La corredora por montaña Núria Picas completa con 25h52 su reto «Home to Home» que enlazaba las dos travesías más míticas de Cataluña: Cavalls del Vent y Carros de Foc en el Pirineo.

Núria Picas culmina hoy uno de sus proyectos personales más ambiciosos. Después de haberlo ganado casi todo en carreras de ultratrail, Picas había puesto este año un reto de ultradistancia muy ambicioso. Con el título de «Home to Home», el atleta conseguía hoy enlazar dos traviesas míticas del Pirineo: Cavalls del Vent y Carros de Foc.

El reto consistía en unir la Travesía de Cavalls del Vent, en el Parque Natural del Cadí Moixeró con Carros de Foc, el Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici. En total, 140km y 8.829m de desnivel positivo por las que no había marcado ningún objetivo de tiempo, pero que finalmente completaba con 25h52 en un reto que nunca nadie había completado.

El «Home to Home» comenzaba el 23 de junio, día de la verbena de San Juan cuando numerosos curiosos se reunían alrededor del refugio de Estasen, en el Parque Nacional del Cadí Moixeró y parte de la travesía de Cavalls del Vent. Nuria llegaba tranquila, sabiendo que jugaba en casa y en uno de los entornos preferidos.

Puntual, a las 19h30, y rodeada de amigos y familiares, ponía en marcha el reloj para arrancar lo que sería uno de los mayores retos de su carrera deportiva. En todo momento, Núria Picas iba acompañada de amigos, que corrían a su lado para apoyarlo. Núria comentaba: «Elegí empezar por Cavalls porque es un terreno que conozco muy bien y donde sabía que de noche me podría mover con facilidad. Realmente fuimos muy rápido, según había previsto. Me encontraba muy bien y sabía que la parte dura sería Carros de Foc».

Adentrándose en la noche más corta del año, Núria pasaba con un ritmo muy rápido por los refugios de Gresolet, San Jordi y Rebost antes de afrontar una de las partes más duras de Cavalls del Vent, la subida al refugio del Niu de l’Àguila (2.537m). Desde allí, Núria llegaba animada a Serrat de les Esposes a las 2h15 de la madrugada, donde el equipo de soporte le esperaba para que pudiera comer un caldo caliente, y continuara hacia Prat d’Aguiló y desde de allí cruzara de nuevo el Cadí para volver hasta Estasen.

«La noche siempre cuesta, porque aunque vayas con alguien te sientes menos acompañada. Aún así me encontré muy bien, con una temperatura muy agradable que me permitió correr muy bien. La salida del sol en el Pas dels Gosolans fue mágica y es uno de los momentos de esta travesía que seguro que no olvidaré», comentaba Núria.

El sol despuntaba por detrás el Pedraforca, y los excursionistas que habían dormido en Estasen no miraban hacia la montaña, como suelen hacer, sino hacia el camino por donde llegó Núria, sonriente y completando la Travesía de Cavalls del Vent, primera parte del recorrido con 10h49, un tiempo muy rápido pero que iba en comunión sobre el timing que se había marcado. Eran las 6:19 de la mañana, y después de un breve descanso para cambiar de ropa, hidratarse y comer, Núria subía al helicóptero que la llevaría hasta el Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici y más concretamente al refugio de Colomina, primera parada de Carros de Foc.

Crédito de fotografía: Oriol Batista/Home to Home