Sportvicious: ¿Quién es Mercedes Arcos alías Mesi?

Mesi: Digamos que me identifico más por Mesi que por Mercedes. Teniendo en cuenta que nací en una familia granadina donde la mayor parte de las mujeres se llaman Mercedes y la mayoría de hombres, Federico; pues el apodo no tardó en llegar. Como no me gusta mucho hablar de mí, os cuento como llegué a este mundillo. Frustrada en el colegio por ser la gimnasia y el dibujo las asignaturas que nunca aprobaba (y curiosamente mis dos grandes pasiones a día de hoy) dediqué mucho tiempo a mis estudios de Farmacia. Hasta los 27 años mi mayor pasión era pasar el tiempo libre con los amigos y los fines de semana de salidas nocturnas. Pero después de unas oposiciones como farmacéutica tuve la posibilidad de venirme a Barcelona y mi vida cambió. Me bajé de los tacones para subirme por las paredes de un rocódromo en mi tiempo libre (mi primera incursión en el deporte) y allí fue donde conocí a Álvaro, mi pareja, un enamorado de la montaña y de los deportes en general. Él también acababa de llegar de Galicia y juntos fuimos descubriendo, primero andando y después corriendo la geografía catalana. Enseguida entendí que por mi forma de ser tan activa era un deporte que me venía como anillo al dedo.

Mesi Farmacia

Sportvicious: ¿Cuántas veces has participado en la CCC y porque?

Mesi: Ésta ha sido mi primera vez. Cuando conocí a Álvaro me comentó que estaba preparándose para participar en una carrera de ciento no-se-cuantos kilómetros en la que pasaría dos noches y muchas horas de día, que recorrería tres países por el interior de los Alpes y que contemplaría el Mont-Blanc por todos sus ángulos. Pues lógicamente, pensé que estaba loco, pero me empezó a despertar el gusanillo. Después de su participación en el UTMB 2008 y 2009, al verano siguiente decidimos realizar nosotros el mismo recorrido en cuatro días. Enseguida me contagié de la belleza del paisaje y después de la descripción que Álvaro me había hecho no dudé en pensarlo, pero en ese momento todavía no había realizado recorridos de tal distancia y es por eso que esperamos a inscribirnos al año pasado, donde no conseguimos salir en el sorteo, y este año no se nos escapaba.

Sportvicious: ¿Qué es lo que más te gusta de esta carrera?

Mesi: Para el que no ha pisado nunca esta zona, no sabría cómo describirle la riqueza y preciosidad del paisaje. Es impresionante, te sientes pequeño, indefenso frente al macizo del MontBlanc subiendo y bajando por las montañas que lo rodean.

Aunque sin duda alguna tengo que decir que lo mejor de esta carrera es el ambiente. No se puede expresar con palabras. No tiene precio que sean las tantas de la noche, que haga frío, que te encuentres solo subiendo a la cima de un montaña, en silencio y que de la nada salga un grupo de personas con una sonrisa de oreja a oreja y un cencerro, para gritarte y animarte a que sigas tu recorrido ¿dónde se ha visto eso? Y claro… piel de gallina. Es impresionante como la gente se vuelca, están ahí por ti y por todos los que ya han pasado, y por los que llegarán.

La organización de esta carrera es excepcional. Todo gira en torno al corredor, para que no le falte de nada, para que disfrute y viva sin preocuparse por lo demás.

Yo no puede evitar irme de Chamonix llorando. Teníamos que coger el autobús al aeropuerto el domingo a las 11 de la mañana. Justo la hora en la que están llegando los últimos participantes del UTMB antes de la hora de corte. Los corredores llegaban demacrados, cojeando unos, reventados otros, pero todos triunfantes con lágrimas de emoción en sus ojos porque habían conseguido su sueño y el pueblo de Chamonix que salía a recibirlos como el que espera al guerrero que regresa a casa. Esa imagen no se me olvidará nunca.

MESI1

Sportvicious: ¿Qué tipo de preparación has seguido?

Mesi: Ninguna en concreto. Siempre va en función del tiempo libre que tenga.

