Kilian Jornet se ha proclamado campeón del mundo de las Skyrunning World Series por quinta vez en su carrera. Después de sendas victorias en Zegama y en la Maratón del Mont Blanc, el atleta sumaba los puntos necesarios para proclamarse automáticamente campeón, a falta de la última prueba del campeonato. La victoria se la ha llevado hoy en la Matterhorn Ultraks, donde ha finalizado la prueba con un tiempo de 4h43’05’’.
La carrera se ha disputado esta mañana, dos días después de batir el récord de ascenso y descenso del Cervino. Jornet no tenía claro en qué forma física llegaría a la prueba, y reconoce haberse sentido un poco cansado después del Cervino: “Me he encontrado un poco sin chispa durante toda la carrera, y por eso he jugado un poco con la táctica. He salido suave y he ido cogiendo ritmo poco a poco. No ha sido hasta los 10 últimos kilómetros que me he podido escapar y conservar esa ventaja hasta el final”
La prueba se ha disputado en el pueblo suizo de Zermatt, en un recorrido de 46 kilómetros y 3600 metros de desnivel que discurre alrededor del mítico Matterhorn. Un circuito técnico que ha sido un gran reto para los atletas, que han tenido que subir a cumbres de 3100 metros como el Gornergrat.
Des del principio, Jornet y el burgalés Luis Alberto Hernando han salido juntos, y han ido liderando la prueba des de entonces. A medida que la carrera avanzaba, el de la Cerdanya se ha distanciado de Hernando, y en los 10 últimos kilómetros, y aprovechando su ventaja técnica en las bajadas, ha conseguido llegar a la meta con un minuto de ventaja sobre su competidor. El podio lo ha completado el italiano Nicola Golinelle.
Este es el quinto título mundial para Jornet, que confirma de esta manera lo que está siendo una temporada excepcional: “Estoy muy contento por este título. La verdad es que ha sido una gran temporada, con corredores excepcionales en todas las pruebas y con gente que sube muy fuerte. He vivido batallas épicas con Luis Alberto y Marco de Gasperi, ha sido muy motivante”.