El TomTom Spark es la tercera generación de relojes deportivos de esta empresa especializada en dispositivos de geoposicionamiento y, casualidad o no, cumple con esa regla no escrita de la tecnología que dice que la versión 3.0 es la primera versión buena de un producto.

La primera generación fue la del Runner y Multi-Sport a la que le siguió el Cardio, cuyo único cambio es que incorporaba el sensor óptico en la muñeca. En esta tercera vuelta, se continúa apostando por ese tipo de sensor y se unifican en una única gama. Sí, lo considero una única porque, aunque están el Runner 2 y el Spark, en el fondo son lo mismo, únicamente con cambios estéticos en el tamaño de la correa.

Es un dispositivo que no deja indiferente a nadie y encuentras fans acérrimos o gente que lo odia, probablemente, dependiendo de con qué expectativas lo comprara. Los freaks de las mediciones y estadísticas quedarán muy decepcionados mientras que los que quieran algo sencillote, molón y práctico estarán encantados.

El producto es bueno como vamos a ver a continuación y como refrendan las ventas y algunos galardones, como el de “Producto del Año” dentro de la categoría “Performance” que recibió en la última ISPO de Munich.

Como ya lleva unos meses en el mercado, en lugar de hacer la típica prueba que parece una mera ficha técnica, voy a enfocar el artículo de otra forma: primero con una reflexión personal sobre el TomTom Spark y, a continuación, un breve recorrido por los principales puntos de cada una de sus funcionalidades.

OPINIÓN GLOBAL

Su gran factor diferenciador, además de su sencillez, es que es un “todo en uno”: reloj, pulsómetro, reproductor de música, GPS… ¡No le falta nada!

Lo he podido utilizar durante dos semanas que, contando con mi conocimiento previo de las dos versiones anteriores, sobre todo la primera porque es mi reloj habitual (además de un cronómetro mondo y lirondo), me han permitido ir al grano y probar fundamentalmente las novedades y mejoras.

El TomTom Spark supone un gran salto y el asentamiento definitivo dentro de su gama, sobre todo gracias a la mejora del sensor óptico (han cambiado a LifeQ en lugar de Mio) y a la incorporación del tema musical que no tienen otros relojes deportivos. Los posibles problemas que se presentan son debidos, en su mayoría, a la propia tecnología de los sensores ópticos pero, por lo demás, es muy práctico y más que adecuado para lo que necesitamos la mayoría.

El geoposicionamiento, siendo un producto de TomTom, expertos en GPS, no podía ser menos que de notable alto y, si no llega al sobresaliente, es porque le falta un hervor al ritmo instantáneo. Una parte de la imprecisión le viene porque han optado por un algoritmo que prima la estabilidad del dato frente a la precisión instantánea y, como la mayoría de la gente desconoce la parte tecnológica, muchos lo critican cuando, a mi juicio, es una buena decisión.

La integración de las funcionalidades de medición de la actividad física, equiparándolo a algunas pulseras de actividad, es otra buena baza que han jugado y, aunque es un seguimiento bastante básico y algo simple en el caso del sueño, puede servir para la mayoría porque nuevamente cumple con la filosofía del TomTom Spark: simplicidad ante todo.

Y, por último, la “musique”, donde han hecho saltar la banca porque no hay ningún otro reloj deportivo que tenga esta funcionalidad. Nada menos que 3 gigas de música podemos llevar en nuestra muñeca y no necesitamos más que el reloj y unos auriculares bluetooth para amenizar nuestras tiradas runneras. Eso sí, se pule la batería a toda pastilla pero, no podía ser perfecto, ¿no?

He dicho “por último” porque casi preferiría no pasar por el tema del software y el análisis de la información, que es muy pobre, tanto en el reloj como en MySports. Lo del reloj puede ser defendible en aras de la simplicidad y cosas así pero, una vez que estás ante una aplicación, deberían ofrecer más funcionalidades o, al menos, más información porque, si no, la gente usará software de terceros y encima se enfadará por no poder hacerlo con las aplicaciones “originales” de TomTom.

Como veis, el TomTom Spark tiene un poco de todo y mucho de nada, es decir, cubre prácticamente todas las necesidades que podemos tener al salir a hacer deporte, pero no destaca en ninguna de ellas. Todas las hace medio bien, pero ninguna perfecta. ¿Es esto bueno o malo? Pues depende de lo que busque cada uno pero quien valore la simplicidad, el tener sólo lo estrictamente necesario, pero concentrado en un único dispositivo, etc. lo verá como una gran opción y, lo mismo, hasta lo lleva encima las 24 horas porque es chulo a nivel de diseño. Creo que si trabajaran un poco algunos aspectos y cuidaran un poco más temas como el de las actualizaciones y evoluciones, podrían tener un producto que se posicionaría aún mejor en el mercado.

