Es habitual en ciclistas tener un hormigueo, falta de sensibilidad o dolor en la mano o en los dedos. Esto se atribuye al exceso de apoyo sobre el manillar. Notas que no sientes los dedos para frenar, como si la mano no existiera. Esta lesión es común en ciclistas que acuden a la consulta. Los síntomas que presenta se centran en la zona de dolor. Es su descripción del problema. Síndrome del túnel carpiano.
Después de haber acudido al traumatólogo y tener las pruebas sobre la mesa, el ciclista ya tiene su diagnóstico: su lesión se llama síndrome del túnel carpiano.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO?
La dificultad que tienen una serie de tejidos para realizar su papel, influenciados por todo lo que le rodea. La inadaptación del deportista a su actividad deportiva, a sus movimientos diarios, a lo que come, a lo que pasa por su cabeza… Los tendones que van a la mano son la punta del iceberg en la lesión total. Por supuesto que al ciclista le preocupa su dolor, su hormigueo, la falta de fuerza en su mano. Le agobia su problema localizado en la palma de la mano. El ser humano es la suma de las estructuras que hacen de armazón, de la fisiología, de la bioquímica, del factor emocional y de su adaptación al medio.
El sistema nervioso central está trabajando a todo trapo para deshacer el nudo de la parte física. Pero también tiene la necesidad de entender por qué en esa muñeca y no en la otra. ¿Por qué ahí y no en el codo? ¿Es la mecánica lo único que falla? ¿El máximo responsable es el movimiento de la mano?
Si la lesión es “total” el trabajo a realizar debe ser “total”. Me gusta la idea de revisar, valorar, testar, tirar del hilo hasta que aparezca el nudo. Desmontar el puzle para volver a montarlo. Ofrecer al cuerpo una información diferente a la que ya tiene y que se ponga manos a la obra.
¿QUÉ PODEMOS HACER ANTE EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO?
Nuestro cometido como terapeutas es ir un poco más allá. Preguntar, buscar, analizar. Probablemente el paciente no sea capaz de asociar la zona cervical con su “principal” problema.
¿Qué puede provocar que el tejido esté contraído? ¿Quién manda las señales de dolor?
El concepto de globalidad, de unión debe estar siempre presente. Si duele aquí, busco allá y si no encuentro seguiré buscando más allá. Contrariamente a lo que la cirugía representa “muerto el perro, se acabó la rabia”. Esto último se debería valorar si el trabajo anterior ha fracasado. La primera opción será un reajuste global de la lesión total. Usar la última bala en el primer combate te puede dejar indefenso ante la lucha.
Para que un dolor se instale de forma crónica necesita puntos fijos donde anclarse, mantenerse y perdurar. Pero además necesita el sobrecontrol del sistema nervioso para dejarlo tatuado. El sello final del dolor lo pone el cerebro. Mantiene un exceso de protección de la zona cronificando la lesión. Si las fuerzas de presión actúan sobre la fascia, el ligamento (tejido conjuntivo) etc., acabará apareciendo en una modificación en el entorno articular.
MECANISMOS. VÍAS A EXPLORAR
El papel mecánico. Estructural
¿Qué es lo que lleva toda la tensión al apoyo de la mano sobre el manillar?
La línea de gravedad central pasa por el siguiente eje: vértebras cervicales (c3, c4, c5 y c6), 4ª vertebra dorsal, 3ª vértebra lumbar cuboides y escafoides de pies y manos. No podemos centrarnos solamente en un punto del cuerpo cuando toda la cadena esta desequilibrada. Lo que pasa en la mano podría ser el resultado de un fallo en serie originado en estructuras ubicadas en otro lugar. La tensión busca su espacio y aparece en lugares lejanos. Lo que se origina en la 3ª, 4ª o 5ª vértebra cervical acaba alargando su sombra hasta los dedos de la mano.
Un estudio biomecánico (hacer un ajuste de la posición sobre la bicicleta) puede ser la solución cuando el reparto de fuerzas está desequilibrado y hay un aumento de presión en el punto de apoyo en el manillar. Pero tendremos que analizar todas las opciones para entender la lesión total del síndrome del túnel carpiano.
Ya tenemos un eje, una línea de trabajo interesante: cervicales–manos. Para soltar la mano no hay que olvidarse de la línea central de gravedad.
