En este artículo voy a tratar los diferentes parámetros de entrenamiento que podemos registrar y evaluar mediante el potenciómetro Stryd.
La tecnología está bien, pero si no se usa, es inútil.
Por mucho que tengamos los dispositivos de entrenamiento de última generación, si no los usamos para entrenar mejor, no merece la pena el desembolso.
Reconozco que, a veces, uno puede sentirse abrumado por la gran cantidad de métricas que pueden obtenerse con los dispositivos actuales y que ello puede llevar a la procrastinación.
Si, además, la información es escasa y en otro idioma, no propicia el esfuerzo.
POTENCIÓMETRO STRYD
La potencia
Sin duda es la métrica por excelencia, por la que nos hemos comprado el dispositivo.
Este parámetro nos indica la intensidad de nuestro esfuerzo de forma directa, el ritmo y la velocidad de carrera.
Es importante no confundir con los parámetros de intensidad indirectos como la frecuencia cardíaca, el nivel de lactato o el consumo de oxígeno.
Estos son la consecuencia de los primeros y, a diferencia de ellos, su valor no sirve para clasificarnos en una competición.
Las carreras no las gana el que saca una media mayor de pulsaciones sino el que saca una media de velocidad o una potencia media más alta en el momento de la disputa de la competición.
En ciclismo
La potencia es una variable que hace ya muchos años que se utiliza en ciclismo.
El carácter sumamente estocástico del deporte lo ha impulsado de forma irremediable.
Uno puede ir volando a 80 km/h sin hacer ningún esfuerzo, rodar en llano con un pelotón a 50 km/h a una intensidad relativamente cómoda o subir un puerto a 10 km/h a una intensidad máxima.
Determinar una variable de intensidad y conseguir un dispositivo capaz de medirla fue un hito para el ciclismo moderno actual y la razón por la cual se han alcanzado rendimientos tan elevados.
En running
Para los corredores en general, la potencia permite tener una variable de intensidad que no depende del entorno y que nos da un dato fiable del esfuerzo que estamos haciendo para avanzar hacia adelante.
Cuanto más variable sea un recorrido y más viento afecte nuestra carrera, más necesario será el Potenciómetro Stryd para poder regular bien nuestra intensidad de esfuerzo.
Si corriéramos y compitiéramos exclusivamente en una pista de atletismo, no tendría mucho sentido tener un Potenciómetro Stryd.
Al fin y al cabo, los valores de ritmo en un entorno tan controlado como una pista son perfectamente válidos para controlar la intensidad.
El Potenciómetro Stryd no sólo sirve para manejar correctamente la intensidad, sino que es una herramienta muy valiosa para monitorizar las mejoras en eficiencia de carrera y técnica.
Correr por potencia en lugar de ritmo nos va a permitir controlar mejor nuestro esfuerzo pese a los cambios de pendiente del terreno y la acción del viento, y nos dará la confianza para seguir un plan de carrera que optimizará nuestro rendimiento final.
La potencia media
La potencia por sí sola es un valor muy variable como para que sea útil.
Una forma didáctica de explicarlo para ejemplificar esto es con una metáfora con un vehículo y su consumo de combustible.
Si tenemos el ordenador de a bordo del coche que nos indica consumos instantáneos y consumos medios, podemos ver que el instantáneo varía mucho en función de si presionamos más el pedal del acelerador o no.
Por el contrario, el consumo medio nos indica realmente lo que acabamos consumiendo en nuestros desplazamientos.
El valor que realmente nos ayuda para saber si somos unos conductores eco-responsables es el del consumo medio y no el del consumo instantáneo que ciertamente, en algunas circunstancias, puede ver disparado el dato (arrancadas de semáforos, adelantamientos, subidas pronunciadas…).
Con la potencia pasa exactamente igual.
El dato que nos va a ser útil no será el de la potencia instantánea puesto que es un valor demasiado “saltarín” y sólo la potencia media cada 3 o 10 segundos será un buen indicador para saber si vamos o no en la zona de intensidad adecuada.
La potencia media del entrenamiento
Por otra parte, la media de potencia también se puede obtener para intervalos de tiempo más prolongados, resultando útiles para monitorizar entrenamientos continuos o intensidades de una competición.
En este sentido, la potencia media de vuelta es un buen indicador para cuando estamos haciendo entrenamientos por intervalos y es interesante poder tener este parámetro en la misma pantalla que la potencia media cada 3-10 segundos, el tiempo de vuelta y la distancia de vuelta.
De este modo, tenemos de un vistazo el tiempo o la distancia a cumplir;
Por el otro, tenemos la potencia que estamos desarrollando en ese momento y, finalmente, tenemos la potencia media para todo el intervalo y, de este modo, podemos valorar si estamos o no dentro del rango deseado según la prescripción del entrenamiento.
