El próximo 3 de septiembre empezará la séptima edición de la GORE-TEX ® Transalpine Run. Esta edición ofrecerá a los participantes una renovación de las etapas ofreciéndoles nuevos recorridos.
A menos de dos semanas para el inicio de dicha prueba, los corredores inscritos en la séptima GORE-TEX ® Transalpine Run empiezan a estar ansiosos para tomar salida en esta excelente carrera de montaña por etapas de nivel mundial.
Recordemos que se forman equipos de dos personas teniendo que ir durante todas las etapas juntos en todo momento. Si uno de los dos decide abandonar, el equipo dejará de puntuar en la clasificación quedando eliminado.
Durante ocho días los corredores romperán con la rutina. Correrán tres nuevas etapas consecutivas de recurrir de nuevo a los senderos de probada eficacia más alta y la brecha de la línea de llegada en Italia.
La primera etapa que sale de Oberstdorf, Alemania, ha sido testigo de una revisión completa. En lugar de seguir los caminos trillados de los años anteriores, el nuevo recorrido tiene como objetivo llegar a la población de Hirschegg, Austria. El desnivel acumulado vertical de 1.806 metros sobre una distancia de 27,20 kilometros debe proporcionar el derecho de calentamiento para las siguientes siete etapas, cada una de ellas supone un duro desafío.
El Director de la carrera Wolfgang Pohl es claramente exultante: «La edición de 2011 del GORE-TEX ® Transalpine Run, con una distancia de 273 km y 15.436 m de ascenso acumulado y probablemente será el camino más difícil a lo largo de la ruta occidental de Oberstdorf, Alemania, a Latsch, Italia, hasta la fecha «.
Las etapas comprendidas entre Galtür estación austríaca y la línea de meta en Val Venosta Italia, quedan sin modificar manteniendo el mismo recorrido que las pasadass ediciones.
Pohl, Director General de Vivalpin, agencia encargada de la ruta de la carrera desde el primer día en la historia de dicho evento, dice: «La 2ª etapa será probablemente la etapa más dura que se ha corrido en todos estos años -no menos de 53 km y 2.481 m de ascenso. La tercera etapa no debería ser más fácil, sin embargo, pruebas de límites de muchos corredores «a una distancia enorme de 43 km y una subida vertical de 2.672 m. El paisaje debe compensar las dificultades ofreciendo uno de los senderos más bellos de esta parte central de los Alpes».
Sin embargo, los corredores no pueden esperar mucho de un descanso ya que durante los días de carrera del cuarto al séptimo, deberán correr una distancia entre 35 y 40 km de trail running, respectivamente.
El único día de respiro, por así llamarlo, puede ser el quinto día en la Colina de Scuol Sprint (6,19 km, 936 m vertical), la 6ª etapa transcurrirá a través del místico Uina Cañón, y la etapa final la octava la cual llevará a todos los participantes hasta la línea de meta.
Foto: Klaus Fengler