Ayer tuvo lugar el Maratón de Lagos de Covadonga, carrera por montaña de 42km con 5700 metros de desnivel acumulado cuyo recorrido une Covadonga y Cangas de Onis trascurriendo por el maravilloso entorno del Parque Natural de los Picos de Europa.

La carrera forma parte de la K42 y de la Copa Asturias, de ahí que entre los mas de 250 participantes que estábamos en salida hubiese nombres como los foráneos Fran Piñera, Txus Romón, Zigor, Paco “el Palmero” y los asturianos Santi Obaya, David de La Cuesta, Jordi “El Gaiteru”… En féminas Nerea Blasco y Eva Braña eran las grandes favoritas para la victoria final.

Salimos a las 8 de la mañana, y entre la niebla y la hora del día se puede decir que aún era de noche y tras 1km por carretera pronto nos adentramos en la subida a la Cruz de Priena, primer desnivel importante de la prueba. Dice la leyenda que Don Pelayo ganó aquí la batalla a los musulmanes lanzándoles piedras desde la cumbre. Por suerte, ayer no estaba allí. Lo que si vimos fue un amanecer brutal, impresionante, de los que dejas grabados, regalos que te da este deporte.

Yo iba entre los 10 primeros y hacia abajo la vista me regalaba una serpiente de más de 200 corredores bajo la cual aparecía imponente la Basílica de Covadonga sobre una densa niebla. Si miraba de frente el Macizo Occidental con la Torre Santa Maria en primer término y el Central con Torrecerredo imponente con sus 2648 metros te hacían sentirte afortunado por poder vivir estos momentos.

A partir de la primera subida la carrera iba por una cresta preciosa y entretenida que con continuos sube-bajas te llevaban a la Huesera, mundialmente famosa por las tardes de gloria que ha dado al ciclismo en la Subida a Los Lagos de Covadonga.

Aquí estaba el primer avituallamiento tras el cual una pista con fuertes desniveles nos llevaba a la Vega de Comeya, tan desconocida como cercana a los lagos Enol y Ercina, ya que una fuerte pero corta subida y un pequeño paso por las antiguas Minas de Buferrera nos acercaban al Lago Ercina, donde se encontraba el 2º avituallamiento. Con mi amigo y compañero Santi y con el palmero Pako bordeábamos el lago, pasábamos cercanos al antiguo Lago Bricial y llegábamos al Refugio de la Vega de Enol, tras el cual tocaba subir a la Porra de Enol, que con algo más de 1200 metros era el punto más alto de la carrera.

Desde aquí casi todo bajada hasta Covadonga tras pasar por sitios con encanto como son Fana y Orandi. Es aquí donde se empieza a complicar la carrera ya que Santi Obaya se lesiona y tiene que abandonar y yo empiezo a notar los primeros calambres.

La carrera está muy interesante ya que Fran, Zigor y Txus Romón llegan juntos a Covadonga, mientras que desde el 4º hasta mí que voy 9º sólo hay 3 minutos.

Tras reponer fuerzas en el Avituallamiento de Covadonga, saludo a la Santina y escaleras arriba hasta llegar a la parte alta del Santuario. Comienza aquí una subida por pista que se hace dura ya que son más de 25km los que llevamos en las piernas.

Los siguientes 10 km aproximadamente nos llevan al repetidor de Següenco. Subidas y bajadas continuas por zonas casi siempre técnicas y en algunas zonas con mucho barro son las características de este tramo donde las vistas hacia el Oeste con el Tiatordos asomándose también son dignas de ver.

Desde el repetidor de Següenco podemos decir que prácticamente es todo bajada, en un 80% por terreno técnico y fuertes desniveles en algunos tramos que castigan un poco más a nuestras piernas antes de llegar a Cangas de Onis, donde mucha gente en meta nos aplaude y anima tras el esfuerzo realizado.

El primero en llegar a Cangas es el cántabro Francisco Gutiérrez Piñera que tras una gran carrera consigue bajar de las 4 horas, seguido por Txus Romón y por Zigor, que completan el podium de la prueba.

Cuarto es mi compañero en los primeros 21 km de carrera, el Palmero Pako, seguido por David de la Cuesta Heras que es el primer asturiano.

Yo entro 9º bajando de 4h30’ tras los asturianos Jordi Fernández y Emilio Llamedo y por delante de Roberto Rodríguez que cierra el Top Ten.

En féminas Nerea Blasco consigue la victoria por delante de Eva Braña y de Marta Escudero Martínez.

Me gustaría destacar la gran organización de la prueba en todos los aspectos a tener en cuenta como son marcaje, avituallamientos, controles, limpieza del recorrido y meta, con piscinas, servicio de fisioterapia y un sinfín de detalles que todo corredor agradece.

Tras la llegada de todos los participantes nos dirigimos al Restaurante Villa Maria a disfrutar de una espicha impresionante.

Desde aquí animar a la gente a participar en esta prueba de referencia en el Norte de España y que a buen seguro lo será a nivel nacional.

Juan Fuego Martinez

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