La vinculación de Clàudia Tremps con el deporte se remonta a sus cuatro años de edad, cuando empezó a practicar esquí alpino con sus padres en las estaciones de La Molina y La Masella.
A partir de los once años, se dedicó a la equitación de competición en la categoría de Raid Endurance y también practicaba trial en moto a nivel amateur, afición que compartía con su padre Josep.
En el año 2014 realizó sus primeras participaciones en carreras de montaña compaginándolas con la hípica de competición.
Pero fue tal su atracción por el trail running que finalmente abandonó la hípica para dedicarse por completo a correr por la montaña.
Palmarés de Clàudia Tremps
Su etapa como corredora de corta distancia duró poco, ya que en el año 2017 debutó en carreras de larga distancia, concretamente en las 100 Milles Sud de France (112 km), donde logró la 1ª posición femenina.
Desde entonces ha sido un no parar. A pesar de su pronta edad, Clàudia ha conseguido resultados sorprendentes en pocos años.
En el año 2018 se propuso el reto de ser la primera corredora española Sub-23 en correr y terminar la TDS by UTMB.
Y no solo la acabó, sino que se llevó la 1ª posición de su categoría y la 19ª posición de féminas.
Al año siguiente, su objetivo fue participar en un mínimo de tres pruebas del Ultra Trail World Tour, donde consiguió una 13ª posición, pero a Clàudia Tremps le gustan demasiado los retos y su afán de superación puede con todo…
En el año 2021 participó en las 100 millas del UTMB siendo la atleta más joven y logró una 9ª posición en la general.
En 2022 su objetivo era regresar al UTMB, pero desgraciadamente se lesionó y tuvo que cambiar del UTMB a la TDS, donde cruzó la meta en 2ª posición.
Ese año Clàudia Tremps afirmaba que había sido una de sus mejores temporadas hasta el momento, ya que también logró podios en la Transgrancanaria y en la Ultra Pirineu.
Diferencia a Clàudia Tremps de Clàudia Endurance
Mi nombre en el perfil de Instagram es Clàudia Endurance porque el nombre de Clàudia Tremps ya estaba ocupado y, como en esa época yo hacía raid endurance, me decanté por este pseudónimo, pero evidentemente no tiene nada que ver con el correr.
Como mujer creo que soy inquieta. Siempre me gusta buscar nuevos retos, investigar, seguir creciendo como persona y como profesional.
Durante el día a día soy una persona que le da mil vueltas a todo pero, en cambio, como atleta, tengo la virtud de concentrarme solo en la competición.
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Desde bien pequeña has estado vinculada con el mundo del deporte. ¿Cuál es el motivo de llevar este estilo de vida?
La verdad es que en casa, desde bien pequeña, mis padres practicaban esquí.
Además, mi padre había hecho moto de trial y mis abuelos vivían en la montaña. Siempre he estado relacionada con la naturaleza. He crecido y he vivido de esta forma.
Desde niña ya me llevaban a esquiar y seguidamente empecé a practicar equitación.
Siempre he estado vinculada con el mundo del deporte, especialmente en deportes individualistas, pero nunca en deportes de equipo porque la gestión familiar no me lo permitía.
El deporte siempre ha estado presente en mi vida.
Hasta los 12 años odiaba correr. Actualmente, cuando me encuentro a mis profesores de educación física, les sorprende que corra tanto.
¡No se lo pueden creer! Porque cuando me hacían correr, me escondía para no tenerlo que hacer o hacía ver que me encontraba mal.
Con el paso de los años, has tenido la oportunidad de probar y practicar muchos deportes, pero al final te has decantado por dedicarte profesionalmente al ultra trail. ¿Por qué este deporte y no otro?
Quizás me hubiera gustado dedicarme profesionalmente a los caballos porque era un deporte que me llenaba mucho y el vínculo con el caballo me encantaba.
Pero decidí no solo hacer este deporte, sino que también quería estudiar la carrera de arquitectura, en la que has de invertir muchas horas de estudio y en Barcelona no tenía la oportunidad de tener los caballos cerca de mí para ir a entrenar.
Cuando inicié la carrera, aún seguía compitiendo, pero ya veía que no era factible.
Poco a poco me di cuenta de que no podía estar toda la semana sin entrenar y solo montar los caballos durante los fines de semana.
Por este motivo, empecé a correr y me llenó, hasta que al final me decanté por un deporte más que el otro.
Es obvio que tu evolución dentro del mundo de las carreras de montaña de larga distancia ha sido muy rápida. ¿A qué crees que se debe este crecimiento acelerado?
