UT dels Comtes d’Erill es de 80 kilómetros y +4.800 metros de desnivel. Tras recoger el primer resfriado del otoño, que me había tenido toda la semana ocupado tratando de recuperarme más que entrenar, y es que hay que decir que a estas alturas de temporada el trabajo ya está hecho y el cuerpo quiere más sofá que otra cosa.
El viernes por la tarde cargaba todo el material y me dirigí hacia Pont de Suert para participar en la 1ª edición de esta Ultra que prometía como mínimo un bonito recorrido por el Valle de Boí, Faiada de Malpàs, Barranco de Viu de Llevata, La Vall de Peranera, Serrat de Reconco, Cim del Corronco, Vall del Ginebrell y los robledales de Castilló de Tor. Un entorno natural magnífico para realizar cualquier actividad. En esta ocasión tocaba correr.
El primer contacto con la organización y ya nos comunicaban que las temperaturas no serían demasiado agradables ni a primera hora de la mañana ni por la noche, ¡pues estamos en el Pirineo! Y durante el día, el viento podría mantener 1º positivo en la cota más alta. Qué ánimos que tenía, iba pensando mientras me sonaba.
Siguiente punto, creía que no llevaba la vestimenta adecuada para el momento, me faltaban guantes, ropa de abrigo de verdad, ni suficiente comida energética. Antes de empezar y ya tenía dolor de cabeza.
Sin sorpresas a las 8 de la mañana en el Pont de Suert hacía un frío que pelaba, y casi la primera parte del recorrido era en zona umbría. A la salida todos hacíamos la misma cara, ganas de poner en marcha y empezar a tratar de entrar en calor lo antes posible.
Afortunadamente, a la misma hora también se daba la salida del Trail Comptes d’Erill, que con 18 kilómetros permitía a los participantes llevar unos ritmos más rápidos que los nuestros. Había que aprovechar la ocasión de disponer de “liebres” de excepción e intentar seguirlos para ir poniendo temperatura al cuerpo siguiendo el conocido camí de l’Aigua para abandonarlo y hacer la primera subida del día, hacia la población d’Irgo. Allí nos separábamos de los corredores del trail, pero ya teníamos la marcha puesta y no valía aflojar.
Rápidamente Jaume Folguera y Estevan Monje se situaban al frente de la carrera, y ni pensamientos de querer seguirlos, para mí quedan a otro nivel. Ya teníamos dos posiciones del podio reservadas, siempre y cuando no pasara ninguna incidencia por delante. Así que junto con en Xevi Guinovart, compañero de Diedre y Pau Martí formamos un grupo perseguidor en el que se nos juntó el que finalmente ocuparía el 3er lugar del podio, David Neila.
A media mañana intercambiando posiciones y contándonos nuestras batallitas hasta que conseguimos ajustar el ritmo que nos iba bien para continuar la aventura juntos hasta el final. Pasamos por Barruera y subimos el empinado sendero de la ermita de Sant Salvador para llegar hasta el valle y bajar hacia Erill. A partir de allí venía la parte más seria o al menos era lo que pensábamos. Subida hacia Boí después Taüll y a buscar la cima del Corronco, punto más alto de la carrera con 2.513 metros. Pero el sol nos acompañaba y la temperatura era suave, íbamos bien. Alcanzada la cima de Corronco iniciamos el descenso, primero alrededor de la cresta pedregosa, luego por prados y finalmente un sendero que nos llevaba hasta la ermita d’Irgo.
Ya habíamos hecho la parte más dura y habíamos pasado el ecuador de la carrera, pero ahora nos venían una serie de entradas y salidas de barrancos por valles agrestes como la de Peranera o Viu, casi 40 kilómetros rompe piernas con continuas subidas y bajadas. Eran ya las 3 de la tarde y en ese momento intuimos la posibilidad de poder llegar antes de que cayera la noche.
Cabe decir que nos esforzamos mucho intentando mantener el tiempo previsto entre avituallamientos y llegábamos a Viu de Llevata con el último resuelve de la tarde. Un par de caldos calentitos para afrontar la última subida del día, corta pero dura para nuestras castigadas piernas. Bajada por una bonita senda por la Faiada de Malpàs y llegada a Pont a las 19’45h ya con el alumbrado de la población.
A la llegada, alegrías, fotos y demás para celebrar una nueva aventura compartida con dos grandes amigos, entrando los tres en 4ª posición. Y es que en este tipo de carreras hay mucha más amistad que competitividad.
Destacar las impresionantes vistas que durante todo el recorrido nos acompañaron. Y agradecer el gran trabajo de la organización y del Centre Excursionista de l’Alta Ribagorça por conseguir sacar adelante esta primera edición. .
Además, una parte económica de la inscripción de los corredores se destinará a la ONG www.colaborabirmania.org, de ayuda humanitaria para niños y niñas y sus familiares desplazados a Tailandia por la cruel dictadura de su país. Al frente de este proyecto están Marc, Meri, Carmen y Javier, los cuales trabajan para romper el círculo de pobreza en el que se encuentran los refugiados.
Agradecer el apoyo de Diedre, Monfisiocentre, Hoko-Esport, PH-Quirogel, Xixo-Power y l’Ajuntament de l’Espluga de Francolí.
Jordi Pàmies
Más información: http://www.utcomtesderill.com/