El colágeno es una proteína natural que consiste en el 38% de la proteína que tiene nuestro cuerpo. Está formado en más de la mitad por tres aminoácidos: glicina (30%9, prolina y derivados (20%) y licina (10%). Imprescindible para la salud del esqueleto los tendones, y los cartílagos. La degeneración de los cartílagos se debe a la falta de colágeno.colágenoEs un componente muy importante para nuestro cuerpo y es necesario sobre todo para la gente que se suplementa con calcio. El calcio mineraliza el hueso, pero también lo endurece y se fractura si no le aportas la flexibilidad que le da el colágeno. El colágeno es una proteína que con los años vamos perdiendo, y se nota en nuestra piel, en las encías, en el pelo… pues vamos envejeciendo por falta de esta proteína.

Ahora estaréis pensando: “pues sí que es necesario el colágeno, voy a comprar mis suplementos para tomarnos”. Pues no, realmente no hace falta. El colágeno es un componente que fabrica nuestro cuerpo de manera natural. El colágeno envasado en potes, o en pastillas para venderlo como suplemento, lo han extraído de las patas de los animales del matadero y lo tratan químicamente para descomponerlo en los aminoácidos que lo forman; es lo que se llama el colágeno hidrolizado y es “artificial”. De momento no se ha demostrado científicamente que el cuerpo lo absorba en su totalidad. Es decir, al ingerirlo como suplemento, significa que nuestro sistema digestivo lo tiene que descomponer en aminoácidos para distribuirlos en todo el cuerpo a través de la sangre. Hasta que no sepamos de lo contrario, lo que se absorbe son los aminoácidos, no el colágeno como proteína final. Así que puedes dejar de comer gelatinas extrañas, cartílagos de tiburón, polvos de colágeno hidrolizado o pastillas varias, porque hasta el momento lo único que es seguro es que os cuesta dinero.

Sí que es cierto que si tomamos aminoácidos, podemos estar facilitando al cuerpo que cree esas proteínas que se fabrican de manera natural, como por ejemplo el colágeno. Aunque un cuerpo creará la que necesite no podemos escoger cuál. La opción más natural, y por lo tanto menos agresiva, es ofrecerle a nuestro organismo los ingredientes que necesita para producir colágeno. Se necesitan tres componentes para fabricarlo: proteína, vitamina C y magnesio.

A continuación os detallamos algunos de los alimentos que tienen estos tres componentes:

Proteínas: embutidos, soja, legumbres, lácticos, pescados…

Vitamina C: fresas, papaya, kiwi, naranja, mango, pimiento, brócoli, col, aguacate, alcachofa…

Magnesio: chocolate negro, harina de soja, semillas, frutos secos, legumbres…

La creación de colágeno no se puede dar si falta alguno de estos tres componentes anteriores. Yo siempre os digo que hay que aprender a leer nuestro cuerpo para saber que le falta. Os detallo los síntomas que nos puede hacer ver que vamos con carencias de alguno de ellos:

Si nos faltan proteínas: salen boqueras a los labios, erupciones rojas o blancas en la piel, se nos cae el pelo, se nos duermen los pies y las manos, sufrimos rampas…

Si nos falta vitamina C: enfermamos a menudo, las heridas nos cuestan de curar, nos sentimos estresados con falta de energía y tristes incluso con cambios de humor, no sangran las encías, nos duelen las articulaciones…

Si nos falta magnesio: tenemos dolor articular, rampas, contracturas, taquicardias, vértigos, espasmos en los párpados, espasmos en el estómago o intestino, hormiguero en la boca, sensación de una bola en la garganta, cuando estamos dormidos damos patadas involuntariamente, vemos lucecitas cuando cerramos los ojos, nos levantamos muy cansados, suspiramos a menudo…

Pero también hay que saber entender cuando el cuerpo tiene un exceso de estos componentes:

Si comemos demasiadas proteínas: podemos tener algunas enfermedades cardiovasculares, obesidad, sobrecarga en el hígado y cálculos renales. Nos sentimos cansados y sufrimos dolor de cabeza.

Si tenemos un exceso de vitamina C: podemos sufrir cálculos renales.

Si nos excedemos con el magnesio: no pasa nada. Si comemos más de 1 g de magnesio en cada comida, nuestro cuerpo no lo absorbe, y el sobrante se elimina a través de la orina.

Es posible que os preguntéis porque no tomamos suplementos de magnesio si tiene beneficios y no pasa nada se te excedes; pues os voy a responder con una frase que aprendí de Ana María Lajusticia y que cita de Burton Altura (un experto en magnesio): “la magnesoterapia es demasiado barata y no aporta beneficios a la industria farmacéutica”.

Yo misma he realizado distintos proyectos sociales vinculados al mundo del deporte para la asociación DEBRA que trabaja para afectados de piel de mariposa (Epidermólisi Bullosa). Esta enfermedad los impide de la fabricación de colágeno. Si fuera efectivo administrarlo como suplemento esta gente mejoraría mucho la calidad de vida medicándose. Pero hasta ahora no se ha encontrado ningún tipo de mejora para la EB.

Si queréis leer más sobre la controversia del colágeno aquí tenéis un enlace en inglés: http://www.sciencebasedmedicine.org/collagen-an-implausible-supplement-for-joint-pain/

Si tenéis empezado un pote de colágeno podéis acabarlo, pero mi recomendación es que es preferible comer saludable y variado antes que gastarse el dinero en suplementos que no sabemos seguro si nuestro cuerpo va a poder aprovechar; lo que sí es seguro es que están llenos de química y muy procesados y seguro que a la larga no es una opción saludable si se abusa de ellos o se toma con demasiada frecuencia.

Astrid Barqué

Licenciada en Ciencias del Deporte

Especialista en cocina natural aplicada al deporte

www.vitampleni.cat