Combino las salidas a la montaña los fines de semana y para mantener, tiradas cortas por asfalto entre semana. No solemos entrenar carreras de larga distancia con entrenamientos de muchos kilómetros, más bien pocos kilómetros pero con desnivel y hacemos algunas carreras con distancia de maratón.

Sportvicious: ¿Cuándo empezaste a correr en larga distancia?

Mesi: Fue en 2010. Después de haber participado en carreras de entre 20 y 30 km y alguna vertical, Álvaro me comentó que participaría en la Skyrace de Cavalls dels Vents. Me lo pensé una vez, a la siguiente ya estaba inscrita. Aunque estaba muerta de miedo era un recorrido que ya conocíamos y eso me daba más confianza.

Sportvicious: ¿En qué tipo de carreras te sientes más a gusto?

Mesi: Precisamente en las de este tipo entre 50 y 100 (aunque esta última distancia solo la he recorrido dos veces). Cuando hice Cavalls del Vent por primera vez entendí cómo reacciona mi cuerpo frente a los kilómetros. Hasta el kilómetro 30 el cuerpo está desperezándose, calentando. A partir de ahí es cuando me siento con más energía. Energía que aprovecho y si voy a un ritmo automático, sin forzar el cardio demasiado, puedo aguantar mucho tiempo con relativas buenas sensaciones.

MESI

Sportvicious: Cuéntanos como te sentiste durante toda la carrera

Mesi: Ya desde la salida me encontraba muy emocionada y nerviosa a la vez. Por fin estaba formando parte de algo que me hacía mucha ilusión desde hacía tiempo y que del mismo modo me producía temor. Nunca voy tranquila a una carrera de larga distancia, son muchos kilómetros y puede pasar cualquier cosa inesperada.

Al dar la salida hice como hago de costumbre y aunque sea lo más desaconsejado, salí fuerte para colocarme en buena posición antes de afrontar la subida a la Tete de la Tronche. Ahí desaceleré y disfruté lo que estaban viendo mis ojos. Me encantó esa subida aunque no puedo decir que me encontrara del todo bien. La mochila me pesaba demasiado y no acababa de notar las piernas fluidas.  El peor tramo de la carrera fue la subida al Coll de Ferret. Eso me desanimó un poco porque me preocupaba más la segunda mitad de carrera que la primera. No forcé el cuerpo demasiado pero tampoco tuve que tirar de él, simplemente iba haciendo y pensando en lo que me quedaba por delante. Por suerte, en la bajada hacia La Peule mis piernas empezaron a responder y le di toda la caña que pude aun sabiendo que era un ritmo demasiado fuerte que más tarde pagaría, así que bajé un poco la intensidad y llegué a Praz de Fort con mucha energía. Pasado este punto me encontré con Caroline Chaverot colocándome en ese momento en segunda posición, y justo delante de ella estaba Fernanda Maciel (“¿qué leches hago yo aquí?”, pensé). Seguí detrás de ella pero en la subida a Champex Lac mis piernas me pedían más ritmo, y aun sabiendo que me alcanzaría después, preferí aprovechar el buen momento y adelantarme un poco. Caroline no se lo pensó dos veces y nos cogió a las dos. ¡Increíble el ritmo de subida que impone esta chica! Mano a mano llegamos las dos juntas a Champex. Allí hubo una cosa que me dio la energía para el resto de la carrera, ver la caras de emoción de mi hermano Fede y su novia Carmen cuando llegué. Esto me hizo pensar en las veces que fui yo a verlo en sus competiciones de judo y ahora entiendo lo importante que es tener a alguien cercano en un momento como éste. Salí de allí contenta también porque sabía que Álvaro estaba llevando muy buena carrera pese a haber pasado una mala noche. Así que recargué agua y sin retrasarme lo más mínimo retomé el camino. Tanto en la subida a Bovine como en Le Catogne fui empezando a notar molestias musculares pero mi cabeza me llevaba hacia adelante. Intentaba llevar un ritmo rápido sin ser excesivo y así fueron pasando los kilómetros casi sin darme cuenta. A la salida de Vallorcine empezó a oscurecer. Saqué el frontal y desde ese momento todo cambió. Este último tramo era el que me llevaba preocupando desde tiempo atrás y sin embargo mis molestias desaparecieron de golpe y el ritmo de crucero se intensificó. Llegué fuerte a la subida de la Tetê Aux Vents donde volví coincidir con Caroline. Ella volvió a imponer un ritmo de vértigo y yo fui subiendo detrás, aunque cada vez me iba sacando más distancia. No me importaba, ya se me iban yendo los nervios. Estaba feliz, y aunque se sufre, en parte no quería que aquello acabara y ya quedaba poco. Lo tenía claro. Subiría a mi ritmo y en el tramo que pasa por La Flègère y bajada a Chamonix daría todo lo que me quedara. Así fue, corrí todo lo rápido que pude, pensando lo que me dolerían las rodillas al día siguiente sin importarme, aunque sin reparar en varias cosas: de noche en un tramo tan pedregoso y con la luz del frontal, las caídas múltiples eran inevitables (gracias a Dios sin consecuencias), y después de correr tanto tiempo sola, encontrarme gente en este tramo me había hecho perder la capacidad para adelantar. De todas formas iba corriendo y sonriendo, por fin las luces de Chamonix a la altura de la mirada. Piso el asfalto, y me llega el calor y ánimo de la gente.

