Poder correr cerca de las montañas más altas del planeta, en Nepal, a más de 2.500 metros de altura, con compañeros extraordinarios y una organización “olé”. Esto es lo que te ofrece la Everest Trail Race, una carrera de semi-autosuficiencia, 6 etapas, 160 km y 29.000 m acumulados con desniveles diarios de entre 3.100 y 5.900 metros acumulados. Un gran reto y una ilusión CUMPLIDA.
Recién llegados del Nepal, comparto con vosotros la experiencia de estos 6 días de carrera en tierras nepalíes. Una carrera exigente donde las haya: recorridos diarios exigentes por los circuitos técnicos, la altura, el peso de la mochila; por su belleza: rodeada de las montañas más altas del planeta, compartiendo con sus habitantes tramos de carrera, espectacularidad de los paisajes; muy buena organización: logística, equipo médico, equipo de prensa, controladores, sherpas, etc.; y sobre todo por compartir estos días con los compañeros extraordinarios, grandes luchadores, que aman la montaña y respetan la naturaleza.
El domingo 3 de noviembre a las 8:30 de la mañana nos reunimos en el aeropuerto de Barcelona la mayoría de los participantes catalanes y españoles que este año participaremos en la Everest Trail Race (en adelante, ETR). Oriol y Tània, de la organización, nos dan la bienvenida. Nos presentamos entre nosotros y embarcamos rumbo Katmandú, con escala en Estambul, donde nos reuniremos con los participantes del resto del mundo. Tània nos acompaña y supervisa que todos subamos al avión: nadie tiene excusa para no participar.
Llegamos a Katmandú la mañana del lunes 4 de noviembre. El recibimiento es lindo, nos saludan con “Namasté” y el regalo de un collar de flores naturales. ¡Qué bien huelen! En un bus que estrenamos nosotros, nos acercan al hotel donde nos hospedaremos los días previos a la race y los dos días post-race. En el hotel nos recibe la organización. ¡Hace un día espléndido!
Hasta el día 6 de noviembre, cuando partiremos en bus hacia Jiri, inicio de la carrera, la organización nos ha preparado excursiones turísticas a Patan City y a la Estupa Swayambunath, también conocida como el Templo de los Monos, además de nuestro tiempo libre para perdernos por la ciudad del “claxon”, Katmandú. El día 5 por la tarde, concentración en el hotel, revisión de material, entrega del dorsal y el Road Book y Briefing Oficial de la organización.
7 de noviembre: Jiri–Bhandar, 21,5 km, 3.795 metros acumulados
8:45 de la mañana. Deciros que cada mañana, entre las 5:30 y las 6:00 de la mañana, con un cálido “good morning, tea or coffee?”, los sherpas nos despiertan tienda a tienda. Todos los participantes de esta tercera edición de la ETR ya estamos listos y preparados en la línea de salida. Últimas indicaciones de la organización, saludos del alcalde de Jiri, y ¡3,2,1… Start! Primera etapa y primer contacto con el terreno. Siguiendo instrucciones del staff, “hoy es el primer día, con calma y a reconocer sensaciones”. Y así obedezco. La ilusión y objetivo es ser finisher, por lo que no debemos hacer tonterías. Tres controles durante la etapa, con agua, choco, caldo… y muchos ánimos. La llegada a Bhandar es preciosa: una linda bajada y cruzando casitas de los habitantes de la zona que van saludándote.
A la llegada al campamento (cada día será así), posibilidad de “ducha” (agua caliente con un cazo) y alimentos calientes: caldo con fideos, té, galletas… y cada día a las 19:30, cena. Todos los participantes juntos en la tienda azul comedor, comentando la etapa y leyendo los e-mails que diariamente nos enviabais y que consiguen que nos emocionemos.
El equipo médico siempre dispuesto a ayudar a los participantes en sus molestias. En mi caso, una tos que también participa en la race y que quiere ser Finisher (y lo conseguirá).
8 de noviembre: Bhandar–Jase Bhanyang, 23,5 km, 5.282 m acumulados
Con el fin de que los participantes que vamos más lentos no lleguemos muy tarde al siguiente campamento, salimos un primer grupo a las 7 de la mañana. Las indicaciones de la organización en su briefing se resumen en: “Slow, slow, slow, hidratación e hidratación”. Será una de les etapas más bonitas y más duras de la race. Este año, gracias a la buena meteorología, conseguimos subir al Pikey Peak, de 4.068 metros. Una subida progresiva e intensa. Una vez en la cima, 2 km de bajada y un último subidón hasta 3.800 m donde pasaremos la noche. Espectacular el frío de aquella noche: -8 grados, pero un gran fuego nos calienta un poco.
