Manuel Merillas nació en el año 1991 en Valseco (León), a los pies de los Picos de Europa.
Fue criado en Páramo del Sil, en Valseco y en El Bierzo, más cerca de Ponferrada. Aprendió a moverse por la montaña gracias a sus familiares ganaderos.
De niño practicaba el kárate y el fútbol, pero a los 17 años conoció la existencia de las carreras por montaña.
Hace pocos años decidió formar una familia junto a la montañera Claudia Díaz y son padres de un niño llamado Nel de 15 meses. Actualmente viven juntos en una casa en La Cueta, en León.
Entre sus logros deportivos de este 2023, destaca su quinta victoria en la Travesera de Picos de Europa, una carrera salvaje de 74 kilómetros con más de 13.000 metros de desnivel acumulado.
Además de su victoria en Zegama-Aizkorri, primera prueba del circuito de las Golden Trail Series con un tiempo de 03:42:01, tras siete años de intentos.
Y una 2ª posición en Apuko Igoera Mendi Lasterketa, carrera de 30 kilómetros con un desnivel positivo de 1.600 metros que se disputa en Zaramillo (Bizkaia).
Manuel Merillas también ha participado en las Skyrunner® World Series proclamándose subcampeón y en el circuito de las Golden Trail World Series, donde finalizó en la 8ª posición.
Declaraciones de Omar Merino sobre Manuel Merillas
Su gran amigo y compañero de retos, Omar Merino, nos lo define: “Manu como persona es todavía mejor que como deportista.
Una persona noble y amable con todo el mundo. Cercano con la gente en las carreras y en cualquier momento.
Luchador y con las ideas muy claras de lo que quiere y cómo lo quiere.
Cariñoso con su familia y los que están a su alrededor. Disfrutón con todo lo que hace y con lo que logra.
Y como deportista, incansable, guerrero. Muy muy disciplinado y metódico. Y como nosotros decimos: ¡no somos corredores, somos montañeros rápidos!”.
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Hace pocos años pasaste de vivir en solitario a formar una familia. ¿Sientes añoranza por esa etapa, Manuel Merillas?
Hace años estaba solo, hace años estaba acompañado y hace años…
Todo el mundo tenemos nuestras etapas y momentos en la vida.
No echo de menos nada porque fue una época de mi vida que pasó y disfruté de ella. La etapa actual la gozo igual o seguramente muchísimo más que aquella. ¡No echo nada de menos!
Tanto tú como Claudia, ¿qué tipo de educación y valores le queréis transmitir a vuestro hijo Nel?
Esta pregunta es muy personal y difícil de responder. Nos gustaría inculcarle los valores que ambos tenemos, que nuestras familias nos han inculcado durante toda nuestra vida.
Yo además quiero intentar transmitirle lo que me han metido a mí en la cabeza de pequeñito: pueblo, ganadería y monte.
Es el tipo de vida que se llevaba en los años 60 u 80 y no la de ahora; eso me gustaría que no se perdiera.
Creo que por parte de Claudia es lo mismo porque siempre ha vivido muy parejo a mi tipo de vida.
Pero hay que añadirle también la parte deportiva. Personalmente, me gustaría que hiciera cualquier deporte, no me importa cuál.
De niño te pateabas y te movías por las montañas con mucha destreza. ¿Qué te consideras: más montañero o corredor por montaña?
Sí, de pequeño andaba todo el tiempo por el monte, por caminos. Me atrevería a decir que fui montañero con un año. Me soltaban por el monte y ahí me pasaba todo el día. Para mí, era mi campo de juego.
Si tengo que decir que soy corredor de montaña como los de antes, pues sí soy corredor.
Al final los grandes montañeros como los que hay hoy en día, ya no son lo mismo de lo que eran antes porque se ha ido perdiendo esa cultura, y ese amor por la montaña.
Y si me decís corredor de montaña como los de hoy en día, te diría que no soy ni montañero ni corredor, soy atleta.
En el fondo, yo soy un montañero que va un poquito más rápido que los otros.
La mayoría de corredores son unos fanáticos con las últimas novedades del material moderno, ya que siempre quieren seguir las tendencias impuestas por la moda, pero tú huyes de ellas. Para ti, ¿qué material es imprescindible para correr en una carrera?
La verdad es que yo no soy muy de moderneces. Si tengo alguna hoy en día, es porque hay que tenerlas o porque me va bien.
Lo imprescindible para correr, para hacer travesía, para hacer montaña tiene que ver con todo aquello que esté relacionado con la seguridad.
Da igual una camiseta que otra; en días buenos es indiferente lo que lleves.
Lo más importante son las zapatillas, ya que es el único punto de contacto que tenemos con el suelo y nos podemos hacer mucho daño.
Es muy importante preocuparse de lo que uno lleva encima, sobre todo en malas condiciones meteorológicas.
Este año has logrado subirte al podio en numerosas carreras. ¿Cuál es la que te ha hecho más ilusión? ¿Por qué motivo?
Si me preguntarais por otro año, seguramente os diría una carrera de mi tierra, pero este año he corrido muy pocas carreras cerca de casa y es algo que voy a cambiar en el futuro porque es lo que más me gusta.
