Si hablamos de los antecedentes de la marca SILVA, mencionaremos que nació en 1933 cuando tres campeones de orientación suecos se unieron para crear una primera “brújula líquida” que era más precisa y fácil de usar frente a sus antecesoras. Por este motivo es una marca tan reconocida en el mundo del deporte de la orientación.
Siendo una marca dedicada al outdoor con multitud de productos, me atrevería a decir que aquí, por lo que más se la conoce es por la calidad de sus lámparas frontales.
Un reconocimiento bien merecido por la calidad de su luz y por aplicar a los frontales tecnología como el sistema “intelligent light”. Un sistema que combina perfectamente con dos luces leds en un mismo cabezal, la focalización e inundación de la luz. Algo que va en tendencia y que empiezan a aplicar otras marcas, al quedar demostrado que es la mejor combinación para la práctica de deportes nocturnos que implican algo de velocidad.
No contenta con esto, SILVA, ahora le da una vuelta de tuerca al “intelligent light” y lo hace en la nueva gama de frontales SILVA CROSS TRAIL 3 (baterías AA) y CROSS TRAIL 3X (batería USB) ambos de 400 lúmenes, consiguiendo una mayor versatilidad al implementar lo que han denominado como “Silva flow light”. Un nuevo sistema que funciona en sinergia y que nos permitirá variar el patrón de luz con un simple giro del cabezal dependiendo del tipo de actividad que estemos desarrollando en ese momento.
Si enfocamos hacia abajo, la luz se ampliará a nuestros pies para adaptarse a actividades más lentas y enfocando hacia delante se optimiza para que podamos reaccionar más rápido en deportes con mayor velocidad.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el SILVA CROSS TRAIL 3 que funciona con 4 pilas AA.
SILVA CROSS TRAIL 3 EN LA CAJA
La presentación del frontal SILVA CROSS TRAIL 3 es impecable. Prácticamente hemos podido obtener toda la información del aparato sin tener que abrir la caja: datos técnicos, contenido, y tecnología que aplica.
Dentro y muy bien protegido con espumas consistentes, encontramos el pequeño cabezal donde se alojan los leds y que está construido en aluminio y plástico ABS, un rasgo común de la marca. Por otro lado, está la cinta para la cabeza, en color azul para este modelo, posee un buen detalle que nos ha gustado en las pruebas: una pequeña banda interior en silicona.
En el fondo y tras las espumas de protección encontramos toda una serie de complementos para combinar el frontal a nuestra conveniencia. Hay tres tipos de soportes: uno para la cinta de la cabeza, otro para adaptarlo a nuestra bicicleta y un tercero para usarlo con casco. También encontramos una guía rápida a base de dibujos que nos da una idea de la sencillez de la interfaz del aparato, un extensor de cable rizado para la batería con guía y la petaca para alojar las cuatro pilas estándar AA que la marca tiene el detalle de incluir.
Viendo el contenido y la tecnología aplicada, esto podría ser más que suficiente para decantarnos por su adquisición si pretendemos darle más usos que el meramente convencional.
SILVA nos está ofreciendo un frontal que podremos combinar y adaptar fácilmente a múltiples actividades. No tendremos que andar comprando más accesorios ni ningún otro tipo de lámparas, aunque sean más específicas en otros deportes. Nos pone todo lo necesario en la caja para la práctica multideportiva y esto dice mucho a su favor.
CARACTERÍSTICAS Y MANEJO DEL SILVA CROSS TRAIL 3
Un primer vistazo a la guía rápida, nos da una idea clara del aparato y su manejo. Todos los modos de luz son a un “único clic”. No hay opción de volverse loco con configuraciones y pulsaciones varias. Los sistemas “intelligent light” y “flow light” siempre están activos.
Con una primera pulsación el frontal se enciende a su máxima potencia, 400 lumens. Una segunda baja la intensidad a 200 lumens y una tercera la baja 100 lumens. Estas son las tres únicas y más que suficientes intensidades de luz de las que dispondremos. Un cuarto clic nos devuelve a la máxima potencia (400 lumens) pero en “modo casco”. En esta posición, el sistema “flow light” se desactiva. Es de entender que usando el casco disponemos de más opciones de ángulo para posicionar el soporte del cabezal, el giro cambia y cómo vamos a practicar un deporte que implica mayor velocidad tendremos la necesidad de una mayor focalización de la luz. Por último, un quinto clic nos lleva al modo estroboscópico (parpadeante). Si continuáramos con las pulsaciones volveríamos al inicio del menú y así sucesivamente. Incluso el apagado también es a un clic, pero sostenido por un par de segundos.
Una vez apagado el frontal, una pequeña luz nos indicará el estado de la carga de las baterías, siendo de color verde el estado de mayor carga, pasando por el naranja (media) y llegando al rojo donde estaremos en estado crítico de esta.