La potencia media del entrenamiento también es un buen indicador para saber el impacto que tiene el entrenamiento en nuestro estrés.
Dependiendo de la duración y el factor de intensidad que hayamos aplicado, la sesión puede tener un carácter regenerativo, de mantenimiento, de mejora o destructivo.
La potencia media en ciclismo
Para aquellos que sois ciclistas y estáis acostumbrados a utilizar el potenciómetro Stryd, la potencia normalizada no tiene ningún sentido corriendo ya que, a diferencia de la bicicleta, no hay ningún momento en que dejemos de correr y, por tanto, si observamos potencia media y potencia media normalizada en la actividad de correr, las diferencias son mínimas.
En ciclismo, como hay muchos momentos en que se va a rueda o simplemente se deja de pedalear, sí que tiene sentido poder ver qué potencia media se ha realizado pasándola por un filtro algorítmico (potencia normalizada) que la convierte en un dato más valioso que la simple potencia media.
Aparte de conocer el valor medio para poder forzar más o menos en un momento concreto de nuestra actividad, la potencia media, en sus diferentes expresiones.
Es útil para:
- Terminar el entrenamiento cuando en los intervalos ya no alcanzamos el valor deseado de potencia media.
- Controlar que vamos en la zona que toca en nuestro entrenamiento continuo.
- Monitorizar nuestro rendimiento en carrera para tomar las decisiones adecuadas a cada momento, situación competitiva y entorno ambiental.
- Evaluar la eficiencia técnica comparando la potencia con la velocidad. Si hay un incremento de velocidad por los mismos vatios, quiere decir que técnicamente somos mejores.
- Evaluar el grado de fatiga comparando la potencia y la frecuencia cardíaca.
A medida que la actividad se prolonga en el tiempo, la potencia se mantiene estable pero la frecuencia cardíaca se ve incrementada, perdiendo el grado de paralelismo que ambas gráficas tenían.
Evaluar ese punto permite gestionar mejor los entrenamientos continuos de larga intensidad y tener mejores referencias para competir con un plan.
Potencia por kilogramo de peso corporal
Esta métrica es un valor que en trail running es fundamental.
No hay que olvidar que correr por montaña supone una lucha contra la gravedad y que cuanto mayor sea el peso corporal, peores prestaciones.
En este sentido, el valor de W/kg permite comparar deportistas entre sí, ya que, de forma intuitiva, se puede adivinar que los vatios que mueva un atleta de 50 kg serán muy inferiores a un atleta 15 -20 kg por encima.
En el plano individual, este dato también es un buen indicador del estado de forma del deportista ya que seguir un plan de entrenamiento supone una mejora de la potencia.
También supone una parte de entrenamiento invisible que permite alcanzar el peso de forma a un corredor.
Por ello, de forma global, el resultado acaba siendo una combinación del incremento de vatios con una reducción del peso.
Monitorizar esto a lo largo de la temporada para ver si se llega a las competiciones en el mejor estado, es la mejor forma de utilizar este valor.
Tiempo, ritmo y distancia
El Potenciómetro Stryd también sirve para registrar el tiempo, el ritmo y la distancia.
No hace falta extenderse demasiado en estos valores puesto que son de sobras conocidos.
Pero sí es interesante explicar que el dispositivo actúa como un podómetro y, si lo calibramos correctamente en una pista de atletismo y desconectamos el GPS del reloj, nos dará datos de velocidad o ritmo y distancia muy fiables.
Esto es interesante a la hora de entrenar en entornos con dificultades en la recepción de señal del GPS y en la cinta de correr.
No hará falta que nos guiemos por los valores de la cinta y cojamos siempre la misma máquina en el gimnasio, sino que el Potenciómetro Stryd nos va a dar esa información de forma fiable en el reloj de entrenamiento.
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Altimetría y metros de desnivel
El Potenciómetro Stryd tiene un sensor barométrico como cualquier dispositivo avanzado.
Esto le permite conocer la altura y las variaciones.
Al igual que el reloj, los cambios bruscos en la presión atmosférica pueden generar imprecisiones en el registro del total de la altura realizado.
Este sensor es especialmente importante ya que modifica el valor de potencia que nos da el dispositivo por el efecto de la gravedad.
Este parámetro no se detecta como una variable en los trabajos en la cinta, ya que no detecta ninguna modificación en la presión.
Por tanto, nos da un valor como si estuviéramos corriendo en llano pese a que quizás tenemos la cinta al 14%, andando con la lengua fuera y una potencia realmente baja para la intensidad de esfuerzo que estamos imprimiendo.
Eduard Barceló
Fotografía de Stryd