaban dormir? Pequeño medio giro en la cama hasta que recuerdo el motivo de tal madrugón y mi cuerpo se acelera de nuevo.

Décima revisión de mochila y hacia el castillo de Aínsa donde tras un pequeño desayuno y control de formas y nos dirigimos a la Plaza Mayor del pueblo. Bajo el arco de salida convivían los nervios, sonrisas, fotos… hasta que tras un minuto de silencio en honor a Irene Edo, comienza la estampida.
¡Ya! así, en frío… ¿a correr? Pero… ¿si aún son las 6.15 AM? La gente sale muy deprisa, pero no me dejo engañar y cojo mi ritmito suave, mientras voy despertando al cuerpo, acompañada estos primeros km por mí hermano y un amigo que a escasos 5 km les he perdido la pista.
Momentos de risas, de palabras, fotos, las caras reflejan alegría y fuerza.  Siguiendo el GR 19 pronto llevamos a un sendero paralelo al río…vaya ¡vistas!  Primeros 25 km “llanos” que aprovecho para trotar agobiado por la hora de cierre en los 40km. Se forma un grupito de gente que sin prisa pero sin pausa seguimos el sendero hasta Lafortunada donde nos espera la recogida de bastones y el principio de esos 1300 ms de subida hacia el Portillo de Tella (2.092 ms). Comienza en sendero que a los kilómetros se transforma en pista, al parecer desde abajo más rápida, pero al llegar la pendiente hace resoplar a todos los que la transitamos.
 Miro a mi alrededor, ¿hasta dónde tengo que subir? En un vistazo hacia abajo, alguien me saluda… ¿mi hermano? Le empieza a molestar el estómago, pero seguimos subiendo… se ve a  la gente llegando a la cumbre, últimos pasos con mucha pendiente y muy duros y una voz me pregunta el número de dorsal.  En ese momento ni me acuerdo, ¿ya estoy así?… me obligo a comer en el avituallamiento antes de bajar y disfrutar del gran obsequio que tengo ante mis ojos… ¡increíble!  Esto me anima, la comida me da fuerzas, y a bajar que es lo que me gusta… hasta que lo veo. Bajada con piedra suelta… ¡a patinar!

Me adelanta mi hermano como cual cabra por el monte y saluda, yo sigo despacito sin forzar mucho las rodillas que ya se quejaban la semana de antes, porque quedan muchos colmillos en el perfil. Momento al final de la bajada que perdemos las señales, pero a base de gritos reencontramos al corredor de adelante que iba guiado con el GPS. Continuo bajando y mi único pensamiento se centra en si continúo una vez que llegue o no… ¡Bielsa!

Casi decidida a quedarme entro en el avituallamiento, busco a mi hermano, pregunto la hora porque corro sin reloj y estoy a tiempo… ¿sigo? Mi cuerpo me pide más a su puro estilo diesel, mi cabeza me pide precaución por la subida que queda… pero ¿a qué he venido? Por lo menos intentarlo y que mañana me piquen las piernas. Rápido me decido a seguir; para no acomodarme, comida ligera y saliendo del pueblo.  

Unas escaleras indican sendero para arriba, poca gente, y muy separados ya. Mi cabeza me recuerda que es una carrera no balizada, insiste en no evadirse demasiado para no perder la pista y que el cansancio no me juegue una mala pasada que se traduce en más kilómetros. Sendero arriba… puff, me empiezo a arrepentir. Muchísimo calor, acompañado por el sonido del agua, catarata, cruce de río… ¡a mojarse! Subir, resoplar, beber, me obligo a comer y mis compis de camino siempre con palabras de ánimo me hacen este momento mucho más llevadero.