Nutrición celular
Buscamos otra vía. La inflamación del tejido puede darse por la ausencia de minerales, vitaminas o micronutrientes en definitiva. Hemos realizado la parte del trabajo mecánico y postural y los síntomas no acaban de irse. Digamos que cuando la opción mecánica no es la solución al problema, debemos poner el foco de atención en otra posibilidad. Un tejido desnutrido también dará patología. La musculatura necesita sangre de calidad, libre de tóxicos, con el PH equilibrado y circulando de manera constante, sin tendencia a pararse o estancarse. En un caso crónico la lesión va forjándose durante un período largo de tiempo, hasta que aparece el primer síntoma. En este supuesto, el dolor ya lleva dando guerra semanas incluso meses, pero el origen puede ser el mismo que en el dolor agudo. La diferencia es cuánto tiempo lleva dando señales de alarma y qué estructuras ha implicado. Por lo tanto vascularizar, remineralizar, nutrir, limpiar… el terreno será vital en este caso.
Psico-emocional
La vía sistema nervioso (SN). Otro paso más. La mecánica corregida y la nutrición adaptada, pero… ¿por qué se sigue durmiendo la mano al poco tiempo de montar en bicicleta? Debemos tenerlo muy presente: el sistema nervioso es capaz de tensar la cuerda hasta romperla. La sangre en su composición y su movilidad, el tejido muscular, tendinoso, ligamentoso tienen que funcionar a la perfección. Cualquier alteración del SN puede instalarse en un tejido provocando alteraciones mecánicas. Estamos acostumbrados a valorar el sistema nervioso como un aparato que se manifiesta con cuadros de ansiedad, insomnio, palpitaciones, aceleraciones o deceleraciones del pulso… Las alteraciones que se dan en el cerebro no solo dan patología propia del sistema nervioso central. También lo dan del sistema nervioso periférico (neuralgia), del muscular (contracturas), del articular (artrosis), etc. Por lo tanto, puede ser la base del problema y el síndrome del túnel carpiano la punta del iceberg. Estar sometido a un estrés continuo altera los tejidos.
Energético
Por el brazo pasan seis meridianos de acupuntura. Los seis tienen su inicio o final en el tórax o la cabeza. Vamos a pararnos en el meridiano más implicado: EL MASTRO DE CORAZÓN (MC). Su recorrido atraviesa el túnel carpiano, pivotando sobre su punto 6 MC.
LESIÓN TOTAL – SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
Vamos a destacar esta última opción como una más, pero en realidad es la suma de las cuatro anteriores. La orquesta al completo se ha puesto a funcionar. A veces el protagonismo es de un instrumento más que de otro, pero nunca olvidaremos la orquesta en su conjunto.
Se puede dar el siguiente caso de síndrome del túnel carpiano
Acude a la consulta un ciclista de 30 años de edad diagnosticado de síndrome del túnel carpiano, sometido a un nivel de estrés alto provocado por alcanzar sus objetivos deportivos. Su posición sobre la bici es perfecta. No ha habido ni golpe ni caída.
El deporte de competición vacía de nutrientes la sangre y pone a prueba cada sistema. Todas las horas de entrenamiento van causando un aumento de la tensión muscular o falta de elasticidad. El hígado y el riñón están cansados de limpiar toxinas. Un resfriado ha dejado su sistema respiratorio tocado y su meridiano de acupuntura bloqueado. Acude a la consulta con un síndrome del túnel carpiano. Le comentan que la solución es quirúrgica y a mí me surgen varias dudas.
¿El sistema nervioso se equilibra en un quirófano? ¿Y el magnesio, el calcio, el potasio, las proteínas y las vitaminas? ¿Energéticamente qué pasa con su meridiano colapsado? ¿Se valorará el eje cervical, clavícula, codo y muñeca en una operación?
Está claro que el deportista de élite tiene que competir, lo más pronto posible y en las mejores condiciones. Por esto mismo, el cuidado diario a todos los niveles ahorrará lesiones y, en el caso de aparecer la lesión, su recuperación será mejor.
Cuando la cirugía es la solución del problema (solo de origen local), se usará como primera bala, pero la última bala no debería ser la primera.