En la temporada 2012-13 el equipo femenino sigue formado por Carolina Ruiz (Salomon) y Andrea Jardí (Dynastar). Empezaron la pretemporada en junio en los Alpes donde hicieron un gran volumen de trabajo técnico para coger de nuevo las sensaciones. En julio y agosto se dedicaron al trabajo físico para llegar en condiciones a la estancia de casi un mes en Argentina y Chile, que compartieron con el equipo español masculino. Carolina estuvo dos semanas en Ushuaia centrándose en un trabajo técnico en Gigante, del que terminó muy contenta. “Fueron 15 días con un trabajo muy concreto pero que han ido muy bien para adaptarse a la nueva normativa FIS”. Después, en Termas de Chillán (Chile), hizo trabajo de velocidad, con descensos largos. La esquiadora andaluza explica “me he sentido muy bien toda la pretemporada y el objetivo es buscar la medalla en el Campeonato del Mundo, ya sea en Descenso o Super Gigante, mientras que en Copa del Mundo mi objetivo será estar entre las 10 primeras”.
Jardí, por su lado, está también contenta después de estos primeros meses de pretemporada, en los que destaca la buena preparación física. No obstante, Andrea no ha podido completar todos los entrenamientos a causa de una lesión que sufrió en el primer metacarpiano de la mano en la estancia en Sudamérica. “Me perdí los entrenos de velocidad pero aún así he podido sentirme bien esquiando”, comenta. Para seguir entrenando Jardí lleva una férula que le protege el dedo, pero por ahora no podrá hacer Slalom. Después de la lesión en la rodilla que le impidió realizar una temporada completa el año pasado, empieza ahora con muchas ganas, intentando que el dedo le frene lo menos posible: “en principio mi objetivo es hacer todas las disciplinas, pero al haberme perdido los entrenos de velocidad tendré que replanteármelo. Pero el Gigante y el Slalom son las mías y voy a competir en Copa de Europa y en los Mundiales de estas disciplinas. Incluso si va bien, también probaremos Copa del Mundo”.
Soelden, la primera cita para Carolina Ruiz
El próximo sábado 27 de octubre el Circo Blanco volverá a levantar el telón en su escenario habitual: el pendiente glaciar de Rettenbach en la estación austriaca de Soelden que acojerá el primer Gigante femenino y masculino de Copa del Mundo. La velocista Carolina Ruiz será la representante española presente en la carrera inaugural. La andaluza ha entrenado más gigante este verano que en otras temporadas pero seguirá centrada en las carreras de velocidad (Descenso y Supergigante) de Copa del Mundo.
Ruiz ha estado de lunes al jueves en el glaciar de Saas Fee (Suiza) entrenando Gigante y Supergigante con muy buenas sensaciones. El jueves viaja hacia Soelden donde competirá el sábado. La esquiadora española considera la pista de Rettenbach como “muy técnica y exigente donde el resultado depende en gran parte de las condiciones de nieve y de la meteorología”.
Los hombres satisfechos con el nuevo material
En hombres, equipo A volverá a estar formado por Ferran Terra (Rossignol) y Paul de la Cuesta (Salomon) que se centrarán en velocidad en Copa de Europa y Copa del Mundo y por ello han decidido no acudir a Soelden. La novedad se encuentra en el B, en el que Pol Carreras y Joaquim Salarich acompañarán a Pol Rocamora, todos ellos esquiadores de Atomic. Los cinco corredores empezaron la pretemporada en la estación francesa de Deux Alpes. Fueron 10 días para tomar las primeras sensaciones con el nuevo material, que es un tanto diferente con motivo de la nueva normativa de la FIS. Después de esta primera toma de contacto, dejaron de lado el frío y la nieve para centrarse exclusivamente en unos entrenamientos físicos durante un mes y medio, antes de realizar un viaje a Sudamérica, una estancia de casi un mes entre Argentina y Chile.
Terra estuvo probando los esquís de Gigante en Deux Alpes y destaca que “se nota la diferencia entre los 27 y los 35 m de radio, ahora tendremos que apretar más fuerte, pero poco a poco me he adaptado y me siento bien”. Durante los 12 días en Ushuaia pudo seguir encontrando buenas sensaciones en aspectos técnicos y en los 14 días siguientes se centró exclusivamente en la velocidad en las pistas chilenas. “Estoy muy contento con los entrenamientos de velocidad, me han dado confianza y este año espero poder dar el salto y meterme entre los 30 corredores de Copa del Mundo, creo que es posible”, ha comentado. Su compañero Paul está satisfecho con la pretemporada: “Los 15 dias de Gigante en Ushuaia terminaron bien, adaptándome al nuevo material que al principio me costó. Los últimos días las sensaciones fueron mejores y ahora tengo claro el trabajo con el que tengo que seguir para mejorar”. De cara a la temporada que ahora empiezan, De la Cuesta quiere llegar en forma al Mundial de Schladming, así como entrar entre los 30 primeros en alguna carrera de Copa del Mundo mantenerse en los puestos de delante de la Copa de Europa.
Pol Carreras también comprobó las cualidades de los nuevos esquís en Deux Alpes con buenas sensaciones y se desplazó junto a Rocamora y Salarich a Ushuaia durante 25 días. Los tres esquiadores estuvieron realizando entrenos técnicos durante toda la estancia, ya que este año los tres corredores se dedicarán al Gigante y al Slalom. Con este objetivo en mente, Carreras explica: “queremos hacer el Circuito de Copa de Europa con constancia, meternos entre los 30 y si llegamos al Mundial sería genial, pero tengo que ser realista porqué yo nunca he hecho Copa de Europa técnica y me tengo que centrar en ello”. Salarich, después de todos los entrenamientos físicos confirmaba que se sentía fuerte, con una gran progresión física, pero a pesar de ello, “en Ushuaia a nivel técnico me costó más adaptarme al nuevo material por el cambio de medidas y también por las botas, que eran nuevas y un tanto diferentes”. Por su lado, Rocamora no tuvo la oportunidad de probar los nuevos esquís hasta Argentina. “Me costó un poco adaptarme, pero creo que con el tiempo, en cierto modo, pueden ser mejores que los antiguos ya que en curva es un esquí más duro y no cede tanto, aguanta más la fuerza”.