La tercera etapa de la Milenio Titan Desert by GAES 2013 pasará a la historia por el abandono del cuatro veces campeón de la prueba, Roberto Heras (GAES), que tras una mala caída apunta a una posible fractura de clavícula. A modo de homenaje, su compañero de equipo Julen Zubero se anotó el triunfo de la etapa más larga de la presente Titan. Por su parte, Luis Leao Pinto (Esteve) se mantiene como líder.
Durísima jornada para el grueso de los 350 participantes de la prueba, que han tenido que pedalear 130 kilómetros hasta la llegada a Tagueroumt, en una etapa que se ha adjudicado el vasco Julen Zubero, tras más de 5 horas encima de la bicicleta por el incómodo desierto.
Zubero ha culminado una larguísima escapada tras arrancar poco antes del segundo punto de control, ubicado en el kilómetro 63. Después de mucho sufrimiento, el lugarteniente de Heras ha logrado una victoria ilusionante para él, que ha quedado empañado por el abandono del bejarano.
“Parece que nos hayan echado un mal de ojo en esta Titan. Es una desgracia, pero a ver si con esta victoria podemos alegrar un poco el día a Roberto (Heras)”, ha señalado Zubero.
Heras ha tropezado en el kilómetro 66 con una piedra “por un descuido” y ha saltado por los aires. El tetracampeón lo resumía así: “Duele una rotura de hueso, pero más que un dolor físico es anímico, retirarme aquí me fastidia mucho”, ha sentenciado.
El portugués Luis Leao Pinto mantiene una jornada más el liderato, y sigue con su marcaje y control de la carrera. Hoy se ha limitado a mantener a raya al segundo clasificado, Milton Ramos (Líder-Unical), al que aventaja en ocho minutos y medio en la general.
Pinto ha mandado ánimos a su “compañero, competidor y amigo” Roberto Heras, y sigue pensando en el día a día pese a que es el claro favorito a la victoria.
Por otro lado, en categoría femenina la española Claudia Galicia ha logrado la victoria de etapa y ha afianzado su liderato al frente de la general.
La de hoy ha sido una etapa descomunal, y el resto de corredores, la inmensa mayoría no profesionales, han ido entrando paulatinamente, con mucho sufrimiento pero también con gran satisfacción al completar su gesta.
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