La reputada marca americana de mochilas OSPREY, no podía haber elegido un mejor nombre para su nueva gama de mochilas para trail running, y es que Osprey entra muy “duro” en el sector de las denominadas mochilas chaleco. Vamos a analizar al detalle la mochila Osprey Duro 6.
Un sector en crecimiento y para el cual ha creado una nueva línea de producto denominada “Duro” y “Dyna” para los modelos femeninos.
Esta gama está compuesta por 3 mochilas de 15, 6 y 1,5 litros de capacidad y a la que también se incorpora una riñonera y un guante de hidratación.
OSPREY, ya dejó patente sus intenciones y buen hacer con estas nuevas mochilas en la pasada edición de la feria OUTDOOR 2016 llevándose un merecido premio.
No tan conocida en Europa como en EE.UU, sus comienzos fueron muy curiosos, con tan solo una máquina de coser y muchas ideas en la cabeza por parte de su fundador y jefe de diseño Mike Pfotenhauer.
La marca coge su nombre y logotipo de un tipo de águila pescadora y como no podía ser de otra forma en una marca de productos outdoor, trata de ser lo más respetuosa posible con el medio ambiente, para lo cual aplican su particular filosofía de producción:
– Solo diseñan y fabrican productos de alta calidad, resistentes y duraderos en el tiempo.
– Nunca sobre-producen para luego tener que vender productos a precio de liquidación.
– Utilizan materiales y tejidos muy caros y por ello tratan de que sus residuos y sobrantes sean lo mínimo posibles.
– No crean productos de moda, si no prácticos; con lo cual no animan a que sean sustituidos hasta que se degraden por completo.
– Tan convencidos de su buen producto, que en la garantía prefieren reparar las partes dañadas antes de reemplazar el producto al completo.
– Siempre que sea posible, tratan de usar envases reciclables y reciclados, y que éstos sean lo menos posibles.
Hemos tenido la oportunidad de probar la OSPREY DURO 6, que nos ha revelado muy buenas aptitudes.
Se presenta en dos tallas, S/M y M/L, y para poder saber cual sería la nuestra, OSPREY dispone de una APP Osprey PackSizer que deberemos descargar en nuestros dispositivos móviles. Un par de fotos y nuestras características anatómicas (peso, estatura, etc.) deberían ser suficientes para dar en el clavo. Hay que decir que esta APP, a nosotros no nos ha funcionado correctamente dándonos siempre error. Hemos dado con la talla correcta basándonos en tallajes que poseíamos en otras marcas, puesto que Osprey no nos da otro tipo de opción, ni tan siquiera por medidas.
CARACTERISTICAS DE CONSTRUCCIÓN DE LA OSPREY DURO 6
El chasis o estructura por su parte interna, que es la que estará en contacto con nuestro cuerpo, está construida en una malla 3D de “amplios agujeros” destinada a evacuar rápidamente el sudor generado. Posee un cierto tacto acolchado que nos dará comodidad en la marcha.
También forman parte de él, dos bandas anchas de malla elástica que unen la parte delantera y trasera, quedando a nuestros costados y proporcionando un primer ajuste del conjunto.
Delante nos encontramos 5 bolsillos compuestos de esta misma malla elástica y de fácil acceso. Dos principales, con pequeñas gomas internas, destinados a sujetar los depósitos de hidratación, que vienen incluidos y que en este caso son dos soft-flask de 500 mililitros con pipeta larga que la marca Hydrapack ha fabricado para Osprey con la denominación Hydraulics.
En uno de estos bolsillos, también encontraremos un pequeño silbato de emergencias.
Bajo estos bolsillos principales se sitúan otros dos bolsillos menores destinados al porteo de barritas, geles, etc. y un quinto bolsillo, éste con cremallera vertical que quedará sobre uno de los soft-flask.
Osprey ha dispuesto para todos los bolsillos abiertos de la Osprey Duro 6, un generoso dobladillo interno que nos garantizara la seguridad de la carga. Algo que ya hemos visto en otras ocasiones pero que la marca exagera con buen criterio.
Cabe destacar en esta parte delantera de la Osprey Duro 6, su novedoso sistema de atado compuesto por dos cintas elásticas y sus respectivos clips, que podremos regular hasta en 6 alturas diferentes. En este caso, la unión la haremos directamente del clip a la guía y para soltar bastará un leve tirón de la pequeña cinta que posee el clip.
Completaremos el ajuste de la mochila con dos gomas laterales fácilmente regulables incluso en marcha.
En la parte trasera, la Osprey Duro 6 se ha decantado por un estilo de mochila de aspecto mas tradicional dotando a 3 de sus 6 bolsillos con cremalleras de generosos tiradores.
Encontraremos un primer y gran bolsillo de cremallera con un clip de sujeción para una bolsa de hidratación de hasta 2l. (no incluida). Es un bolsillo carente de aislante. Cosa a tener en cuenta, puesto que una de sus paredes es la malla 3D que estará en contacto con nuestra espalda y es seguro que calentaremos su contenido con nuestro calor corporal.
