Por décimo quinta vez la Transalpine Run, una de las competiciones de trail running más duras y espectaculares del mundo, dará su pistoletazo de salida el 31 de agosto en Oberstdorf.
Con el magnífico escenario de los Alpes en 8 días, a pie y en equipos de dos, la Transalpine Run es un desafío físico y mental extremo de 273,8 kilómetros y 16.150 metros de desnivel positivo.
El recorrido de la carrera lleva a los pueblos y ciudades de Lech, St. Anton, Landeck, Samnaun, Scuol y Prad a Sulden en Ortler, donde el 7 de septiembre se llegará al final.
Este año participarán unos 300 equipos representando a más de 40 naciones.
Esto demuestra que incluso 14 años después del primer evento, la Transalpine Run no ha perdido un poco de su atracción única.
RUN2
Para aquellos que no están seguros de si son capaces de participar en la Transalpine Run completa, existe la posibilidad de competir en la RUN2. Consiste en recorrer las dos primeras etapas de dicha carrera. Cada vez estarás más cerca de cumplir tu gran sueño.
Si te gusta correr por la montaña, visita nuestra sección de trail running.
TRANSALPINE RUN
La carrera por etapas más grande del mundo por equipos de 2 personas en los Alpes es tan joven como siempre.
Mucho ha cambiado desde el estreno en el año 2015, pero la aventura de correr a través de los Alpes en ocho días se ha mantenido igual: pasar por paisajes alpinos altos y tener impresionantes vistas, además de estar expuesto a los desafíos de la naturaleza día a día.
¿Qué ha hecho esta carrera tan fascinante durante todos estos años?
Holger Schulze y Jürgen Kurapkat revelan algunos secretos de la “TAR”. Los dos han participado desde su principio.
Holger Schulze, el hombre récord, ha terminado 108 etapas. En esos 14 años, TAR ha recorrido 3.700,43 kilómetros de senderos y 210.191 metros de desnivel positivo. Estos números demuestran que el TAR es un evento legendario.
Holger Schulze, participa desde 2005
Transalpine Run ha logrado convertirse en una carrera legendaria. Todo comenzó en el año 2005, cuando 74 equipos partieron por primera vez desde Oberstdorf para cruzar los Alpes.
En aquel tiempo, Holger Schulze de Munich era un auténtico Nordic Walker. Pero buscaba una gran aventura y decidió empezar a practicar trail running. Hoy tiene 52 años y no se ha perdido una sola TAR en las últimas décadas.
Ha terminado todas las etapas y ha tenido que pasar por momentos buenos y malos. En el estreno en el año 2005, hizo el penúltimo lugar con su compañero Lothar Schiller. Realizaron todo el recorrido caminando en lugar de correr.
12 años después participó en su etapa número 100 y celebró su 1ª victoria en septiembre de 2017 en Prad en el Stilfserjoch. “Era incomprensible”, recuerda el hombre de Baviera. Schulze tuvo que esconder algunas lágrimas cuando la gran familia TAR lo felicitó y los organizadores del evento Uta y Heinrich Albrecht le dieron una camiseta de liderazgo especial para su centésima etapa.
“Por supuesto, algunas cosas han cambiado desde su estreno en 2005. El evento se ha hecho más grande y más profesional, pero lo que hace que la TAR sea tan especial se ha mantenido igual: el ambiente familiar, la amabilidad”, dice Schulze. “La semana de la Transalpine Run es la mejor de todo el año. Hasta ahora, Schulze ya ha completado 108 etapas.
Heini Albrecht – una aventura en la civilización
El organizador Heini Albrecht, director general de PLAN B, recuerda exactamente el primer evento y la motivación para organizar tal competición.
“Para mí, hay tres factores especiales que han creado la fascinación y aún lo hacen. Por una vez, existe el sueño de cruzar los Alpes a pie. Mucha gente quiere hacer eso una vez en su vida.
Por otro lado, existe el desafío de alcanzar algo casi imposible, al menos para los no profesionales que forman la parte principal de la multitud.
Uta Albrecht – la atracción sin fin
Uta Albrecht también señala el hecho de la aventura: “Basado en las muchas historias positivas que los participantes cuentan sobre esta carrera, muchos deportistas de resistencia quieren experimentar esa aventura por sí mismos. Algunos de ellos entrenan duro durante años y siguen pensando en el evento mientras corren. Eso es una auténtica locura”.
Gran equipo humano detrás de la carrera
El TAR es también un desafío extremo para todo el gran equipo humano que hay detrás de la carrera. La seguridad ha sido importante desde el primer día.
Hasta el momento, 185 médicos, paramédicos y enfermeras han estado de guardia. Han estado entregando 6.886 almohadillas de blíster y 6.550 paquetes de hielo. Trataron 241 emergencias y 622 grandes heridas. La seguridad es una prioridad para la Transalpine Run.
Para asegurarse de que todo salga bien y que nadie corra por el camino equivocado, siempre hay un equipo que marca el recorrido. Se han utilizado 1.210 latas de aerosol de tiza, han montado 6.720 flechas, 2.220 señales de distancia y 7.450 postes de marcado, y han recogido todo al final.
Mientras corren los competidores deben comer. Es por eso que en los avituallamientos se cuida la nutrición. Es increíble la cantidad de comida que se ha cortado y preparado en 14 años.
Alguna cifras son: 11.000 kg de plátanos, naranjas y melones, así como 1.200 kg de tomates, 2.700 kg de pepinos y 2.800 kg de manzanas.
Pan, queso, salami, nueces y pasas se utilizaron 900 kg de cada uno. Además, se han necesitado 3,22 toneladas gigantescas de pasta.
Todas esas cifras son superadas por la cantidad de suplementos dietéticos: se entregaron 114.600 barritas energéticas y 117.600 geles energéticos.
Eso da un total de 46,2 toneladas de alimentos, que se han entregado en los últimos 14 años. Además, se necesitaban 146.480 litros de bebidas. El agua fue la más popular y suma hasta 69.760 litros.
Fotografía de Wisthaler.com