En esta entrada vamos a analizar la nueva versión de las zapatillas de trail running Scott T2 Kinabalu 3.0, un calzado de montaña muy versátil.

La marca Scott nos hace pensar en sus bicicletas o en las primeras gafas específicas de motocross, pero la verdad es que ya con el primer producto desarrollado por Ed Scott en 1958, unos bastones de esquí de aluminio que en aquel momento revolucionaron el sector, la marca estadounidense demostró desde sus inicios su vocación de marca deportiva focalizada en la innovación tecnológica.

Desde los primeros bastones de esquí, pasando por las gafas, botas, bicicletas, cascos y un largo etcétera, finalmente en 2006 entra en el mundo del running.

Y aunque llevan relativamente poco tiempo en este deporte, ya disponen de una amplia gama, prácticamente completa, de productos tanto de trail como de asfalto. Demostrando claramente el potencial de la marca con la calidad de sus modelos y la capacidad de evolución constante.

La zapatilla de este test es la SCOTT T2 Kinabalu 3.0, el modelo de trail más versátil de la marca. Se presenta con un peso de 340 gramos en una talla 9.5US y está enfocada a corredores de pisada neutra que busquen una zapatilla de trail polivalente y que permita rodar rápido tanto para entrenamiento como para carreras.

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UPPER
El upper de malla y con poco grosor, es bastante transpirable y tiene costuras prácticamente invisibles en la parte interior de la zapatilla. La sensación al ponérselas y en las primeras zancadas es que no hay nada que roce o moleste. A lo largo de los kilómetros esta sensación no cambia, la comodidad del pie es absoluta.

La zona de la puntera está protegida para evitar golpes con piedras o ramas durante la carrera. También la parte del talón lleva un refuerzo interior que nos aporta rigidez en esta zona a la vez que protege el pie.

La lengüeta de la SCOTT T2 Kinabalu 3.0 aunque no va cosida al upper, es suficientemente ancha como para cubrir perfectamente toda la zona de cordones y proteger el pie de rozaduras. Además incorpora un pasador para los cordones, descentrado hacia el exterior del pie, que la deja bien sujeta y no permite que se mueva hacia ningún lado mientras corremos.

Los cordones son planos y quedan fijados fácilmente, lo que ayuda bastante a la hora de ajustarse las zapatillas. Además como característica adicional, las Scott T2 Kinabalu 3.0 incorporan una cinta de goma en la parte baja de la zona de cordones que permite fijar el sobrante del lazo de los cordones. Aunque a priori parece una característica menor, es realmente muy práctico poder sujetar los cordones sin necesidad de hacer inventos. Es cierto que en salidas muy largas pueden llegar a salirse, pero en general se mantienen bien en su sitio aunque también dependerá del largo de cordón que tengamos para meter a través de la cinta.

 

MEDIA SUELA

La media suela incorpora la tecnología AeroFoam+, una especie de EVA que a priori aporta mayor ligereza y algo de rebote pero sobretodo mejora en durabilidad. La sensación de amortiguación es bastante buena tanto al inicio como pasados varios kilómetros, incluso rodando en algún tramo corto de asfalto la impresión es de comodidad y buena absorción del impacto. También incorpora el sistema eRide, que favorece la transición entre la recepción y la impulsión. Realmente este sistema se nota en los primeros pasos en terreno llano y hace más cómoda y rápida la transición.

El drop de 11mm que viene definido por la altura de 18mm en la parte delantera y 29mm en la trasera, es bastante cómodo y de fácil adaptación.

Si nos fijamos bien, descubrimos que incorpora unos agujeros tanto en la parte delantera como trasera de la media suela para evacuar el agua que pueda llegar a entrar dentro de las zapatillas en condiciones de humedad extrema, aunque de momento y por suerte, no ha hecho falta probarlos.

SUELA

Las Scott T2 Kinabalu 3.0 nos las presentan con una suela de goma adecuada para la tracción en mojado y con huella auto limpiante. Los tacos, como suele ser habitual en calzado de trail running, están orientados hacia delante de la puntera a la mitad de la suela y hacia atrás de la mitad al talón. En la parte delantera y trasera del pie, los tacos son algo más duros para mejorar la tracción en la recepción e impulso y aumentar la durabilidad de la suela. En la parte central, los tacos son sensiblemente más blandos, se nota al tacto, para mejorar la adherencia en superficies duras. En cuanto a la protección, las Scott T2 Kinabalu 3.0 incorporan una placa de protección contra rocas entre la suela y la media suela que protege nuestros pies de las piedras que encontramos en superficies duras.

La sensación de dureza y protección que nos transmite la suela en las primeras zancadas permite correr con confianza en terrenos duros y aunque parecería lógico pensar que esta dureza penalizaría en terrenos más blandos, la realidad es que el agarre en zonas más técnicas e incluso con algo de humedad es realmente bueno.

La disposición de los tacos proporciona una buena tracción tanto en llano como subiendo y bajando por senderos con dificultad técnica media. El único pero de esta suela lo hemos encontrado en condiciones de barro y terrenos argilosos. Aunque definen la huella como auto limpiante, la poca altura del taco y lo juntos que se encuentran unos con otros provoca que en estas condiciones la suela vaya reteniendo el barro hasta crear el típico mazacote de barro en toda la planta que acaba por acumular piedras, hierba y todo lo que pisamos hasta que nos damos cuenta y vamos arrastrando medio kilo extra en cada pie y hemos perdido por completo la tracción. El resultado es que si este tipo de terreno se alarga varios kilómetros acaba siendo necesario parar para limpiar al menos la primera capa gruesa de barro, los restos que quedan metidos entre los tacos sí que se “auto limpian” a los pocos km.

CONCLUSIONES

Las Scott T2 Kinabalu 3.0 son unas zapatillas amortiguadas, polivalentes y relativamente ligeras. Destinadas a ser utilizadas por corredores de pisada neutra. Con buena estabilidad y un agarre notable en pendientes con cierto desnivel y sin capas gruesas de polvo o barro y a la vez moderadamente rápida y con buena respuesta en pistas y senderos rápidos.

Son unas zapatillas ideales para entrenamientos largos en montaña y para carreras de media distancia e incluso pueden llegarse a utilizar en larga distancia siempre y cuando se trate de un corredor ligero. Gracias a su comodidad resulta fácil adaptarse a ellas. Y por su robustez nos atreveríamos a decir que su durabilidad está asegurada.

Jaume Llopart