El siguiente, es mucho más pequeño y se compone de un material plástico que resulta impermeable pero no es del todo estanco, pese a tener la cremallera con tapeta protectora, sus costuras no están selladas.
Dentro de éste, hay otros dos pequeños bolsillos de rejilla y un enganche para las llaves. Es muy practico para llevar ciertas cosas a mano y con cierto orden.
El tercer bolsillo de cremallera se abre de lado a lado de la mochila permitiendo un fácil acceso al volumen principal de carga.
Superponiéndose a estos tres, un bolsillo de malla que se cierra con dos clips en la parte superior de la mochila y que ayuda a comprimir la carga, es flanqueado por dos de menor capacidad y forma triangular.
Carente de ningún tipo de reflectante, algo que la penaliza. Si dispone de las tradicionales gomas para portear los bastones.
SENSACIONES Y COMPORTAMIENTO DE LA OSPREY DURO 6
Una vez en las manos, la Osprey DURO 6 se muestra recia, dando una sensación contundente en todos sus materiales.
Tejidos ripstop en los principales bolsillos de carga, mallas compactas que ceden en su justa medida, gomas de ajuste con una calidad poco usual en mochilas, etc. lo que reza la marca en cuanto a materiales es cierto y a simple vista se intuye que es una inversión duradera en el tiempo. A día de hoy y tras muchos usos y lavados, incluso las serigrafías que suelen ser lo primero en estropearse (sobre todo en tejidos elásticos), siguen impecables.
Esto mismo resulta un hándicap para la mochila, pues sus fuertes costuras y duros materiales, la hacen más pesada frente a sus competidoras del mismo rango. Unos 350 gramos para la talla M/L.
No es una mochila ideada para la gente rápida del pelotón, pero que sorprende desde un primer momento consiguiendo un “fit espectacular” incluso a tope de carga. Su regulación es sencilla y efectiva durante la carrera y se muestra muy cómoda con el paso de los kilómetros. Su punto es la comodidad.
El acceso a cualquiera de sus bolsillos delanteros se realiza sin problemas pese a que no tienen ningún tipo de tirador y tan solo el bolsillo de cremallera vertical, que es perfecto para un teléfono móvil de los grandes, se ha mostrado inútil cuando hemos usado la mochila con bidones rígidos. La malla cede lo justo y resulta complicado meterlo y cerrar su cremallera. Esto no pasa cuando usamos los soft-flask que se han perfilado como una mejor opción de uso.
Unos soft-flask que, si bien siguen la tendencia para un uso mas cómodo en carrera, mediante el uso de pipetas largas, pecan de una entrada estrecha para su llenado. Un punto que seguramente Osprey mejorará si está atenta al mercado.
Desde la parte delantera, también podremos acceder (no, sin cierto contorsionismo) a los bolsillos triangulares traseros, que si bien en un principio inspiraban poca confianza, se muestran seguros cuando ajustamos la mochila con las gomas laterales que tiran de ellos contra nuestro cuerpo, cerrando su entrada.
El cierre pectoral es bueno, aunque a veces se nos resiste el poder cerrarlo sobre la marcha. Hay que abocarlo bien. Parece mentira lo bien que aguanta y lo fácil que se libera al tirar de el.
Para los temerosos de los bolsillos abiertos, diremos que pueden estar tranquilos con sus pertenencias si aprovechan bien el dobladillo que hemos mencionado anteriormente. Si lo emplean de tal forma que cubra la carga, no hay problema. Ese dobladillo y el nulo bamboleo de la mochila dan total seguridad. En ningún momento se ha escapado nada de nuestros bolsillos.
El punto más negativo de la mochila, lo encontramos en la parte trasera con ese bolsillo de malla que es muy practico para las cosas de cierto volumen que vayamos a usar con cierta frecuencia. Un claro ejemplo sería una chaqueta impermeable cuando salimos con un clima muy cambiante. Pero sus cierres superiores en clip complican el acceso a cualquiera de los tres bolsillos de cremallera. Queramos o no, deberemos soltarlos para acceder a ellos.
El porteo de los bastones está diseñado de una forma tradicional para la Osprey Duro 6, aprovechando las gomas de ajuste laterales y las gomas superiores de sus tirantes, pero solo la hemos visto válida para bastones telescópicos. Si usamos bastones plegables de tramos cortos, deberemos pensar en otras opciones.
En definitiva, se trata de una mochila, que si bien no entra por los ojos en un primer momento, bien sea, por su estética sobria y por su poca gama de colores (gris o negro) si posee un comportamiento sobresaliente de principio a fin.
OSPREY ha hecho gala de su buen hacer con las mochilas y es un buen comienzo para esta nueva gama Duro. Quien pretenda adquirirla puede estar seguro de que tendrá mochila para rato.
J. Ramón Rodríguez
Fotografías de Natxo Garay