Azara García de los Salmones #Nosomosinvisibles www.sportvicious.com

Hace un par de días, Azara García de los Salmones colgó un vídeo en sus redes sociales muy cabreada por el trato recibido, o mejor dicho no recibido… ya que nadie había sido capaz de hablar ni utilizar una imagen suya de portada o no portada.

El pasado fin de semana se celebró una de las carreras más exigentes de Cataluña que se disputa en el parque natural del Cadí-Moixeró: la Salomon Ultra Pirineu.

Los ganadores fueron Kilian Jornet y Azara García de los Salmones, pero desgraciadamente los periódicos de nuestro país tan solo hicieron eco de la figura de Kilian.

Recordemos que Azara entró en meta con un tiempo de 12:29:42 siendo la primera mujer y 20ª en la categoría general.

Hemos contacto con Azara para charlar un poquito sobre este tema que últimamente muchas mujeres deportistas tanto amateurs como profesionales sufren.

Azara, antes de todo muchas felicidades por tu fulminante victoria en la Ultra Pirineu.

Querías colgar el vídeo el lunes, pero supongo que la caída de las redes sociales te lo impidieron, ¿no?

Sí efectivamente, pero justamente comentamos en casa que si había ocurrido igual era por algo, y así fue. Por la mañana la gente estaba conectada y empezó a propagarse como la pólvora. La intención era hacerlo viral.

¿Cómo te sientes tras ver que después de tu victoria en la Salomon Ultra Pirineu ningún medio del país haya hecho repercusión de tu victoria?

Bueno, sí que ha habido algún medio, pero la excepción, a quien felicito y agradezco.

Pero lo general y por eso se generaliza, ha sido todo lo contrario una vez más.

Esta carrera ha sido la gota que colmó el vaso.

Yo ya venía de mi última carrera en Asturias bastante enfadada.  

Ocurrió algo parecido sino peor. Allí quedé tercera de la general y vencedora de mi prueba, pero el titular fue “Pablo Villa se reencuentra con el Trail” cuando encima yo venía de 3 meses parada por lesión.

Lo fácil que habría sido “Pablo Villa y Azara se reencuentran con el Trail”.

En fin, no hay quien lo entienda.

¿Cuántas veces has sufrido discriminación en entrenamientos y o competiciones?

La pregunta sería, ¿de qué modo me he sentido discriminada?

Logramos cambiar el echo de que en las pruebas los premios fuesen de diferente cuantía, recuerdo perfectamente las justificaciones absurdas que daban las pruebas.

Pero metimos presión y no creo que muchas se atrevan ya a poner diferentes premios.

Como anécdota cuando comenzaba a correr en los Trail los hombres te empujaban, no te dejaban pasar, hacían que no te oían, te esprintaban…

Por suerte esto ha cambiado muchísimo y ahora es difícil que pase algo así.

Ahora sentimos el respeto de los corredores masculinos y sentimos en muchos casos su admiración por nosotras.

¿Porqué crees que pasan estas desigualdades de sexo?

Es claramente un problema de educación.

Esta sociedad ha interiorizado durante muchos años el comportamiento y pensamiento machista y sexista y todavía está muy arraigado en nuestras mentes.

Todos decimos cosas sin pensar que son muy ofensivas para la mujer, pero lo hemos normalizado.

Deberíamos pararnos un poco a reflexionar cómo nos comunicamos y cómo comunicarnos, especialmente los medios de comunicación.

Vosotros sois profesionales de la palabra y tenéis mucha responsabilidad, al igual que docentes, entrenadores y cualquier persona que trabaje con niños y niñas.

¿Crees que el problema viene determinado por la sociedad actual en la que vivimos? 

¡Claramente! No entiendo a que hay que esperar para tener los mismos derechos.

Los hombres y mujeres somos genéticamente diferentes, pero iguales en derechos porque nos iguala el echo de ser seres humanos, si no me equivoco…

Si la diferencia está en la fuerza física del hombre contra la mujer, ¿qué tendríamos que decir nosotras del hombre? ¿Es capaz de dar vida a un ser humano? Que me igualen eso.

Como dice mi amiga psicóloga Lourdes Relloso, no se trata de machismo con faldas.

El feminismo existe porque existe el matrimonio forzoso de niñas, la ablación femenina, la trata de mujeres y otras barbaridades que todavía se permiten.

Pero es que la diferencia salarial, la falta de oportunidades, la falta de visibilidad… es tan grave como lo otro.

Lo físico es más obvio, pero este mal trato psicológico tiene un mensaje muy peligroso escondido.

Nos dicen que no valemos lo mismo, que somos inferiores, que no podremos.

Creemos que el problema radica en casa, donde los progenitores deberían enseñar, educar y potenciar los valores de la vida a sus hijos sin hacer diferencias de sexo. ¿Qué piensas tu? ¿No se trata de una cuestión de base, de educación?

Mientras no empecemos desde abajo con la educación que les damos a nuestros hijos en casa y la que reciben en el colegio que es donde más socializan entre niños y niñas, ni se va a cambiar ni se va a avanzar.

¿Cuál es tu deseo respecto a esta gran problemática?

Mi deseo es no tener que hablar de esto… que los políticos se lo tomen más en serio y dejen de marear la perdiz.

¿Cómo podríamos las mujeres solventar e eliminar la etiqueta que nos han asignado como el sexo débil?

No somos nosotras las que no tenemos el problema, no tenemos que hacer nada para demostrar que no somos el sexo débil.

Lo único que hay entre el hombre y la mujer es una diferencia genética.

Y los hombres se han aprovechado de esa fuerza genética que es la fuerza para posicionarse por encima de la mujer valiéndose de eso.

Teniéndonos sometidas, dominadas, haciéndonos creer que dependemos de ellos.

Es lo que se ha vivido hasta no hace mucho y todavía quedan muchos posos.

Recordemos que aún existe una generación viva que no podían votar, y esa mentalidad todavía nos arrastra.

¿Te gustaría añadir alguna cosa?

¡Sí! Ya basta de excusas.

Yo quiero los mismos derechos y oportunidades ya.

Que las cámaras se pongan para los hombres y para nosotras lo que sobra, es inaceptable. O para todos o para ninguno. No acepto más excusas.

Quien justifica eso es porque no lo desearía para ellos, pero sí lo tenemos que aceptar nosotras y resignarnos ¿verdad?

Porque es lo que hemos venido haciendo hasta hoy. ¡Eso se acabó!

Por mi parte voy a señalar y denunciar pese a las represalias y consecuencias que pueda sufrir.

Machado decía: “yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas”, pero yo prefiero lo contrario.

Fotografía de Pau Aguilera