Pep Hubach es un enamorado de la montaña y de la naturaleza. En todas las rutas, va siempre acompañado de su cámara fotográfica, su mejor aliada, buscando nuevos horizontes de luz para inmortalizar momentos únicos, irrepetibles e inolvidables.
Si hay un elemento imprescindible en mis salidas a la montaña, este es la cámara fotográfica. No me imagino salir a la montaña a hacer cualquier actividad, ya sea escalada, alpinismo, esquí de montaña o simplemente salir a correr, sin una cámara de hacer fotos.
La sensación de que en cualquier momento puedes encontrarte una situación extraordinaria, ya sea de luz, de oportunismo…, y no puedas plasmar este instante en una fotografía, me da escalofríos.
Vivimos en una época en que tenemos múltiples ventajas para poder vivir nuestro placer de fotografiar la naturaleza en cualquier circunstancia. La tecnología ha permitido poder llevar encima la cámara adecuada para cada actividad a realizar en la montaña, como cámaras ultraligeras con grandes prestaciones, que ni tan siquiera requieren una mochila para llevarlas encima.
Esta nueva filosofía de fotografiar la naturaleza y los deportes de montaña con material fotográfico ligero, unido también a la favorable evolución de la ropa y el material para realizar las actividades en la montaña, te permite poder acceder rápidamente a la montaña y, en cualquier situación, poder encontrarte instantáneas difíciles de imaginar.
Para eso solo nos hace falta el momento oportuno: después de varios días con nevadas, la borrasca está a punto de alejarse y dejar un cielo azul o quizás con algunas pequeñas nubes que engrandecerán aún más los colores a la salida del sol. Es un buena situación para salir a buscar esos instantes que solamente se repiten pocas veces en la temporada. Nervioso, pongo el despertador para levantarme a medianoche, aunque seguramente no hará falta. Los nervios no son por las condiciones que encontraré en la montaña o las dificultades para llegar a la cima a la hora adecuada; me intriga mucho más saber las condiciones de luz que encontraré y que harán que estos instantes sean inolvidables y seguramente irrepetibles.
La naturaleza, la luz, las condiciones del tiempo en la montaña elaboran un paisaje único e irrepetible, como si pintaran un lienzo a cada segundo, y tú eres el afortunado de poder conseguir plasmar esa belleza de arte. Esa búsqueda del momento o instante es el que verdaderamente te hace sentir libre y realizado.
En la planificación de mis viajes, no prevalecen los grandes nombres de las montañas y sí las cordilleras ubicadas en latitudes cercanas a los polos, donde en muchos meses del año las condiciones de luz son espectaculares (salidas y puestas de sol que pueden durar horas sin que el sol se mueva en exceso de la línea del horizonte, auroras boreales, condiciones del tiempo extremas…). Es en estos lugares donde aparece el arte más extremo de la naturaleza, donde los colores se muestran con toda su fuerza, donde se viven momentos verdaderamente al límite de la libertad.
Aprendamos a disfrutar de las montañas, no solo de su altura, de su dificultad, de su nombre, sino también de la luz que las envuelve. La luz que segundo a segundo va construyendo unos paisajes efímeros que muchas veces no son apercibidos.
Busca en las montañas tus “corriols de llum”(senderos de luz).