Yo empecé a correr para perder peso y porque me sentía muy a gusto en la montaña.
Realmente yo no corría, iba a caminar horas y horas por la montaña y me sentía bien, me sentía realizada.
Lo que realmente me llenaban eran estos “pequeños viajes” que hacía sola. En cambio, en una carrera corta no te da esta paz, más bien es una agonía y yo no quería ese tipo de competiciones.
El hecho de que mi día a día ya fuera a un ritmo tan acelerado me hizo decantar por las largas distancias.
Una vez probada esta modalidad, vi que era lo que me gustaba y me sentía muy cómoda.
Me di cuenta de que era el lugar donde podía competir.
Y es cierto que cuando comienzas a lograr podios, se convierte en “una droga” y cada vez tienes más ganas de competir. A pesar de ello, en pretemporada también participó en carreras de media distancia.
Me gusta y me siento competitiva, pero no me acaba de llenar porque los días previos no tengo ni nervios.
En la Ultra Pirineu 2022, estuviste “peleando” muchos kilómetros con Núria Picas. ¿Crees que Clàudia Tremps podrías ser su relevo?
Tal como declararé en Esport3, Núria y yo nos llevamos 20 años y ojalá pudiera ser su relevo y conseguir todo lo que ella ha logrado.
Para mí fue brutal poder estar al nivel de una atleta como Núria Picas.
¿Ha sido Núria Picas tu referente e inspiración en tu vida deportiva?
La verdad es que no, porque yo empecé a correr sin tener referentes y para mí misma.
Me llenaba y me sentía muy a gusto. Incluso antes de ir a entrenar con los caballos, solía ir a correr por la montaña.
En ese momento, no me inspiraba en ninguna atleta.
Pero sí es cierto que el año que Núria Picas ganó las 100 millas del UTMB estaba en casa cenando, mi familia estaba mirando la televisión y yo está haciendo el seguimiento en directo de la carrera y me dije que algún día cruzaría esa meta.
Fue como un reto que en ese momento me marqué en mi vida deportiva al ver que Núria lo había logrado.
¿Cómo ve Clàudia Tremps, el mundo femenino de la ultradistancia española e internacional?
Está claro que hay un aumento exponencial de las mujeres en la larga distancia, aunque también es cierto que aún somos una minoría.
Cada vez hay más corredoras americanas dentro del ultra trail; en cambio, en España no somos muchas las que estamos en la élite.
Sin ninguna duda, la mejor corredora es Courtney Dauwalter, es una fuera de serie, es la versión femenina de Kilian Jornet, pero solo en las carreras por montaña. Kilian es diferente, es como “un multiuso”, hace de todo; en cambio, Courtney solo se dedica a correr, ganar y hacer récords.
Sí que es verdad que con el tema de la edad cada vez hay corredoras más jóvenes.
Se llega con menos años; por ejemplo, la corredora Katie Schide, que ganó UTMB 2022 en un tiempo de 23:15:12, es muy joven.
Cuando yo empecé, estaba mal visto ser muy joven y todo el mundo me decía: “haz corta distancia que ya tendrás tiempo”.
Pero actualmente todo ha cambiado, hay más chicas jóvenes compitiendo en larga distancia y muchas de ellas consiguen buenos resultados.
Yo creo que continuamente más deportistas jóvenes se decantarán por esta modalidad tanto en la categoría masculina como femenina.
¿Se puede vivir de este deporte?
Si te lo montas bien, sí que puedes vivir de este deporte.
No soy la única española que estoy viviendo de él.
De todas maneras, yo sigo trabajando como arquitecta porque si no toda mi vida sería solo deporte y mentalmente no sería bueno.
La suerte es que yo misma me monto mis horarios y puedo combinar las dos cosas.
A mí psicológicamente me va perfecto tener un trabajo porque, de lo contrario, te levantas, entrenas, luego estás con tu pareja o amigos y acabas volviendo a entrenar y al final todo acaba girando alrededor del deporte.
Por eso, considero que es una gran suerte tener un trabajo que me aleje durante unas horas del mundo del deporte. Para mí es una desconexión necesaria.
Últimamente, observamos en las redes sociales que la figura del entrenador en el mundo del trail running va cobrando más importancia y relevancia. ¿Cuándo y por qué viste la necesidad de contratar a Rubén Bona como preparador físico?
Antes de empezar mis entrenamientos con Rubén, ya había tenido otros dos entrenadores: uno lo contraté en el año 2017 antes de correr mis primeros 100 kilómetros y después en el 2019 hice un cambio justo después de acabar la TDS by UTMB hasta la pandemia, que es en el momento que contacté con Rubén.
