Las investigaciones confirman los efectos de la electroestimulación (EENM) en diferentes aspectos, algunos de ellos son:
– Superioridad de la electroestimulación frente al entrenamiento voluntario
– Disminución del porcentaje de grasa y reducción del perímetro de la cintura
– Incremento de la fuerza, el tono y la masa muscular
Superioridad de la electroestimulación frente al entrenamiento voluntario
Las investigaciones que comparan la EENM con el entrenamiento con cargas dejan patente la eficacia de la EENM. El reclutamiento motoneuronal con EENM es muy superior al que se consigue con el entrenamiento voluntario pues, al invertir la ley de reclutamiento de las fibras, se reclutan con prioridad las fibras rápidas (Requena, B. 2004; Fromer, A. et cols. 2004). Foto lateral cuadriceps donde se aprecia reclutamiento con EENM. La eficacia de la EENM se muestra en las potentes acciones musculares que provoca.
Foto lateral de cuadriceps donde se aprecia reclutamiento con EENM se puede recortar para quedar con el cuadriceps en contracción máxima
Cuando buscamos aumentar la fuerza muscular, nos vemos obligados realizar entrenamientos voluntarios con cargas extremadamente elevadas. Esto supone un estrés importante en las articulaciones que nos expone a riesgos musculares y osteo-articulares.
El reclutamiento de fibras con EENM se realiza de la superficie a capas más profundas, y no en función de la naturaleza de las fibras. Así pues, cuando se realiza una contracción conEENM a solamente el 50% del máximo, un cierto numero de fibras rápidas están ya reclutadas mientras que este no sería el caso en entrenamiento voluntario. La EENM permite evitar los riesgos que supone entrenar con pesos elevados y además, en función de la frecuencia programada, recluta preferentemente más fibras rápidas que una contracción voluntaria de la misma intensidad (Rigaux 1998).
Disminución del porcentaje de grasa y reducción del perímetro de la cintura
La EENM ha mostrado, en varias investigaciones, ser un método muy eficaz en la disminución de la grasa localizada y del perímetro de la cintura.
Se comprobó, por ejemplo, que entrenar a bajas frecuencias provoca que las fibras intermedias se transformen en fibras lentas con alto poder oxidativo. Esta transformación, conjuntamente con el gran aumento de riego sanguíneo localizado que origina, motivó a investigar sobre la posibilidad de disminuir la grasa localizada combinando EENM con ejercicio cardiovascular (Chaves et al. 2005).
Se inició bajo esta premisa una investigación dirigida por Rui Garganta, realizada por César Chaves, y orientada por mí mismo, que mostró el valor que tiene sumar esfuerzos. Tras semanas de observación y trabajo quedó patente la eficacia que se logra al disminuir el pliegue de grasa localizada y el perímetro de la cintura cuando se suma la EENM al entrenamiento cardiovascular. A su vez, quedó demostrada también la poca eficacia de realizar exclusivamente entrenamiento cardiovascular para lograr disminuir el porcentaje de grasa abdominal y la reducción del perímetro de la cintura.
Se investigó sobre veintidós adultos jóvenes de ambos sexos que ya practicaban entrenamiento cardiovascular, como mínimo desde los últimos seis meses. Se les dividió en dos grupos que fueron sometidos, ambos, a un programa cardiovascular en cicloergómetro vertical -una bicicleta estática de una sola rueda, que tiene resistencia ajustable y se utiliza para hacer ejercicio- a una intensidad entre 70 y 80% de la frecuencia cardiaca máxima durante cuarenta y cinco minutos, tres días a la semana, durante seis semanas, con un total de dieciocho sesiones.
Foto cardio Pat&Pit con EENM. Disminuir la grasa localizada con EEM y entrenamiento cardiovascular
El primer grupo estaba formado por catorce individuos y durante los cuarenta y cinco minutos de entrenamiento se les aplicó, simultáneamente, EENM en el abdomen con un programa de capilarización (8 Hz). Los ocho individuos restantes constituyeron un segundo grupo que realizó, exclusivamente, el entrenamiento cardiovascular.
