Mis hijos esperan el fin de semana para poder compartir con papá y mamá una de las actividades que más les hacen feliz: hacer deporte.
Salir en bici, nadar juntos, escalar, un partido de pádel o futbol, realizar una emocionante excursión, cualquier motivo es bueno para compartir un tiempo en familia y potenciar la práctica deportiva.
En la sociedad actual, el ejercicio físico no siempre recibe la atención que se merece. Numerosos estudios alertan de las pocas horas que los niños dedican a realizar actividades físicas y el sedentarismo aumenta; demasiadas horas sentados mirando la TV o jugando a la consola.
Todos los padres conocen los beneficios físicos, psicológicos y sociales que comporta la práctica deportiva en el desarrollo de sus hijos, pero muy pocos platean dicha práctica como una actividad que se puede realizar de forma conjunta. No podemos limitarnos a acompañar a nuestros hijos a sus entrenamientos o irlos a ver a su competición. Debemos convertirnos en el mejor estímulo y ejemplo para ellos, actuando como modelos de padres y madres con estilo de vida saludable y activo. Si nos ven hacer deporte ellos también querrán ser como papá y mamá; ¡corredores, nadadores o ciclistas!
Realizar deporte juntos despertará el interés de nuestros pequeños por el deporte y será una manera magnífica de estrechar los vínculos familiares y transmitir valores. El primer objetivo de la práctica conjunta debe ser pasarlo bien. Busquemos actividades atractivas y motivadoras para todos los miembros de la familia. Jugar, estar activos, divertirse, aprender, serán los objetivos a perseguir. El objetivo no es ser un campeón sino disfrutar en familia
Los deportes ofrecen momentos únicos y divertidos para compartir valores que durarán por vida. Perseverancia, esfuerzo, aprender a trabajar en equipo, a tener tolerancia a la frustración, a ser honestos y solidarios. Aprender a perder o ganar, a seguir las normas de un juego y conseguir una imagen positiva de uno mismo.
Experimentemos hasta que encuentren el deporte o actividad física que más les guste, en la que demuestren más habilidades o se sientan más motivados, ayudémosle a conseguir sus objetivos. Integremos la actividad física a nuestro día a día.
¿Por qué en el próximo cumpleaños no les regalas a tus hijos una raqueta, un nuevo balón o una nueva bicicleta para poder disfrutar juntos de momentos únicos?
Sònia López
Maestra, psicopedagoga y formadora de familias
Corredora de fondo y futura triatleta
Miembro de Deporte en Femenino, como especialista en deporte y familia