Con puntualidad suiza se llegó al Manaslu este año con la intención de dar por fin, algo de emoción a la larga lista de expediciones que, cada año intentan esta montaña.
Tres expediciones se dieron, allá por diciembre, cita en el Campo Base.
La formada por; Alex Txikon, Iñaki Álvarez, Simone Moro y Pasang Rinzee Sherpa.
Una comercial integrada donde estaban, Oswald Rodrigo Pereira, la pareja belga Stef Maginelle y Sofie Lenaerts.
La tercera expedición integra de nepalís; Chepal Sherpa, Tenjin Sherpa, Pasang Norbu Sherpa, Gyalu Sherpa y Thinduk Sherpa.
Viendo el nivel y los nombres que asomaban en ellas, estaba claro que esta campaña, alguna de ellas se llevaría la corona.
El italiano Simone Moro, fue uno de los más madrugadores de la campaña.
Él viajó semanas antes a Nepal con la intensión de aclimatar y llegar en un buen estado de forma a su cita con el Manaslu.
En ese periodo ascendió el Dingboche Ri (5.083 m) y junto al nepalí Adiral Rai, donde también apostaban por el Ama Dablam.
A finales de diciembre – El Manaslu
Ya metidos en faena, la cooperación es la clave para poder hacer un esfuerzo único contra el Manaslu.
De este modo, no era de extrañar, que, con las ventanas de buen tiempo, aún, los sherpas, llegaran hasta al campo 2.
Mientras Alex y parte de los suyos, iban haciendo una buena aclimatación.
Eso sí, dividendo el esfuerzo de abrir huellas además de fijar las cuerdas.
Con el tiempo en contra, y el invierno ya encima, la nieve y las grandes nevadas empiezan a caer.
La cantidad de nieve hace imposible el avance de las expediciones, así como la seguridad mínima, es escasa a la hora progresar.
A mediados de enero, los partes de la méteo hacen bajar la moral de cada una de las expediciones.
De hecho, estaba más que claro que la paciencia, virtud esencia en este tipo de expediciones, empezaba hacer mella en más de uno, ya que, las noticias de buen tiempo no llegaban.
Declaraciones de Simone Moro sobre el hecho de la paciencia en estas ligas
«Todavía nos quedan 45 días de expedición y no queremos apresurarnos ni caer en la precipitación.
Tras más de 20 expediciones invernales no quiero caer en la trampa de la fiebre de cumbre.
Siento que este es el año apropiado, pero no el momento correcto».
Tanto él como el resto de sus compañeros, partieron hasta la aldea de Samagaun, haciendo vida social con los lugareños a la espera de que la montaña les diera una tregua.
Sofie, Stef, y Paula Strengell abandonan
Sofie Lenaerts, Stef Maginelle y Paula Strengell, empiezan a apurar sus opciones de cima.
El tiempo límite se les echa encima, siendo finales de enero esa fecha limite.
Durante unos días en el campo base del Manaslu y después de una salida, se dieron cuenta del riego de seguir allí, ya que no había ninguna opción clara de avanzar con seguridad.
No se lo pensaron mucho, y dieron rumbo a su nuevo destino, Katmandú para así, regresar a casa.
Oswald Rodrigo, permanecería más tiempo en la montaña, dando una oportunidad a la meteorología.
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Adiós al Manaslu invernal
Así es. Finalmente, la meteorología no dio tregua alguna y la decisión de abandonar fue la mejor.
Alex Txikon, Iñaki Álvarez, Simone Moro y Oswald Rodrigo, en un mensaje compartido con los sherpas decidieron dar por acabada la expedición de este año.
La cantidad de nieve y el alto riesgo de avalanchas unidos al viento extremo, fue el origen de este adiós.
No valía la pena arriesgar como finalmente reconocieron, tanto Oswald en su comunicado como Simone que dijo:
«Ni tan siquiera han bastado mis cuatro intentos al Manaslu invernal… ahora ya he pasado un año entero de mi vida aquí».
Duras palabras que solo un experimentado alpinista como el italiano puede dar fe ello.
Declaraciones del vasco Alex Txikon quién dejó estas palabra a través de un vídeo colgado en sus redes
«Hoy es el último día que estamos aquí, porque finalmente vienen nevadas los siguientes días y nos vamos a bajar ya.
Como veis, es inviable y el equipo está reventado. Ha sido un invierno muy, muy malo, que hacía dos días de nieve, dos días de sol, dos días de nieve, dos días de sol.
Nos ha quitado la energía.
Hay gente que quizás tiene un poco más de positivismo y otra menos, pero lo que está claro es que a partir del día 16 viene nieve, después los fuertes vientos.
No hay gran cosa por hacer aquí.
Noel González
Fotografías de Simone Moro