A la llegada de ayer en la estación de Boí Taull las cosas no pintaban del todo bien, el pueblo de Boí nos recibía con una intensa nevada que no ha aflojado hasta bien pasadas las 10 de esta mañana.
En el briefing se nos comunicaba realizaríamos un recorrido alternativo con 8 subidas repartidas en dos bucles y con un desnivel acumulado de 3200 metros. Nada que ver con el recorrido original ya que las malas condiciones meteorológicas desaconsejaban realizar un recorrido fuera de pistas por el riesgo de aludes.
Esta mañana amanecía con una débil nevada fruto de la noche anterior, nadie preveía que la organización tenía preparado otro circuito y nuevo horario de salida programado a las 11 de la mañana ya que a esa hora se estimaba una ventana de buen tiempo. Realizando un circuito más corto y con sólo 6 subidas en lugar de las 8, tocaba trabajar fuerte y con mucha técnica en las transiciones.
Los nervios y los cambios de última hora hacia que se diera la salida y yo sin tener el material preparado. Durante las primeras tres transiciones cometía errores de principiante relegándome a la cola del pelotón mientras tanto el sol asomaba la cabeza para dejar un día claro y raso pero con mucho frío. Mientras yo luchaba para ir escalando posiciones y cada vez encontrándome mejor.
En la cabeza de carrera se producían varios accidentes por un circuito mal diseñado y abierto a los snowborders y esquiadores alpinos. Por lo que la organización ha decidido neutralizar la carrera a una sola vuelta dando como ganadores a Marc Pinsach en categoría masculina y a Mireia Miró en femenina.
Uno de los implicados en el accidente ha sido Oriol Cardona que ocupaba uno de los puestos privilegiados saliendo con varias contusiones. En una primera exploración parecía que no tenía nada roto tan sólo un fuerte golpe en la cadera.
En mi caso algo decepcionado por los cometidos fallos y por no poder haber recuperado tiempo en la segunda vuelta.