Muchos de nosotros tan solo pensamos en mantener nuestro material en las mejores condiciones y siempre dejamos a parte nuestro cuerpo. Es por esto que intentaremos dar importancia al cuidado de nuestra piel para poder permanecer un número elevado de horas bajo los rayos solares.

Pues bien, un poco de sol favorece la formación de vitamina D en la piel, aumentando la absorción de calcio en las estructuras óseas. Por el contrario, demasiado sol es perjudicial. El bronceado en una piel sana es la respuesta biológica de defensa frente a la radiación solar; es un medio de autoprotección.

Un exceso de radiación solar conlleva riesgo de quemadura y envejecimiento prematuro de la piel (arrugas) y cáncer de piel.
Para empezar hay que saber que el factor de protección solar FPS es un índice que nos da idea del tiempo que podremos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemadura.

Los foto protectores permiten el proceso natural del bronceado evitando sus riesgos y secuelas.
Cuanto mayor sea el FPS, más alta será la protección frente al sol. Podremos decir que si el primer día podemos estar expuestos al sol sin quemarnos unos 20 minutos, si usamos un fotoprotector factor 8 obtendremos una protección 8 veces superior.

No olvidemos la importancia de tener una buena hidratación, esta es la base para tener una piel sana. Hay que beber abundante agua antes, durante y después de la exposición solar, sin llegar nunca a tener sed (signo claro de deshidratación).

Nosotros, los amantes de la nieve, debemos prestar especial atención a:
La hora del día, la intensidad de radiación es máxima entre las 12h y las 16h.
La altitud, el riesgo de quemadura aumenta un 4% cada 300mts.
La nieve refleja la radiación solar un 80%.
La climatología, un día nublado deja traspasar un 90% los rayos UV.

Para una buena protección de la piel deberemos exponernos de forma progresiva, con especial atención los primeros días, acordaros de proteger los ojos.

Jordi Casas
Radical Snowboard

Deja una respuesta