Podio Mesi

Sportvicious: Desde el inicio de la carrera te colocaste entre las primeras posiciones ¿te veías como favorita?

Mesi: Nunca me veo como favorita hasta que paso el arco de meta. Es cierto que me anima mucho y en parte ayuda a que no decaiga, pero muchas han sido las carreras en las que he bajado bastantes posiciones a pocos kilómetros de la llegada. Además, como decía antes, en una carrera tan larga y aún yendo bien entrenada puede pasar lo inesperado.

Sportvicious: ¿Se sufre?

Mesi: ¿Qué quieres que te diga? Es increíble lo que se sufre, pero también es increíble lo que puede aguantar el cuerpo. Al principio siempre piensas que no aguantarás, pero a medida que van pasando los kilómetros, el cuerpo se va adaptando. Lo importante es no ir más fuerte de lo que puedes en cada momento. Cuando por fin terminas es cuando eres realmente consciente de lo que has hecho, y cuando la adrenalina desaparece te das cuenta del sufrimiento. Pero pasados unos días solo recuerdas lo que has disfrutado y te vienen las ganas de volver a repetir.

Sportvicious: Cuándo te paso la corredora francesa Caroline Chaverot ¿Intentaste seguir su ritmo?

Mesi: Como comentaba, hicimos la carrera muy pegadas en todo momento, unas veces pasaba ella delante y otra veces yo. Lo cierto es que en las subidas me recortaba mucho y yo no forzaba más el ritmo, me servían las bajadas para acercarme más. De todas formas no fue algo ya planeado, simplemente pasaba así.

Sportvicious: Tardaste 14 horas para completar el recorrido ¿Tu corres o vuelas?

Mesi: A juzgar por las agujetas que me salieron en los brazos al día siguiente hasta yo lo dudaría, pero por las contracturas que se me produjeron en los cuádriceps, no cabe duda, je je.

Sportvicious: ¿Te emocionaste al cruzar la meta en 2ª posición?

Mesi: ¡No te imaginas cuánto! La emoción me invadió cuando pisé Chamonix y escuchaba los aplausos de los que aún merodeaban por el pueblo recibiendo a los corredores. Estaba muy cerca de conseguir lo que esperaba desde hacía horas, estrechar entre mis brazos a mi hermano, que tan fervientemente estaba viviendo aquella experiencia con nosotros, y además en segunda posición. ¡Increíble! ¿Pero qué había pasado? No me lo podía creer.

Sportvicious: ¿Cómo lo lleva tu pareja eso de que corras más rápido que él?

