El excelente entrenador del CE Picornell, Joan Monguillot, diseñó un plan de entrenamiento para afrontar un Ironman con las máximas garantías posibles. Un esquema de ‘trabajo’ alejado de los tópicos que hablan de sesiones sin fin y de kilometrajes bestiales. Se hacía incidencia en tres sesiones semanales (una en cada deporte) de volumen alto combinado con otras complementarias, lo que dejaba cierto margen de recuperación y no te agotaba mentalmente. En total, media docena de valientes aceptamos el reto de tomar la salida en nuestro primer Ironman: Ramon Zapata, Albert Pinazo, Ricard Marí, Israel Turull, Octavi Martí y un servidor.

El Ironman (3,8 km. de natación, 180 de bici y 42,2 de carrera a pie) escogido era el Full Ican de Mallorca, que también celebró su edición Half, con dominio incontestable de Eneko Llanos, aspirante a la victoria en Hawaii el próximo mes de octubre.

La natación, en la Bahía de Palma, empezaba con una dificultad añadida. El neopreno no estaba permitido porque el agua ‘hervía’ a más de 26 grados, lo que significaba una natación más lenta. Tras un primer sector acorde a mi discreto nivel en el medio acuático y una transición aún más lenta, empecé a remontar posiciones en la bici, un circuito lleno de toboganes con un desnivel acumulado cercano a los 1.500.

Cuando me bajé a correr, el crono marcaba 7 horas 13 minutos. Me notaba bien de piernas y me marqué un último reto: si quería bajar de 11 horas tenía que hacer la maratón en menos de 3.47. Eran dos vueltas de 21 km. por el Paseo Marítimo de Palma de Mallorca. Una última prueba de fuego. Y nunca mejor dicho. 34 grados y una humedad alta convirtieron el último sector en un infierno. Sin embargo, pude completar la maratón en 3.44 y saborear la gloria Ironman con un registro de 10 horas 57 minutos y 30 segundos.

El éxito de nuestro grupo fue rotundo: todos llegamos a meta en menos de 11 horas. Unos acabaron tirados en el suelo, en silla de ruedas, con suero…pero absolutamente todos nos colgamos la medalla de finishers e hicimos realidad un sueño.

 

Xavier Ensenyat

2 comentarios

Deja una respuesta