Dean Karnazes es un ultracorredor de maratones que desafía los límites de la resistencia humana. Su cuerpo tiene la rara habilidad de eliminar rápidamente el ácido láctico de su sistema, antes de que se acumule en sus músculos. Nunca ha experimentado fatiga muscular ni ha sufrido calambres. Esta “virtud” le ha permitido participar en las competiciones de resistencia más duras del mundo.
Ganó el Ultramaratón de Badwater por el desierto del Valle de la Muerte, corriendo 217 kilómetros con temperaturas de 48ºC en 27 horas y 22 minutos. Recorrió 422 kilómetros seguidos, el equivalente a diez maratones. Incluso llegó a correr 50 maratones en los 50 estados de su país, en 50 días consecutivos, finalizando en el Maratón de New York, que completó en 3 horas. Y también consiguió hacer más de 560 kilómetros sin dormir en más de 80 horas.
¿Cómo, cuándo y por qué empezaste a correr?
Nací y crecí en el sur de California y empecé a correr cubriendo el trayecto que iba desde mi casa hasta el colegio cuando tan solo tenía seis años. Seguí corriendo hasta mi primer año de secundaria pero no me gustó el nuevo entrenador de cross-country y lo dejé. Después fui a la universidad, a la escuela de negocios y encontré un buen trabajo en San Francisco, pero yo odiaba mi vida. Me sentía insatisfecho, a pesar de tener una buena carrera y un futuro brillante.
La noche de mi 30 cumpleaños salí a un club nocturno con amigos cuando de repente sentí ese impulso instintivo de salir de allí. “¿Qué?”, me preguntaron mis amigos, “¡es sólo medianoche! ¡Vamos a por otra ronda de tequilas!”. Decidí salir y corrí 30 millas para celebrar mi cumpleaños. Corrí de noche y casi me mato pero seguí adelante. Me sentía bien, a pesar del dolor y de las ampollas. Esa noche borracha cambió para siempre el curso de mi vida.
¿Provienes de una familia de atletas?
Dean Karnazes: Mi padre era un atleta talentoso. Practicaba casi todos los deportes que os podáis imaginar: baloncesto, atletismo, fútbol y golf. Incluyo llegó a correr varios maratones, pero él era sobre todo un sprinter. En cambio, mi madre no era atleta, pero es una mujer con una resistencia increíble.
De hecho, ambos llevan una vida saludable, activa y a menudo vamos a caminar juntos.
¿Cuál es el secreto para estar en forma a tu edad?
¡No prestar atención a la edad! La edad es sólo un número, no una limitación. Por supuesto que me entreno diligentemente y he refinado mi dieta para ser más puro. ¡Nunca me siento en un escritorio! Y hago un montón de entrenamientos cruzados para fortalecer cada músculo de mi cuerpo. Actualmente debo entrenar más duro para mantener el mismo nivel que cuando era más joven, pero es un sacrificio que estoy dispuesto a realizar.
¿Cuándo detectaron los doctores que tienes una condición especial que permite que tu cuerpo arroje el ácido láctico rápidamente de tu sistema antes de que se acumule en tus músculos?
Todos los atletas de resistencia tienen esta condición pero parece que yo la tengo más pronunciada. Parte de ella es debida a los entrenamientos y sus acondicionamientos, pero es cierto que en algunos casos también es genético. Los doctores me lo detectaron hace seis años.
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¿En qué consiste la prueba para detectarlo?
La prueba se llama umbral del ácido de lactato y mide la capacidad del cuerpo para deshacerse del ácido láctico, lo que puede restringir el rendimiento. Se suponía que la prueba duraría unos diez minutos, pero yo estuve más tiempo porque los científicos no podían elevar mis niveles.
¿Cómo te diste cuenta de que a tu cuerpo le pasaba algo diferente que a los otros corredores?
Mis amigos comenzaron a darse cuenta de que yo rara vez sudaba. Ellos estaban empapados de sudor mientras yo permanecía siempre seco. También se percataron que nunca sufría calambres musculares. No pensé que fuera inusual hasta que me realizaron esa prueba.
¿Es verdad que corres un maratón antes de desayunar?