9 de noviembre: Jase Bhanyang–Kharikhola, 37,4 km, 6.631 m acumulados
De nuevo dos horarios de salida. Si ayer la rutina era “subida”, en el día de hoy, será bajada, bajada y más bajada y un último “repechón” (con escaleras de piedra incluidas) hasta el campamento, en el precioso Santuario de Kharikhola. La buena climatología durante toda la etapa hace que podamos disfrutar aún más. Cruzamos Jumbesi, en Phurteng, a 3.030 metros, primeras imágenes del Sr. Everest, Lhotse, Ama Dablam. En el control de Nunthala, solo nos quedan 8 km hacia el fin de la etapa: 4 km de bajada y 4 de subida. Delicioso avituallamiento con caldo, galletas saladas, fruta deshidratada y agua.
10 de noviembre: Kharikhola–Phakding, 27,5 km, 4.454 m acumulados
Empezamos bajando las escaleras que subimos el día anterior y continuamos con una progresiva subida hasta Kari La. A partir de ahí, hay tránsito de mulas y sherpas; unos y otros nos vamos cruzando durante todo el trayecto. “Namaste, namaste”. Camino espectacular y vamos descubriendo las esculturas y monumentos típicos del Nepal: Mani Wall (que por respeto y tradición pasamos por su izquierda), shortens y ruedas de oraciones. Antes de llegar al campamento, cruzamos un largo puente y ¡etapa finalizada!
11 de noviembre: Phakding–Tyangnboche, 20 km, 3.246 m acumulados
Hace mucho frío. Una vez empezamos la etapa, los primeros pasos nos ayudan a coger calor. Esta etapa, aunque solo tiene 20 km, también será exigente, sobre todo los últimos km, que nos llevaran hasta Tyangboche, que aloja un precioso santuario budista, a 3.800 metros de altura, y donde pasaremos la noche en un Lodge. Inicio de la etapa suave hasta el punto kilométrico 8 aprox., donde después de cruzar el famoso Puente de “Hillary”, empezamos subida hasta Namche Bazar, espectacular ciudad con mucho tránsito de montañeros, sherpas, mulas. Hasta el tramo siguiente, Phunki Tenga, el circuito es espectacular y te permite trotar y, sobre todo, disfrutar de la ventana: el Sr. Everest y Ama Dablam, con el Sr. Lhotse. ¡Inmensamente gratificante! Después de una bajada, llegamos a Phunki Tenga. Solo nos quedan 2,5 km para llegar a fin etapa, fuerte subida contenida y muy emocionante la llegada a Tyangboche.
12 de noviembre: Tyangnboche–Lukla, 29,5 km, 5.243 m acumulados
La última etapa, los últimos kilómetros de esta gran aventura. Etapa larga de casi 30 km, espectacular belleza del circuito, compartiendo etapa con Isma y Alejandro. El tramo final hacia Lukla es espectacular. Última subida hasta llegar a la localidad de Lukla. ¡Well done!
Al día siguiente, otra aventura nos espera: el vuelo de Lukla a Katmandú, unos 40 minutos en avioneta, con impresionantes imágenes que nos permiten identificar lugares por los que hemos caminado.
La noche del 13 de noviembre, se celebra en el hotel una cena de gala, con la entrega de premios y trofeos a los participantes, charla del Ministro Nepalí de Turismo agradeciendo nuestra visita al país y deseando que pronto regresemos.
El día 14 de noviembre, día libre y a la mañana siguiente, vuelo de regreso a Barcelona.
Es una prueba bella, exigente, dura, con mucha fuerza, con un gran equipo que hace que la carrera sea más llevadera. Es importante una buena preparación para poder afrontar estos 6 días de carrera; si bien el esfuerzo es exigente, la ilusión es imprescindible. Os animamos a participar, a conocer la carrera, su gente, las montañas…
Dolors Puig Puig
Del Rebombory Team. Finisher ETR 203.
Everest Trail Race: http://www.everesttrailrace.com/