REPARACIÓN DE LAS SUELAS DE UNAS BOTAS DE MONTAÑA
Adentrándome en el arte de reparar, hoy os explicaré la reparación de las suelas de unas botas de montaña.
La mayoría de botas o deportivas de trail running suelen llevar una base de goma Eva más la suela de caucho.
En estas botas Haglöfs, la suela estaba muy deteriorada. No se podía quitarla con calor y tuvimos que lijarla con la máquina.
Normalmente las suelas se pueden quitar rápidamente con calor.
Además, para que quedase todo igualado se añadió goma Eva en el sitio más desgastado.
Se puede utilizar varios tipos de suelas.
Nosotros nos decantamos por la suela Andes Pegaso que contiene tecnología aquagrip y proporciona una adherencia extra en superficies mojadas.
Otra marca que podríamos poner sería la Vibram Zegama.
El tipo de pegado que se utiliza en este tipo de reparación suele ser diferente al habitual.
Tuvimos que dejar márgenes de tiempo de hasta 2 horas cuando se aplica líquido halógeno y después entre 30 y 50 minutos con la cola plástica.
Y después aplicamos calor con lo que la suela quedó totalmente sellada.
Este tipo de reparación tiene un coste entre 35-40 euros.
Si necesitas de nuestros servicios:
Calçat Castelló
Calle Urgel, 75
Barcelona
Teléfono contacto: 934 53 50 80
Reparación de las suelas de unas botas de montaña
- Se quita la suela que está muy deteriorada.
- En la parte más gastada de la suela se añade una goma fina para que quede todo igualado.
- Se procede a pegar con un líquido halogenado que hace de base. Al cabo de 2 horas se pegan las suelas con una cola poliuretánica.
- La suela Andes Pegaso es una suela fabricada en caucho con tecnología aquagrip.
Proporciona una adherencia extra, indicada para superficies mojadas y deslizantes en terrenos irregulares.
No olvides visitar nuestra sección de material deportivo.
Breve historia de Calçat Castelló
En 1927, mi abuelo, Juan Castelló emprendió con ilusión el negocio de la reparación de calzado.
Abrió una tienda en el barrio del Eixample de Barcelona y, de manera fluida, la gente vecina le dio su confianza y extendió su negocio mediante el boca a boca.
En un inicio se realizaban zapatos a medida y todo tipo de reparación. Todo hecho a mano. Más adelante se incorporó mi padre Ernest Castelló, que con el tiempo introdujo maquinaria a regañadientes de mi abuelo.
En los años 80, uno de los servicios que más se hacían, era el de forrado de zapatos con telas de todo tipo.
Yo me inicié en el oficio en 1990 y hasta día de hoy sigo en él.
La reparación del calzado ha evolucionado mucho desde que empecé.
Actualmente la gente no repara todo. Mayoritariamente caen en mis manos calzados más específicos como el deportivo, el de montaña y de oficios.
Cada vez se utilizan materiales más variados. Así, puedo decir que el oficio de zapatero ha cambiado y se ha adaptado a las necesidades de la sociedad.
Pere Castelló