Pero si tengo que decir una de este año, ¡vamos a quedarnos con Zegama-Aikzorri!
Es la carrera que mi tío quería que ganase, fuera como fuera y el día que fuera.
Así él podría decir que ganaron ésos, aquéllos y también ganó mi sobrino. Siempre explicaba que allí corren los mejores corredores, que es como el auténtico campeonato del mundo.
¿A día de hoy se te ha resistido la victoria en alguna carrera que te gustaría ganar?
No sabría cuál deciros; alguna por ahí sí que hay.
Pero si os dais cuenta ya ni mi acuerdo, así que las que siempre he querido ganar, las he tenido en la cabeza o he querido lograr un determinado tiempo en ellas son muy poquitas y con eso a mí ya me vale.
Todo lo demás que quiera conseguir va a tener que ver posiblemente con retos de montaña o alta montaña.
¿Te queda pendiente alguna competición o un reto personal que te gustaría llevar a cabo?
Me quedan muchísimos retos y muchos proyectos personales… Si os los tengo que decir todos, ¡nos tiramos aquí toda la vida! (risas)
Prácticamente estamos al final de la temporada 2023. ¿Cuál es tu balance?
A punto de acabar la temporada, hay muchas cosas que ya sé ahora hacia dónde enfocarlas.
Todo es un planning que tenía hecho después de mi lesión.
Durante esos tres años, lo planeé prácticamente todo, desde la lesión hasta los 10 o 15 años próximos.
Así que este año, más que los resultados, podríamos decir que ha sido el final de una etapa.
¿Está Manuel Merillas a favor de que el trail running pase a ser un deporte olímpico?
Personalmente, creo que si el trail se convirtiera en olímpico, el nivel de corredores aumentaría pero bajaría el nivel de las carreras totalmente.
El problema es que, a altos niveles de corredores, va a dejar de existir la carrera de montaña como tal, va a dejar de existir subir por la montaña y bajar por el camino más corto y van a dejar de existir los montañeros y los corredores.
Sin embargo, siendo olímpico, generaría mucho dinero y mucha influencia.
Para muchos corredores, sería muy bueno que se convirtiera en un deporte olímpico, pero todo esto perdería mucho.
Yo siempre digo que tan solo quedarían las carreras de pueblo, que son las mejores.
Son las únicas que de momento mantienen la esencia de este deporte.
Hay una tendencia a realizar circuitos de carreras organizados por una misma empresa. ¿A ti te atraen?
Tanto si son circuitos privados o no o de las federaciones, sea lo que sea, a mí lo único que me interesa, hablándolo claro, es el dinero que den. Si no, no participaría.
Si veo que puedo sacar más dinero yendo a la carrera de un pueblo determinado o empalmando dos carreras e intentar ganar o conseguir el récord, pues directamente el circuito determinado o la federación que organiza tal circuito pierden totalmente el valor.
Hoy en día, lo que le importa a un corredor que vive de este deporte es eso, vivir de ello.
Por poner un ejemplo, ¿te gusta el nuevo circuito UTMB World Series?
Mejor no os digo lo que realmente pienso… No nos parecemos en la manera que tienen de pensar, no tiene nada que ver conmigo.
Tal como os he comentado anteriormente, yo allí voy a por el dinero, no voy por otra cosa.
Que otros corredores vayan por influencia, por patrocinios, etc., es una consecuencia para el futuro, pero yo voy por lo que voy.
¿No crees que algunas carreras que tenían su propia identidad, al entrar en este tipo de circuitos, han perdido su alma?
Por supuesto hay muchas y cada vez más carreras que venden su alma al diablo. ¡Así de claro!
¿Has logrado todos los desafíos que te habías marcado al inicio del año 2023?
Los objetivos que tenía marcados para este año personalmente no tenían mucho que ver con las carreras. Vamos a decir que tenía un objetivo muy claro que era Zegama-Aikzorri.
Después, las Skyrunner® World Series porque me llamaron la atención sus carreras pero, al penalizarme en la Schlegeis 3000 Skyrace por culpa de la organización, fui arrastrando esos 20 minutos de penalización y ese día solo pude ganar 60 puntos en vez de 100.
Por este motivo quedaron en segundo plano, aunque lo luchara hasta el final como todo lo que hago.
Lo de las Golden World Series ha salido por haber ganado Zegama, pero no las tenía marcadas. T
ambién tengo un reto personal en el que hablamos de desniveles y de montaña, pero todavía no lo he desvelado.
¿Qué le espera a Manuel Merillas para la nueva temporada 2024?
La verdad es que estoy muy indeciso de lo que quiero hacer. Me apetece muchísimo hacer montaña y alpinismo, pero también me apetece ser rápido en las carreras que a mí me beneficien porque llevo muchos años saliendo de mi zona de confort y ni Dios sale de su zona de confort.
Así que ya toca volver. Así que con lo aprendido volveré a mis terrenos y a mi montaña, que es lo que me gusta.
¿Cuál es el sueño de Manuel Merillas?
Mi sueño es poder vivir de manera profesional de la montaña, no de las carreras, del alpinismo a poder ser. Así que tiempo al tiempo, eso se puede alargar mucho en una vida deportiva.
Fotografía de Quiero mis fotos