Desaparecen los árboles poco a poco y el sol del mediodía nos hace la subida mucho más pesada. Se acaba el agua del bidón pero lo relleno en un río que baja…no sé que llevaría pero me dio fuerza para seguir. Una vez despejado el sendero  se visualiza la cumbre… ¿hasta allí arriba? Millones de pensamientos: la cerveza de mi hermano, el esfuerzo de Miriam en el Soplao, amigos en la Travesera de Picos, un paciente que me tenía envidia… eso siento yo al pensar en su BBQ y piscina.
Cruz de Guardia a 2103 ms… ¡Por fin estoy aquí! Sonrisa enorme, vista impresionante, una brisa que se lleva todos esos malos pensamientos y toda la fatiga se transforma en alegría.
Bajada mucho más sencilla que la primera que me permite trotar, soltar las piernas… y chof, agua! Pies mojados para unos últimos km que no se presentaban nada fáciles.  Nos acompañamos un grupo muy majo, nos entretenemos y sin darnos cuenta avituallamiento de Señes… ¡y  dentro de hora! Al llegar veo a Javi que le ha dado una pájara… puff. No me puedo creer que haya caído… le pregunto y allí le dejo al cuidado de todos esos voluntarios que tan bien se portaron a cada paso de carrera con cada uno de todos nosotros. Un diez para ellos.
A la salida del avituallamiento una pequeña subida que contaba por el perfil, pero… ¿tanto sube? A alguien le han crecido los colmillos… la peor, la que más me cuesta, no me esperaba que fuera tan duro este último repechito. Me quedo atrás, cansada, me pongo música para animarme… “pero no te olvides de las señales que vas sola”.
Gistaín… ya es bajada, ¿no? Encuentro con unos amigos de Alcalá y me avisan que son los últimos 4 km que puedo entrar en 13 horas… pero no puedo más.
Troto, me pican las piernas, sendero, piedra y chof… una ampolla menos. Así hasta San Juan de Plan que mi cabeza quiso confundir con Plan. Me junto con otro compañero y me avisa, que está a dos km escasos. Me acompaña estos últimos km, cruzamos un puente y  se ve el arco de meta de lejos… momento emocionante, no me puedo creer que vaya a llegar, me salen fuerzas para seguir corriendo hasta allí ¡y  sin arrastrar los pies! Megafonía, música, el jaleo de la gente… ¡lo conseguimos! Veo a mi hermano y los amigos que nos acompañaron… abrazo, sonrisa, alegría, y felicitaciones a todos los compañeros que me he cruzado por el camino con un brillo especial.  65km con algún metro de desnivel de más que con los que contaba y dentro de las 13 horas… exactamente no sé mi tiempo hasta que no los publiquen, porque no llevaba crono, pero ¡soy finisher!
Momento de ducha, piscina, risas, encuentros, anécdotas, y cena donde ya hablábamos de la siguiente… ¡esto es una adicción!
Recuerdo increíble gracias a las fotos de Monrasin y a una organización y grupo de voluntarios perfecta. No hay palabras para expresar todo lo que se gana en una experiencia de esta magnitud. Gracias por hacerlo posible.
Conchi Cubas Morera

5 comentarios

  1. Bonita crónica y fenomenal carrera. ENHORABUENA Conchi!!.
    Los tiempos ya están publicados, pero los pongo aquí: 7:12 a Bielsa y 12:46 a Plan en el puesto 110. ¡Y una gran sonrisa en La Cruz de Guardia, como debe ser!!
    La foto de la Cruz de Guardia la veo superchiquita, imagino que sabes que se puede descargar a un tamaño decente y si alguien las quiere en tamaño original que me las pida.
    Saludos y…¡¡y hasta la próxima!!

  2. Muchas gracias Monrasin!!
    Las fotos ya me las descargué, mil gracias!
    Me alegro que te guste la megacrónica…y entré en tiempo! 😛
    Nos vemos pronto!!! Saludos

  3. Ahora que veo tu foto te recuerdo, yo hice el maratón y estuve viendoos llegar en Plan, un pasote, toda una hazaña.
    Felicidades

  4. Hola,
    No nos conocemos pero yo estaba apuntado y me borre por una lesión … jeje bueno por lo menos otr@s lo habéis disfrutado por mi.
    Felicidades finisher
    Chemi

  5. ¡Que energía tienes Conchi! ¡Vaya envidia me das! ¡Casi se me saltan las lágrimas!
    ¡Eres un crack!

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