En una travesía con esquís, el ascenso con pieles de foca representa el 80% del tiempo. Las pieles de foca son los «neumáticos» del esquiador, un elemento que le proporciona seguridad y rendimiento. Elegir la piel inadecuada puede estropearle el día.
Las pieles de foca POMOCA se caracterizan por cinco prestaciones esenciales:
DESLIZAMIENTO
El deslizamiento permite avanzar el esquí con el mínimo de esfuerzo. Esto es importante en competiciones y para aficionados de alto nivel con buena técnica y material ligero, pero está generalmente sobrevalorado. Para la mayoría de practicantes, un deslizamiento medio es suficiente.
El deslizamiento (o la fricción, que es lo mismo pero mirado al revés) se basa en la ciencia de la tribología. Esta ciencia es principalmente empírica, por lo que los responsables I+D de pieles de foca están obligados a hacer mucho test de terreno para desarrollar un mejor deslizamiento.
POMOCA trabaja con el TSA, un centro de investigación de esquí, que posee el tribómetro de nieve más potente del mundo. Este aparato es una sala climatizada con “pista de esquí” de 30 metros donde un robot hace deslizar el esquí y mide la fricción con mucha precisión. Como todos los parámetros están controlados, las condiciones son replicables 100%, lo que es imposible en el exterior, donde la nieve y la meteorología cambian constantemente. Gracias a los estudios de POMOCA con el TSA, se ha podido determinar el gasto en calorías entre deslizar con una buena o mala piel. Los valores van desde 120 kcal/h hasta 270 kcal/h, lo que significa que una piel con buen deslizamiento realmente permite ahorrar esfuerzo.
Una forma clara de mejorar el deslizamiento de las pieles de foca es mediante ceras, como en el esquí. Las diferencias con y sin cera son suficientemente importantes para que hoy en día sea imposible ganar una carrera sin haber encerado antes bien la piel.
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AGARRE DE LAS PIELES DE FOCA
El agarre es un elemento muy importante para la seguridad. Para un buen agarre intervienen diferentes elementos.
En primer lugar, el tipo de pelo. Como regla general, cuanto más nylon contenga el pelo de la piel, más agarre tendrá. Hay naturalmente nylon más fino, más grueso y pelo mixto que agarra muy bien, pero dicha regla sirve en la mayoría de los casos.
En segundo lugar, también influye la superficie de piel. Un esquí ancho y largo tendrá mayor agarre que un esquí pequeño. Esta es la razón por la que algunos Free Riders usan pieles de competición; aunque el agarre sea menor, lo compensan con la gran superficie de sus esquíes.
En tercer lugar, el ancho de la piel con respeto al esquí. Una piel que cubre el 100% del esquí (dejando los cantos naturalmente visibles para no resbalar en pendiente) tendrá mejor agarre que una piel de competición paralela, donde se llega a dejan más de 2 cm de suela visible por lado en la parte de la espátula. Cubrir el 100% tampoco es necesario: aporta poco agarre suplementario y obliga a comprar pieles más anchas (y más caras) para los pocos centímetros de anchura máxima del esquí. POMOCA recomienda dejar entre 6-9 mm por lado sin cubrir; es el mejor compromiso entre coste, agarre y deslizamiento.
Otro elemento que influye es la forma del esquí. Un esquí con mucho carving (y/o un camber muy pronunciado) puede traer problemas de agarre en pendientes inclinadas y heladas, ya que no llegaremos a apoyar bien el patín en la nieve, lo que causa mucha inestabilidad. Si tenemos un esquí con una forma muy “rocker”, también disminuye el agarre, ya que toda la zona rocker no ejerce presión sobre la nieve y, por lo tanto, reduce la superficie real de agarre de la piel.
Por último, uno de los temas más importantes para el agarre es la técnica del esquiador. Saber apoyar bien el esquí en la nieve, maximizando la superficie de contacto sobre todo en la parte debajo de la bota, realizar pasos cortos, utilizar bien los bastones… todos estos elementos son clave para tener un buen agarre.
EVITACIÓN DE ZUECOS
Como hemos dicho antes, el deslizamiento a veces está sobrevalorado y en cambio la evitación de zuecos es mucho más importante.
¿Cómo se forma un zueco? El zueco es una acumulación de hielo y nieve debajo de la piel. Cuando nos deslizamos, la piel está en contacto constante con la nieve y se moja (no hay que olvidar que el “mohair” de las pieles es una lana). Al mojarse, el pelo de la piel toma un poco de peso, pero esto no es lo peor. Si con la piel mojada pasamos a una zona más fría, el pelo mojado se va a helar, provocando que más y más cristales de nieve se peguen al pelo, hasta formar el fastidioso zueco.
La única forma de evitar los zuecos es intentando que el pelo sea lo más hidrófobo posible, o sea que rechace el agua.
Esto se consigue de tres formas:
1) Seleccionando materiales que por sí ya son hidrófobos, como el Mohair. Esto no es suficiente para evitar los zuecos, pero es un bueno punto de partida.
