42 días y 21 horas ha necesitado el aventurero y expedicionario español Antonio de la Rosa para convertirse en la primera persona en completar en solitario y sin asistencia la ruta Norte de la Iditarod de Alaska, travesía que realizan los trineos de perros desde hace más de 100 años y que une las ciudades de Willow, Anchorage y Nome tras 1049 millas, casi 1700 kilómetros, recorriendo algunos de los lugares más inhóspitos, fríos y aislados del planeta.
Salió de Willow el día 2 de Marzo justo detrás de los 70 trineos de perros que realizan esta mítica carrera, en solitario, con su trineo de 90 kilos cargado con suficiente comida y el material necesario para afrontar las duras condiciones que se encontraría, fuertes vientos y temperaturas inferiores a -25ºC para realizar una expedición que superaría los 40 días.
Antonio de la Rosa tuvo que superar en su primera parte grandes lagos congelados, nuevas nevadas de casi 1 metro que cubrieron por completo el marcaje del sendero Iditarod, duras pendientes para ascender a Rainy Pass, collado que atraviesa la cordillera montañosa del Monte McKinley, punto más alto de América del Norte, y después una parte muy complicada que superó los 150 kilómetros sin nieve, en la que debió realizar un esfuerzo brutal para poder desplazar su pesa
Tras cubrir la mitad de la Expedición y haber pasado por históricos pueblos abandonados en los años 20 tras la famosa fiebre del oro, Antonio tuvo que recorrer casi 300 kilómetros sobre el helado río Yukon para llegar a la costa del Pacifico Norte, donde aún debió de enfrentarse a temperaturas gélidas y fuertes vientos del Norte, bordeando varias bahías, y en ocasiones caminado sobre el hielo del mar otros 450 kilómetros para llegar a la localidad de Nome, situada en el estrecho de Bering y punto final de su Expedición.
Antonio de la Rosa ha mostrado su inmensa alegría tras llegar al destino final de su expedición en Alaska, donde ha perdido más de 8 kilos de peso por las condiciones y el gran esfuerzo que tuvo que realizar. “He tenido que esquiar o caminar arrastrando mi pesado trineo una media de 12 horas diarias y realizar entre 40 y 50 kilómetros para poder terminar en este tiempo, además de que los últimos 10 días tuve una rotura importante en la parte baja del trineo difícil de reparar, que me ha obligado a trabajar más duro estos últimos días para poder terminar” dijo al fin.
Esta brutal Expedición tan sólo es el 50% del doble proyecto que Antonio de la Rosa se había planteado en este año 2014, ya que pretende, dentro de pocos meses, a partir del 18 de Octubre, atravesar el Océano Atlántico a remo, en solitario y en completa autonomía desde Senegal a Guyana Francesa.
Confiamos en que podrá recuperar pronto las fuerzas pérdidas para afrontar con éxito esa segunda parte del proyecto “Aventuras del Cali 2014”.
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