Mesi: Fantástico, teniendo en cuenta que si no fuese por él, esto no habría sido posible. Aunque en realidad no es del todo cierto que yo corra más rápido. Tenemos aptitudes contrarias en este deporte. Yo tengo el cuerpo muy adaptado a correr larga distancia, puedo llevar bien los kilómetros conforme va pasando el tiempo, él en cambio es todo potencia. Destaca en carreras más cortas. De hecho tiene muy buenas marcas entre 20 y 30 km, donde me gana siempre y de goleada. En las salidas que hacemos solos por la montaña me tiene que ir esperando cada cierto tiempo porque es imposible seguirle el ritmo. Además resuelve de maravilla los tramos más técnicos tanto en subida como en bajada y a mí me cuestan mucho más.

El hecho es que chicas somos minoritarias en este deporte y nuestros logros aun siendo menores en muchas ocasiones, resaltan más.

Él sí que es montañero y deportista de toda la vida, lo lleva en las venas y su entrenamiento no está basado únicamente en salir a la montaña. Está muy concentrado en ir evolucionando paso a paso. Analiza cada movimiento, cada zancada para sacar el máximo rendimiento. Es él quien me marca las pautas, me aconseja lo que debo hacer en cada momento y seguir sus explicaciones a rajatabla me ha ayudado a conseguir grandes resultados. Así que soy yo la que está encantada con él.

Sportvicious: ¿Cómo logras compaginar tu trabajo con los entrenos?

Mesi: El horario que tengo es intensivo entre semana y hago alrededor de dos fines de semana completos al mes, así que trato de hacer mis combinaciones.  Dos o tres días entre semana corro cerca de casa unos 10 km de asfalto. Es algo que no me entusiasma demasiado pero es lo que tengo a mano. Aunque este año he tenido que recortar este tipo de salidas debido a que tenía la tibia resentida y no veía modo de curarlo. Los fines de semana que tengo libres es cuando realmente aprovechamos para hacer salidas a la montaña y sumar desnivel positivo. Los meses de verano solemos hacer salidas de unos 20–30 km por las zonas de la Vall de Núria, Ulldeter o el parque Natural del Cadí. En invierno solemos ir a cotas más bajas como Montserrat, el Montseny o la Sierra de Ensija. De todos modos, en ocasiones sustituimos las zapatillas por raquetas de nieve y subimos a la Molina.

Sportvicious: ¿Probarás suerte en el UTMB?

Mesi: Nunca digas “de este agua no beberé”, pero en principio no es uno de mis objetivos, ya que creo que para mí son excesivos kilómetros y me va mejor hacer menos con buenas sensaciones, que más y llegar arrastrándome. Una de las mayores satisfacciones de hacer una carrera es tener buenas sensaciones una vez finalizada y no pensar que ha sido un sufrimiento. Además la recuperación es mucho más rápida. De todas formas no descarto el hecho de volver a repetir el recorrido del UTMB en etapas pudiendo disfrutar cada tramo.

Sportvicious: ¿Cuáles son tus próximos retos?

Mesi: En lo que queda de año voy a participar en dos pruebas que me hacen mucha ilusión: la Maratón de la Rialp Maxicots, que creo que tiene que ser impresionante y la Maratón del Montseny.

De todas formas no solemos participar en muchas carreras al año, ya que para nosotros lo más importante es en sí los sentimientos que éstas te despiertan, los nervios en los días previos, la preparación detallada del material… y no quiero machacar ese gusanillo realizando carreras sin ton ni son. Así que nos marcamos un buen objetivo al año, y el resto carreras que nos sirvan para entrenarlo y que a la vez nos despierten interés. El mayor problema lo tenemos en la elección porque que hay muchas que nos despiertan interés. Para el año que viene es posible que nos inscribamos en la Salomon 4 Trails. La idea de participar en una carrera que dura 4 días con todo el ambiente que eso conlleva creo que nos va a gustar mucho. Ya hicimos algo parecido el año pasado en la Transalpine Run y nos quedamos con muy buena sensación.

 Fotos: Fede Arcos de Paralelo 70

Álvaro Rodríguez: http://fxtrail.wordpress.com/2013/09/06/brooks-cascadia/