2) Tratando la piel con tratamientos hidrófobos. Este tratamiento es un baño que se hace al felpudo antes de aplicar la membrana y el adhesivo. Son tratamientos similares a los que se utilizan en el sector textil (para hacer las prendas impermeables y evitar manchas) y la gran mayoría contienen flúor, lo que no es muy bueno para la naturaleza. Los tratamientos clásicos, basados en PFOA, están siendo prohibidos (Noruega los prohibió en 2015) y hoy se utiliza mayoritariamente productos basados en PFC, que también contienen flúor pero que son un poco menos dañinos que los de PFOA. Han empezado a salir al mercado también productos sin flúor. POMOCA utiliza hoy en día productos con PFC y ha lanzado este invierno la primera piel con tratamiento 100% sin flúor. Su objetivo es dejar de utilizar PFC en 2019.
3) Encerando las pieles. Sí, el hecho de encerar las pieles ayuda mucho a evitar los zuecos así como a un mejor deslizamiento. Las ceras son productos hidrófobos que repelen el agua y, por lo tanto, tienen un efecto como los PFC que hemos hablado antes. A diferencia de los PFC, las ceras se van rápidamente y hay que encerar cada día idealmente. Encerar las pieles antes de salir, o al menos llevar una cera en la mochila, es siempre muy recomendable. POMOCA ha desarrollado una tecnología exclusiva llamada “Glide”. El “Glide” es un tratamiento de la piel, al final del proceso de producción, que podríamos definir como una mezcla de PFC y ceras, que mejora la evitación de zuecos y el deslizamiento. Podríamos llamarlo una “cera que dura mucho” o un “encerado de base” por su efecto, aunque tecnológicamente es algo muy distinto que POMOCA guarda bien en su cajón de los secretos.
ADHESIÓN SOBRE EL ESQUÍ
La adhesión sobre el esquí es una fuente de preocupaciones para el esquiador, sobre todo el debutante. Hay que tener en cuenta que a una piel se le exige algo que va contra la naturaleza: debe pegar sobre una suela de esquí (hecha de un material muy deslizante, que es sinónimo de repelente a todo producto), en condiciones de frío (un reto para los adhesivos) y humedad (un calvario para los adhesivos).
Hoy en día no hay la solución mágica que pegue siempre. Los adhesivos clásicos, que tienen un buen comportamiento en la mayoría de condiciones, se hielan con el frío y no son ideales por debajo de los -10ºC.
La nuevas pieles llamadas “de adhesión” o “sin cola” (lo que es mentira) han intentado solucionar este problema con adhesivos de nueva generación (sobre todo basados en silicona, pero también en poliuretanos o acrílicos) y pegan mejor en frío, pero solo en condiciones de poca humedad, ya que estos nuevos adhesivos tampoco soportan bien el agua. Además, los nuevos adhesivos acostumbran a tener un “tack” (capacidad de pegar) más bajo que las colas clásicas.
El adhesivo clásico de tiene hoy una de las mejores reputaciones del mercado. ¿Cómo lo han conseguido? El secreto está en una perfecta combinación de membrana y adhesivo. La exclusiva membrana Safer Skin de POMOCA es la única que, encima de la membrana en textil, tiene una inducción en caucho. Esta capa fina y 100% impermeable es uno de los secretos mejor guardados de POMOCA y permite tener una membrana 100% impermeable al agua, que ofrece por lo tanto una superficie perfectamente homogénea y seca para aplicar el adhesivo. El adhesivo POMOCA puede pues trabajar con menos humedad que sus competidores y, por lo tanto, ser más efectivo.
Esta membrana Safer Skin, desarrollada en 2006 y que ha evolucionado con el tiempo en la Safer Skin Light y la Safer Skin Vertical, ha permitido a POMOCA utilizar otro tipo de adhesivos que sobre una membrana textil no habrían funcionado tan bien. POMOCA ha seleccionado un adhesivo más fino y con un “tack” ligeramente inferior, lo que le permite adherir igualmente muy bien sobre los esquís, pero al mismo tiempo hacerla realmente fácil de uso para plegarla y sobre todo para desplegarla. Con POMOCA, las chicas ya tienen menos dificultad de abrir las pieles de foca, algo que todos los habituales a este deporte han sufrido alguna vez.
PESO DE LAS PIELES DE FOCA
En el esquí de montaña, el peso juega naturalmente un rol importante y, por lo tanto, también lo es para las pieles. Hoy en día las pieles clásicas están alrededor de los 1300 g/m2. Si contamos que el par de pieles tiene sobre los 0,4 m2, hablamos de 500-600 g por par de pieles. POMOCA se ha caracterizado siempre por pieles ligeras. Sus modelos de competición están entre los más ligeros del mundo (la piel POMOCA Race Pro Vertical 59 mm es la más ligera del mundo y pesa solo 75 g/piel). Cabe destacar el increíble peso de su piel Climb 2.0, la nueva piel mixta para todos los públicos, con un peso inferior a los 1050 g/m2, lo que implica un ahorro de hasta 150-200 g por par de pieles.