Las Race Ultra 290 nacieron predestinadas para el éxito porque se lanzaron poco después de la Outdoor Retailer de primavera 2014 y ya habían sido premiadas en la ISPO de Munich 2014 con una medalla de oro en la categoría de calzado deportivo. Además, han sido elegidas por varios medios especializados como “las mejores” en diversas categorías.¿Hacen honor a ese halo de fama? ¿Es merecido o es solo una nube de humo a su alrededor? Vamos a analizarlas a fondo y juzgad vosotros mismos.
Son las primeras zapatillas que Inov-8 desarrolla pensando en las largas distancias y en las pruebas de ultra trail, y las describen como “las primeras zapatillas que toman cientos de millas para desayunar”. Son las primeras zapatillas “para todos los públicos”, desde el que quiere ir a por todas en una ultra hasta el que quiere ir “de tranqui”. Son un maridaje casi perfecto, capaz de satisfacer esos requisitos sin abandonar los valores núcleo de la empresa: promover la función natural del pie, flexibilidad, ligereza y propiocepción.
LA MEDIASUELA
Las Inov-8 Rompen con algunos de los cánones de Inov-8 y tienen una mediasuela más alta de lo habitual en la marca: 26 milímetros en talón y 17 milímetros en puntera, lo que da un drop de 9 milímetros (algo mayor que los 6 milímetros que deberían corresponderle por los dos chevrones que tienen dibujados). La mediasuela de EVA inyectada es de una dureza media–alta. El tacto global es bastante firme y esto redunda en una mayor estabilidad, en mayor durabilidad y resistencia a la fatiga y en un mejor rendimiento en superficies blandas.
Al principio las sensaciones son extrañas porque sientes unas zapatillas más o menos normales en cuanto a las alturas pero la sensación de firmeza que transmiten te recuerda a modelos “más minimalistas”. Además, necesitan unos cuantos kilómetros hasta que “rompen”, hasta que los materiales revelan su verdadero carácter y, a partir de la segunda o tercera salida, empiezas a notarlas algo diferente: aumenta la flexibilidad, se suaviza un poco la amortiguación…
Es bastante sencilla, prácticamente simétrica y no hay un mayor apoyo en la zona del arco. Se nota bastante diferencia entre la amortiguación de la parte trasera y la parte delantera: en el talón es firme pero relativamente abundante, mientras que en la delantera se nota mucho más firme, debido al menor grosor de la mediasuela y a la presencia del Meta-Shank III.
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