Hoy Kilian Jornet ha cogido un avión rumbo al Himalaya, donde espera pasar las próximas semanas en dos proyectos alpinísticos muy diferentes: la ascensión al Cho Oyu y la expedición al Everest.

Será la tercera vez que intentan llegar hasta el techo del mundo. En 2015 el dramático terremoto de Nepal les obligó a posponer el reto y decidieron escalar una cima solidaria para reconstruir el Valle del Langtang. El pasado mes de agosto volvieron al Himalaya con la intención de intentarlo. La meteorología lo impidió, pero aprendieron mucho, tanto desde el punto de vista personal como alpinístico. Una lección que les permite afrontar con ilusión esta tercera expedición.

Primera parada: Cho Oyu

En la primera parte del viaje, Kilian Jornet intentará ascender al Cho Oyu (8.201m), la sexta montaña más alta del planeta. Para esta expedición Jornet viajará junto a su compañera Emelie Forsberg.

Jornet y Emelie buscaron una cima en la que el campo base fuera fácilmente accesible. Después de barajar distintas opciones se decantaron por esta montaña.

Según explicaba Kilian Jornet: “Será interesante ver cómo nos sentiremos, ya que la aclimatación deberá ser muy rápida. Hemos estado preparando esta expedición desde hace unas semanas, pero no será hasta que lleguemos allí que sabremos como reaccionará nuestro cuerpo. Será una experiencia interesante pues será el primer 8.000m de Emelie y me gustará estar allí para acompañarla. Por mi parte, también será una buena preparación con vistas al Everest, ya que llegaré allí más aclimatado”.

El tándem estará durante dos semanas en el Cho Oyu antes que Kilian Jornet se prepare para afrontar la segunda parte del viaje.

 

Kilian Jornet #Oureverest Sportvicious 2017

 

Everest, el gigante que queda

Así, a mediados de mayo Kilian Jornet viajará hacia el Tíbet para llegar hasta el monasterio de Rongbuk, a 5.000m y punto de inicio de la expedición al Everest (8.848m). En esta ocasión, el equipo se hace todavía más minimalista y solo el cámara Sébastien Montaz-Rosset le acompañará. En esta expedición Jornet tiene como objetivo coronar la montaña más alta del mundo y culminar su proyecto personal Summits of My Life.

Desde hace seis años Jornet ha viajado por todo el mundo intentando establecer récords de ascenso en las montañas más icónicas del planeta. Empezó en la cordillera del Mont Blanc en 2012 y desde entonces ha escalado montañas en Europa (Mont Blanc y Cervino), en América del Norte (Denali) y en América del Sur (Aconcagua). Ahora, para cerrar el proyecto, se plantea por segunda vez el ascenso al Everest después de que la expedición debiera posponerse en septiembre del 2016 debido a las malas condiciones meteorológicas.

El equipo tenía previsto viajar al Himalaya en la temporada de otoño, pero al no poder obtener los permisos, se decidió avanzar la expedición para hacerla en primavera, según comentaba Jornet: “Este año la experiencia será diferente a la de 2016, ya que en el campo base habrá más gente, pues el año pasado estábamos solos. Nuestra idea de hacer el intento en agosto-septiembre tenía su explicación y es que en esos meses las temperaturas suelen ser un poco más cálidas y hay menos riesgo de congelaciones. A pesar de todo, la experiencia del año pasado nos aportará un conocimiento que será vital para aplicarlo en la expedición”.

Igual que en la campaña anterior, el equipo de Summits of My Life intentará hacer cumbre por la vertiente norte del Everest. La cara norte es la más desconocida, puesto que la mayoría de expediciones comerciales lo hacen por la ladera sur. Jornet desconoce todavía la ruta que empleará en su intento de ascensión, y dependerá de las condiciones meteorológicas del momento. En un principio, su idea será intentarlo ya sea por el corredor Norton o por el Horbein.

Durante los primeros días el equipo tiene previsto instalarse en campo base avanzado (ABC), situado a 6.500m. Desde allí, harán diversas salidas para aclimatar y reparar el terreno antes de bajar al punto de inicio del reto. Esta es la idea base del proyecto Summits of My Life, donde se contabiliza un ascenso cuando se conquista saliendo desde el último punto habitado para regresar al punto de origen una vez alcanzada la cima. En este caso, el punto de salida será el monasterio de Rongbuk, a 5.000m.

Kilian Jornet sabe que en el caso del Everest los puntos más importantes a tener en cuenta serán la altura y las condiciones meteorológicas: “Hay muchos factores que están en el aire y que dependerán de como me encuentre en altura y las condiciones que se den durante nuestra expedición. Será allí donde tomaremos las decisiones, pero sabiendo que queremos hacer como lo hemos hecho hasta ahora: ligeros y rápidos. Hay gente que se piensa que es un reto de locos, pero para mí la montaña es un espacio de libertad donde cada uno hace lo que cree que debe hacer. Yo busco ir ligero para poder moverme con rapidez. De esta manera, pasamos menos tiempo en altitud y nuestro cuerpo se fatiga menos, aunque somos conscientes que eso añade un punto de riesgo a la expedición. Sin embargo, poniendo todos los elementos en la balanza, esta es la manera que escogemos y la que intentaremos hacer de nuevo en el Everest”.

Kilian Jornet tiene previsto pasar un mes en el Everest para poder hacer la tentativa antes de regresar a Europa.

Our Everest, una campaña global

Durante la expedición se usará el hastag #OurEverest para seguir la evolución del reto. De esta manera se quiere unir a la comunidad de seguidores que han impulsado el proyecto desde el primer día y que han contribuido a hacer que el Everest sea hoy una realidad.

Jornet explicaba: “Hace cinco años que empezamos este reto juntos, y con los valores y nuestra manera de ir a la montaña hemos llegado hasta aquí. Aunque no sabemos qué pasará tengo claro que este no es mi Everest, sino nuestro Everest, de todos los que de alguna manera han aportado un grano de arena para que este proyecto sea una realidad”.

Se podrá seguir el proyecto en http://everest.summitsofmylife.com/ y en las redes sociales del proyecto, Facebook y Twitter.