Los resultados mostraron que el grupo que entrenó exclusivamente con ejercicio cardiovascular no obtuvo variaciones significativas en pliegues de grasa ni en perímetro de cintura, mientras que el grupo que entrenó con el programa cardiovascular combinado con EEM logró disminuir una media de 6,2 mm el pliegue abdominal y de 3,8 cm. el perímetro de la cintura. Igualmente la pérdida general de masa grasa fue mucho mayor en el grupo que utilizó la EENM, siendo de una media de 900 gr. Mientras que en el grupo que solamente utilizó el entrenamiento cardiovascular sólo fue de 300 gr.
Porcari, J.P. and cols demostraron la eficacia de la EENM en la musculatura abdominal. Publicaron su investigación en Journal and Sports Science and Medicine (2005) y mostraron en ella el resultado que obtuvo un grupo de voluntarios entrenando exclusivamente con EENM cinco días a la semana, unos 20-40 minutos diarios durante ocho semanas comparado con otro grupo de control que no realizaba ningún tipo de entrenamiento. El incremento de la fuerza, en la musculatura abdominal, del grupo investigado se incrementó en un 58% y el aumento de la resistencia muscular abdominal fue del 100% mientras que en el grupo de control disminuyó. Lo más sorprendente es la similitud en la disminución del perímetro de la cintura respecto a la investigación anterior, el grupo investigado disminuyó su perímetro en 3,5 cm.
Una investigación realizada por Rui Angelo, Alberto Carvalho y Paulo Mourao (2005) en el Laboratorio del Movimiento Humano del Instituto Superior de Maia en Portugal, muestra también resultados estadísticamente significativos en la disminución de los pliegues de grasa cuando se utiliza conjuntamente la EENM en los entrenamientos cardiovasculares, y aprecia en cambio escasos resultados cuando se realiza exclusivamente entrenamiento cardiovascular. Los investigadores confirmaron, de este modo, el beneficio y las muchas posibilidades que tiene utilizar conjuntamente ejercicio cardiovascular y EENM en el Fitness para la disminución del porcentaje de grasa.
Tochikuba et al. en 1994, comprobó que utilizando la EENM en la musculatura abdominal, sincronizada a la respiración, se obtenía una disminución del 10% de la grasa subcutánea abdominal. La investigación tuvo una duración de cuatro semanas y se realizó con individuos obesos que usaron la EENM.
Incremento de la fuerza, el tono y la masa muscular
Las investigaciones que muestran mejoras de fuerza, incluso las menos recientes, dan unos resultados muy espectaculares. A principios de 1970, en la ex Unión Soviética, el profesor Kotz, con sólo diecinueve sesiones de diez minutos, incrementó la fuerza de deportistas en bíceps y en tríceps sural en un 38 y un 50% respectivamente (Iogna, 2000).
En su publicación Azael, J. y cols. (2006) también manifiestan la total unanimidad respecto a las mejoras de fuerza máxima isométrica que proporciona este método de entrenamiento cuando escriben: “Está ampliamente aceptado que la EENM mejora la fuerza máxima isométrica, siempre y cuando la fuerza producida por la corriente sea superior al 33% de la fuerza máxima isométrica FMI”.
En algunas manifestaciones de fuerza, las mejoras que provoca el entrenamiento con electroestimulación son muy grandes, como cita en su libro Manuel Pombo. El autor apunta que los progresos de la fuerza explosiva tendrán resultados muy rápidos con la EENM, pues ésta permite que las fibras musculares trabajen en un régimen más elevado, con unas mayores frecuencias de descarga de las motoneuronas, que el deportista no puede mantener habitualmente en el entrenamiento voluntario. Además, el tiempo de entrenamiento de las fibras a un alto nivel de actividad es netamente superior al que se puede alcanzar en un entrenamiento convencional (Pombo, M et al., 2004).
Herrero, J.A.; García, D. y García, J. concluyen en su investigación que la EENM mejora la fuerza-resistencia y que puede ser un método eficaz para el desarrollo de la fuerza en personas con bajos niveles de forma física (en www.efdeportes.com, revisión: 19/09/06).