Y, bien, para argumentar un poco el porqué de esta opinión personal, vamos a darle un rápido repaso a cada una de las funcionalidades principales del TomTom Spark.

TOMTOM SPARK AL DETALLE

Tiene dos piezas, la correa y la unidad del reloj que incorpora la antena, acelerómetro, etc. La pantalla es de 2×2,5 centímetros, monocromo y ya no es táctil sino que todo se controla únicamente con el botón, que se puede pulsar en las cuatro direcciones. La facilidad y sencillez del interfaz es muy buena, sencilla y práctica.

Se carga montando el reloj en un soporte específico que se conecta a una toma USB (del ordenador o de la red eléctrica), se carga bastante rápido y da para unas 8-9 horas de uso con GPS y pulso o 4-5 horas si se usa la música.

Pesa unos 50 gramos y ya no se suelta tan fácil el reloj de la correa porque tiene dos uñas, pero la correa, aunque tiene un sistema muy chulo con tres pares de pinchos, no tiene un buen sistema de sujeción ya que, aunque no se suelta fácilmente, si se engancha, lo más probable es que se caiga rápidamente. No tiene mecanismo de seguridad (hablo por experiencia propia porque estuve a punto de perderlo en una ultra y, de hecho, me supuso la retirada porque me paré a buscarlo).

Es chulo de diseño, se puede usar a diario y, aunque parezca blandengue, aguanta bien la tralla. Tampoco se raya fácilmente la pantalla y, aunque la correa es de plástico en lugar de silicona, es cómoda, incluso sudado.

¿Para empezar a usarlo? Tan sencillo como encenderlo, configurar cuatro datos básicos (edad, altura, fecha…) y ya está. Recomendable instalarse el MySport Connect y hacer una primera sincronización porque probablemente le falte alguna actualización que se haya publicado después de la fabricación de la unidad que tengamos.

Reloj deportivo TomTom Spark

Permite actividades de exterior (necesita tener señal GPS) y de interior: carrera, cinta, bici y actividad libre. Mide el pulso en la muñeca con el sensor óptico o se conecta a bandas externas (bluetooth). Tarda muy poco en prepararse (uno de los más rápidos si está actualizado). El sensor es muy cómodo y práctico, aunque si hay mucho sudor o se mueve mucho el brazo, le cuesta reaccionar (p. ej. en ejercicios de estrés metabólico en el gimnasio). También le cuesta marcar el pulso real en actividades de mucho cambio en la intensidad pero eso es inherente a la medición en muñeca. La medida mostrada es estable, no varía continuamente (a veces incluso le cuesta reaccionar). Pulso, pulso medio, ritmo, ritmo medio, distancia, tiempo… podemos ver un campo en grande y dos en pequeño, totalmente configurable, pero sólo una pantalla. Aviso por vibración, modos de entrenamientos (nada de entrenamientos personalizables complejos).Todo muy enfocado al “plug & play”, facilidad de uso, etc.

Medidor de actividad

Seguimiento 24 horas del pulso, pasos, tiempo de actividad y sueño. Separo el sueño porque no lo mide sino que lo estima y, cuando detecta que está parado el reloj después de las 16:00, lo considera sueño. Un tanto básico y seguramente un punto de mejora en el que están trabajando como demuestra la incorporación del seguimiento 24 horas en enero 2016, después del lanzamiento del producto unos meses antes.

Música

Su gran baza. No es reproductor sino que emite para que sea captado por un dispositivo bluetooth. Se empareja y se controla el volumen y las canciones desde el dispositivo (típicamente auriculares). 3 Gb de espacio que da para mucho, eso sí, sólo MP3 y AAC. ¿Porqué no MP4? La lástima es tener que gestionar la música desde MySports Connect en lugar de desde una unidad de almacenamiento normal y corriente.

Configuración y estadísticas

Muy pobres, lo diré una y mil veces. En el reloj sólo se pueden ver cuando terminas la actividad y apenas da cuatro datos y en MySports, ídem, cuatro datos y cuatro gráficos. Al final, el que quiere un análisis mínimo, lo carga en software de terceros. La App del teléfono va en la misma línea. Es, sin duda, un punto a mejorar, bien directamente o bien mediante acuerdos con otras empresas.

PROs & CONs

  • PROs: Capta la señal GPS muy rápido, facilidad de uso, “todo en uno” y ligero.
  • CONtras: Duración de la batería, ritmo y pulso instantáneos algo imprecisos, análisis de datos muy básico, pocas posibilidades de entrenamientos complejos.

Morath (Rodrigo Borrego)