Dean Karnazes: Cuando estoy en plena temporada de entrenamientos, sí. Me gusta este tipo de entreno. Es una buena forma de empezar el día. Te sientes muy satisfecho cuando llegas a casa para desayunar.
¿Siempre sigues la paleodieta? ¿Cuándo empezaste? ¿Cuáles son los beneficios de esta dieta?
He estado siguiendo la paleodieta durante muchos años. En realidad, mi dieta se puede describir mejor como un híbrido entre la paleodieta, la comida cruda, el pescatarianismo y la dieta mediterránea. Yo nunca solía comer de esta manera pero he cambiado a lo largo de los años y me siento más saludable. Principalmente elijo alimentos orgánicos, de origen local, y trato de evitar todos los productos procesados y envasados. Uno de mis mentores, un tipo llamado Jack LaLanne, una vez me dijo: “Si el hombre lo hace, no lo comas. ¡Y si sabe bien, escúpelo!”
También soy un fanático del ayuno intermitente. A veces estoy 48 horas sólo bebiendo agua. ¡Es una prueba de disciplina y te hace sentir increíble!
¿Podrías decir que una de tus claves para el éxito es que no miras el tiempo que tardas en recorrer una distancia?
¡No podría estar más de acuerdo! El tiempo es relativo. A veces trato de no concentrarme en nada más que no sea el momento actual. Intento vivir el presente, el ahora, sin pensar en la distancia ni en el tiempo. Me recuerdo a mí mismo vivir sólo el presente, concentrarme en el instante actual. Es increíble lo que puedes lograr si puedes ponerte en este lugar.
¿Cómo viven tu esposa y tus dos hijos el hecho de que seas un “superhombre”?
Dean Karnazes: Para ellos sólo soy papá; los niños te mantienen humilde y eso me encanta.
¿Compartes actividades deportivas con ellos?
He tenido mucho cuidado en no presionarlos demasiado por temor a una reacción negativa. Un padre debe andar con pies de plomo. Mi hija y yo corrimos 10 kilómetros en su 10º cumpleaños y fue la mejor carrera de mi vida. Si mis hijos eligen ser atletas, estará bien. Pero si no lo hacen, ¡que así sea! Yo quiero que sigan su propia vocación en la vida.
¿Qué entrenamientos son más duros: los físicos o los mentales?
La mente siempre es lo más importante. Tener la fortaleza y la determinación de seguir adelante cuando el cuerpo dice basta es un juego mental. Hay que entrenar muy duro para estar cualificado, pero al final lo que distingue a un campeón es su gran mente.
¿Te gustan los desafíos más difíciles del mundo? ¿Por qué?
Dean Karnazes: He corrido diez veces la Badwater Ultramarathon, considerada como “la carrera más dura del mundo”, así que creo que sería justo decir que me gustan los retos difíciles. Pienso que hay algo divino en estas experiencias; te acercan más a Dios. No lo digo en un sentido religioso, sino más bien espiritual. En el sufrimiento también se puede encontrar magia.
¿Te gusta escuchar música mientras corres?
Me gusta escuchar audiolibros. Yo solía ser un lector prodigioso pero, desde que empecé a entrenar tantas horas, me resultaba difícil mantener esa rutina. Ahora escucho los libros. Probablemente tengo 500 audiolibros en mi lista de reproducción.
¿Cómo evitas las lesiones?
Dean Karnazes: Tal vez sea la genética. Soy 100% griego y mi padre insiste en que somos del mismo pueblo que Filípides, el original maratoniano. Por supuesto, el entrenamiento cruzado y el entrenamiento de fuerza ayudan. Sin estas otras actividades, creo que sufriría más lesiones.
¿Qué otros deportes practicas?
Surf, mountain bike, snowboard, escalada en roca, paddle surf y windsurf. Siendo de California, los deportes al aire libre siempre han sido parte de mi ADN.
¿Cómo es una semana de entrenamiento para Dean Karnazes?