La verdad es que es muy importante tener un preparador físico, la relación entre nosotros dos es muy especial porque charlamos muchísimo.
El entrenador no solo es una persona que te manda los entrenos una vez a la semana y ya está, sino que contacta a diario contigo y tienes un feedback después de finalizar los entrenamientos específicos para contarle las sensaciones, cómo te sientes emocionalmente, etc.
Cualquier atleta de élite debería tener su propio equipo. Para mí es la clave de todos los éxitos que estamos logrando hasta ahora.
¿Cómo es la relación entre atleta y entrenador?
Es fundamental que entre atleta y entrenador exista una buena relación, una buena comunicación y que se entiendan a la perfección.
Rubén y yo solemos hablarnos mucho por notas de voz y él rápidamente, escuchando mi voz, ya sabe más o menos cómo me siento, cómo estoy, cómo voy, etc. ¡Me sabe interpretar!
Para mí es una persona clave dentro de mi equipo y tengo plena confianza en él.
Todo lo que tengo necesidad de contar se lo digo a Rubén y no me callo nada porque, al fin y al cabo, es la combinación de los dos, la clave de nuestros éxitos.
¿Qué metodología de entrenamiento empleáis?
Solemos realizar los entrenamientos cruzados; en invierno hacemos esquí de montaña y correr.
A Rubén le gustaría que corriera más o yo esquío más de lo que él quiere…
Al tratarse de pocos meses, yo prefiero esquiar más. Y en verano, hacemos entrenamientos con bicicleta de carretera y correr.
Tanto en verano como invierno hacemos dos horas de ejercicios de fuerza a la semana porque es fundamental.
Dependiendo de la época en la que nos encontramos, si estamos en pretemporada, en un mes antes de una competición, etc., entonces hacemos entrenamientos con más volumen o con más calidad.
¿Qué otras personas y/o técnicos forman parte de tu vida profesional deportiva y qué función tienen cada una de ellas?
Cuento con la ayuda de mi representante Jordi Solé, que me ayuda a contactar con los posibles sponsors, para pedir dorsales a las carreras, etc.
También trabajo con mi podóloga Idoia Pascalet, que me soluciona todo el tema de mis plantillas y realizamos estudios biomecánicos.
Y una preparadora física para realizar mis entrenamientos de fuerza. Aparte de ellos, siempre hay un equipo que cada vez es más grande, de amigos y familiares, que vienen conmigo a todas las carreras a las que pueden acudir.
Ellos son los que, en mis momentos de bajón, tiran de mí para que logré cruzar la línea de meta.
Hasta el año 2021 estuviste compaginando entrenamientos y competiciones con tus estudios de arquitectura. Una vez cerrada esta etapa de tu vida, ¿decidiste dedicarte, por completo, al 100% al ultra trail o también ejerces como arquitecta?
Hasta este junio estuve realizando un máster, que inicié en septiembre del 2022, y ya había empezado a trabajar como arquitecta, pero lo tuve que dejar porque no me llegaba a todo.
Actualmente, estoy trabajando pocas horas, pero trabajo para no perder la rutina.
¿Qué destacarías de tus participaciones en Transgrancanaria, Ultra Pirineu y Penyagolosa Trails?
Transgrancanaria es una carrera en la que me siento como en casa. ¡He participado en cinco ocasiones! Estoy enamorada de la isla, de cómo se implica su gente.
En cuanto a la Ultra Pirineu, ¡qué puedo decir! Es la carrera de casa, es una gran fiesta y es especial porque tengo a todos mis amigos, los que son aficionados al trail y los de la infancia. Me conozco el recorrido en cada paso, hay personas animando… ¡No se puede describir más!
Solo he tenido una ocasión de participar en Penyagolosa Trails. Fue en el año 2017 y logré una 5ª posición en féminas y 4ª en categoría.
¿Qué retos se ha propuesto Clàudia Tremps de aquí a final de año?
En noviembre estaré en la Camí de Cavalls 360º en Menorca.
También me gustaría buscar alguna carrera del circuito Spartan. Seguidamente, empezaremos a preparar la pretemporada haciendo rollers y esquí de montaña, que ya tengo muchas ganas.
Luego miraré qué objetivos me marco para el año 2024 porque tengo alguna carrera que me haría especial ilusión…
¿En qué sueña Clàudia Tremps?
Como cualquier atleta de élite que haga larga distancia, mi sueño es ganar UTMB. Si llegaré o no a lograrlo, no lo sé pero lucharé año tras año hasta conseguirlo.
Fotografía de Jordi Costa/ Salomon UltraPirineu