El reducido volumen y peso del cabezal (45 gramos) llaman la atención frente al volumen de la petaca que cargada con las cuatro pilas AA se va a los 170 gramos. Con esta combinación, el SILVA CROSS TRAIL 3 consigue un ratio de mezcla “muy bueno” entre la intensidad de la luz y el “run time” (duración de las pilas). Silva nos indica que a máxima potencia tendremos una duración de las pilas de seis horas, aumentando este tiempo a doce horas si bajamos un punto la intensidad (200 lumens) y de 24h con el mínimo (100 lumens). Datos a tener en cuenta si pensamos pasar toda la noche fuera.
El cambio del cabezal a los diferentes soportes según la actividad que vayamos a realizar: BTT, esquí, correr… no requiere el uso de herramientas y es muy rápido. Bastará con empujar el cabezal hacia arriba del soporte para liberarlo. Igualmente la petaca lleva una cinta elástica con velcro para un rápido cambio de actividad y poder fijarla al cuadro de nuestra bicicleta, cinturón, o introducirla en la mochila según lo necesitemos.
Es un frontal muy completo en todos estos aspectos que además tiene el grado IPX6 de impermeabilidad.
SILVA CROSS TRAIL 3 EN ACCIÓN
El manejo del SILVA CROSS TRAIL 3 es tan sencillo que hace que enseguida salgamos a probarlo. La carrera a pie ha ocupado casi todas nuestras pruebas, y es con estas primeras pruebas nos damos cuenta de la importancia de la colocación del cabezal. Siempre deberá quedar con el pulsador de encendido a nuestra izquierda. Esto obedece a que el radio de giro del cabezal es limitado y el sistema “flow light” solamente es efectivo en esta posición.
Las primeras zancadas confirman nuestras sospechas, y es que el volumen y el peso de la petaca con las pilas puestas, es excesivo si lo comparamos con la mínima expresión que supone el cabezal.
El frontal se adapta perfectamente en nuestra frente y no se mueve, pero detrás rebota mucho. Para evitar ese rebote debemos llevar la petaca hacia la nuca donde se reduce mucho la vibración, ayudada por la banda interna en silicona de la cinta.
Otra opción es llevar la petaca en la mochila o en un cinturón. Aquí, la comodidad es absoluta, es como llevar una simple cinta en la cabeza. La única preocupación eran las conexiones del alargador de cable ante la posibilidad de engancharse con alguna rama y quedarnos a oscuras en mitad de la noche, pero esto no ha sucedido. Son conexiones muy fuertes que transmiten mucha confianza. En nuestras manos está que protejamos el cable situándolo tras de nosotros en el sentido de la marcha, que quede cubierto con nuestra chaqueta o en el interior de la camiseta.
En cuanto a la luz se refiere, SILVA obtiene un sobresaliente. La conjunción de los dos sistemas “intelligent y flow light” es perfecta, el cambio de luz al girar el cabezal es tan fluido que nos hacía dudar si funcionaba correctamente el nuevo sistema “flow light”. Una pequeña prueba, tapando uno de los leds y girando el cabezal nos saca de dudas, pudiendo apreciar cómo la luz se adecua a la distancia que queramos. Una luz blanca que, en cualquiera de sus 3 intensidades nos ha dado sobrada seguridad en todo tipo de terreno.
Una grata sorpresa ha sido el “run time” a máxima potencia. Nos han salido 15 minutos más de las 6 horas que indica la marca en el manual. Eso sí, se supone que deberíamos seguir funcionando a 400 lumens una vez que el frontal nos avisa con unos pequeños parpadeos cuando nos queda 1/4 de carga, pero hemos podido apreciar que disminuye su intensidad.
Para los amantes de jugar con los modos de luz, según en qué terrenos se muevan y para ahorrar batería, tal vez el modo estroboscópico esté de sobra dentro del circuito de luces, sin embargo esto no supone mayor problema que una pulsación más.
De todas formas, pensamos que con el “run time” que ha demostrado tener con cualquiera de sus intensidades, junto a la calidad y nula vibración de su luz en marcha, lo hacen perfecto para olvidarnos de él durante muchas horas y no tener que andar cambiando ninguno de sus modos.
Teniendo que valorar el SILVA CROSS TRAIL 3 a falta de probarlo más a fondo en otros deportes y en la cantidad de terrenos en los que puede desenvolverse a la perfección por su versatilidad y sencillez para cambios rápidos de deporte, podemos decir que es un buen compañero de viaje y un perfecto frontal multideporte.
LO QUE MÁS NOS HA GUSTADO DEL SILVA CROSS TRAIL 3
* La fluidez de la luz.
* Versatilidad que ofrece para diferentes usos.
* Duración de las pilas a máxima potencia.
LO QUE MENOS HA GUSTADO DEL SILVA CROSS TRAIL 3
* Volumen y vibraciones de la petaca en la cinta.
* El modo estroboscópico dentro del circuito de luces.
J.R. RODRIGUEZ BAGLIETTO