Himalaya 2021 no es un simple titular con el que abrir un artículo.
Estamos ante una de las temporadas primaverales más esperadas de la historia del “himalayismo”. No es una exageración.
En los años que las campañas se han ido acometiendo en la gran cordillera del Himalaya, pocos parones han sido tan contundentes como el del pasado año 2020. Y eso solo fue la punta del iceberg.
Se habló mucho sobre las expediciones que ya tenían sus permisos pagados con las grandes empresas que gestionan las ascensiones, por ejemplo, en Nepal.
Las cancelaciones empezaron a caer como fichas de dominó.
No hubo excepciones, y las pocas que hubo, fueron de países muy cercanos a la gran codillera.
Por ejemplo, China, que aprovechó el Tíbet para llevar a cabo una ascensión con tintes científicos: la medición del Everest.
Nepal abre sus montañas
Sin embargo, todo empieza a rodar de nuevo en el Himalaya.
Nepal cerró las montañas y sus fronteras en parte por la gran expansión a la que llegó en la primavera del 2020 el COVID.
Recordemos que las cifras nunca fueron del todo reales.
Teniendo en cuenta las dimensiones de Nepal y la posible llegada de alpinistas de decenas de países diferentes, la respuesta fue contundente.
Te guste o no, fue la mejor decisión.
Vamos a asistir, a pesar de todo, a una campaña atípica, ya que después de contrastar los permisos que he podido ver y leer, la vuelta a esa normalidad será a mi entender, más escalonada de la cuenta.
El regreso en masa a las grandes paredes, tendrá que esperar…
Pero, por otro lado, es lo mejor para el hábitat de un país como Nepal, ya que el 90% de su turismo es de naturaleza y aventura.
Para entrar en Nepal solo se necesita PCR negativo con 72 horas de antelación o certificado de la vacuna.
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Una estrella llamada Everest
Otra vez en boca de todos, estará sin duda alguna la joya de la corona de todo alpinista, el Everest.
No hay noticias que aún sean de interés desde allí, desde esa pequeña ciudad en la que se convierte el CB del Everest cada año.
Desde hace ya semanas, los que seguimos desde hace años las ascensiones al techo de nuestro planeta, sabemos que los llamados Doctores de Hielo, están haciendo su trabajo en la famosa cascada del Khumbu.
Un trabajo con el que equipan de cuerdas fijas y escaleras la parte mas complicada de esa zona plagada de bloques de hielo, grandes seracs y grietas.
Las cifras no llegaran a ser las de otros años, tal y como he remarcado.
Se calcula que unos 290 alpinistas intentaran llegar a los 8848 metros del Everest, por la ruta más clásica: la Sur.
No me olvido de los Sherpas, parte esencial de las campañas en el Himalaya.
Carlos Soria, a por su reto
Hay que destacar este año sin duda alguna, la presencia del español Carlos Soria en la gran cordillera.
A pesar de que cada año hay alpinistas que generan algún que otro récord personal como puede ser:
- el del estadounidense Colin O’Brady, que intentará hacer el Lhotse y el Everest en modo travesía sin oxígeno
- o Soria quién se enfrenta, ante una de las últimas oportunidades de aumentar e ir cerrando la lista de sus 14.
Estamos seguro que no va falto de motivación.
No está presente hacer estallar ningún tipo de hito.
Es innegable que Carlos, quedará para los libros de historia de la montaña si finalmente entra en esa lista de los alpinistas con los 14 en la mochila.
Está ante uno de sus restos más personales con 82 años.
En estos momentos ya sabemos que está en Nepal, preparado para enfrentarse a su bestia negra: el Dhaulagiri.
No estará solo, como fieles amigos, Luis Miguel Soriano y Sito Carcavilla, estarán con él.
Si el Dhaula, finalmente cae, el reto final estará en China, el Shisha Pangma será su ansiada meta.
Estaremos pendientes de Carlos Soria en las próximas fechas, se merece todo nuestro apoyo.
Noel González
Fotografía de Carlos Soria realizada por Luis Miguel Soriano