Observar la potencia de la EENM en la práctica es muy simple. Basta con que coloquemos un electroestimulador en los cuadriceps mientras la persona está sentada, tiene las rodillas en un ángulo algo superior a 90º y las mantiene fijadas para que no las extienda la acción muscular que provocará el electroestimulador. Se selecciona un programa de fuerza-resistencia o de hipertrofia, y hacemos que se incremente la intensidad del electroestimulador en cada contracción. La contracción inducida por el electroestimulador, a pesar que la musculatura del cuadriceps está en semiestiramiento (algo más de 90º), provoca una contracción muscular visiblemente superior a la que obtiene la persona realizando la acción voluntaria, en un aparato de extensión de rodillas, con una carga máxima.
Fotos comparativas extensión rodillas voluntario y EENM. Una muestra evidente de la superioridad de la EENM es la comparación entre acción muscular voluntaria máxima y la provocada por la EENM.
Una investigación realizada con veinte estudiantes de Educación Física, que fueron divididos en dos grupos. A uno de estos grupos grupo se le prescribió un entreno con cargas del cuadriceps al 70% de la fuerza máxima y al otro grupo únicamente EENM. El estudio duró cinco semanas, con tres sesiones por semana y unos diez minutos de entrenamiento por sesión. Se estudió, previa y posteriormente, su índice de explosividad y se les realizó una medición, por escáner, de la masa muscular. Los resultados dieron una mejora claramente superior de la fuerza explosiva y de la hipertrofia en los estudiantes que habían entrenado con EENM (Turostowsi et al., 1999).
En una investigación con treinta y cinco deportistas de ambos sexos. Se dividieron en cinco grupos. Uno de ellos era de control mientras que a los demás se les asignaron, durante diez semanas, treinta sesiones de diferentes tipos con EENM. Se demostró que había ganancias de impulso vertical más allá de la octava semana e incluso de la décimo primera (Tailllefer, F. 1996).
Otra investigación reveladora se llevó a cabo con veinticuatro estudiantes, que se dividieron en dos grupos de ocho mujeres y cuatro hombres cada uno. Uno de estos dos grupos no hizo ningún entrenamiento y el otro entrenó exclusivamente cuadriceps con EENM. El grupo que empleó electroestimulación mejoró significativamente la fuerza de sus cuadriceps. Se observó, además, que las personas que toleraron intensidades más altas obtuvieron mayores ganancias. Otra evidencia importante fue que el aumento resultó proporcionalmente idéntico en ambos sexos. (Selkowitz, D. M. 1996).
Una investigación que ratifica los aumentos de fuerza es la que se realizó con doce estudiantes de Educación Física. Se dividieron en dos grupos, con seis participantes en grupo control y seis entrenando gemelos con EENM. El grupo de EENM mejoró significativamente la fuerza de sus gemelos, tanto en fuerza concéntrica (medida a diferentes velocidades de movimiento) como en fuerza isométrica (Martín, L. et al, 1993)
Los aumentos del tono y la masa muscular que provoca la EENM son uno de los motivos por los que viene siendo tan utilizada en fisioterapia. Óptimos resultados se obtienen, por ejemplo, en la recuperación funcional posquirúrgica de pacientes operados con técnica artroscopia. En estos usuarios es posible reforzar la musculatura con la EENM sin solicitar la articulación (Ricchiuti, L. 2000), con las ventajas que ello conlleva.
El rápido incremento en la masa muscular que nos proporciona la electroestimulación ha hecho que algunas especialidades deportivas lo vean como método de entrenamiento particularmente atractivo. Lanzani, en su libro, nos dice que, en el bodybuilding, una ventaja de la EENM está en poder actuar sobre grupos musculares débiles que el entrenamiento tradicional no consigue desarrollar. Se logra gracias a la estimulación eléctrica, según sus observaciones, un notable aumento de masa muscular y, todo ello, sin sobrecargar la estructura articular (Lanzani, 2000).
Piti Pinsach – D.E.A. Morfología Médica, Ldo. Ciencias de la Actividad Física, www.pitipinsach.net