Realmente no hay una semana de entrenamiento “típica”. Mi horario de entrenamiento varía mucho por culpa de mis viajes; puedo correr desde 90 hasta 250 kilómetros por semana. Trato de permanecer en un estado constante de entrenamiento. Nunca me siento. Toda mi oficina está diseñada a la altura de la cintura y hago mis escritos y e-mails mientras me levanto y voy de aquí para allá. Tengo una barra de dominadas, una silla para hacer sentadillas, un cojín para abdominales y varias pesas en mi despacho. A lo largo del día, alterno series de dominadas, flexiones, fondos, abdominales, ejercicios de bíceps y “saltos de rana”. Veo la vida como un entrenamiento y entrenar como la vida.
¿Cómo concilias la formación, el trabajo y la familia? ¿Qué es lo más difícil?
Dean Karnazes: Si te refieres a lograr un equilibrio, ¡olvídalo! Creo que la idea de equilibrio es equivocada. Mi vida es como un caos pero controlado. Cuando se trata de mi familia, nuestro amor y respeto entre nosotros es el “pegamento” que nos mantiene unidos. Primero viene mi familia y esto es auténtico. Sienten mi gran amor hacia ellos porque es real. Ellos son lo más y creo que mi programa de viajes descabellado en realidad saca lo mejor de cada uno de nosotros cuando estamos. En las relaciones familiares y de amistad, la calidad es más importante que la cantidad.
¿Cuál ha sido el desafío más exigente al que te has enfrentado?
Ser un buen padre y esposo. He sufrido pérdidas y contratiempos en mi vida, pero nada importa si fallas como padre. Es el punto final de referencia y requiere mucha diligencia y aprendizaje. Hay un dicho que dice algo así: “en la escuela recibes la lección y luego tienes el examen”. Pero en la educación de los hijos, se pasa primero el examen y luego se obtiene la lección.
Has escrito varios libros como Ultramaratón, 50 maratones 50 días, ¡Corre! Historias vividas y The Road to Sparta. ¿Es cierto que escribes tus libros mientras corres? Cuéntanos cómo lo haces…
Sí, es cierto. Llevo una grabadora digital y mientras corro voy haciendo audios de voz. Como muchos otros corredores, tengo las ideas más claras cuando estoy corriendo. Mis libros han sido best-sellers en todo el mundo, así que supongo que estoy captando algo que toca la fibra. Mi voz suele ser más auténtica, verdadera y reveladora mientras corro.
De todos los libros que has escrito, ¿cuál es tu favorito y por qué?
He crecido y me he desarrollado como atleta al mismo tiempo que como escritor. Ultramaratón siempre tendrá un lugar especial en mi corazón porque fue mi primer libro. Pero mi trabajo más reciente, The Road to Sparta, refleja cómo he crecido como atleta y escritor. Creo que es mi libro más emotivo y los lectores parecen estar de acuerdo. La historia va más allá del running y trata de los grandes temas de la vida, tal como fueron descritos por primera vez por los antiguos griegos.
Ryan Sandes ha publicado su libro Abriendo camino donde habla de ti. ¿Cómo es vuestra relación?
Dean Karnazes: Ryan es un hombre al que admiro mucho. He podido ver su trayectoria como atleta y deportista con gran placer y me ha inspirado de muchas maneras. Personalmente creo que es más que un gran atleta; es un ser humano excepcional, modesto, humilde y genuino. Es un ejemplo en elegancia y aplomo. Incluso bajo las condiciones más exigentes, su comportamiento se mantiene inalterable.
¿Cómo definirías a Ryan como atleta?
¡Imparable! Cuando se fija un desafío, no para hasta conseguirlo. Sus actuaciones han sido notables y creo que aún tiene mucho por enseñarnos.
Con tantos kilómetros en tus piernas, seguramente debes tener mil anécdotas. ¿Podrías contarnos alguna?
Es un orgullo para mí ver muchas de mis citas en carteles y camisetas, incluso tatuadas en cuerpos de personas. Pensar que algo que he dicho ha tenido un impacto tan profundo es un privilegio tremendo. Hay una cita en mi primer libro que ha conseguido conmover a mucha gente: “corre mientras puedas, camina si tienes que hacerlo, gatea si es imprescindible; simplemente nunca abandones”.