Sandra Sevillano nacida en Vitoria-Gasteiz el 4 de septiembre del 1984.
Sandra es una corredora de montaña a la que le apasiona lo que hace porque lo disfruta y a la que le encanta tener esa sensación de libertad que le da el correr por el monte.
También le gustan los retos y superarse a sí misma para ver lo que es capaz de lograr.
Entre sus logros, destaca su título de Campeona de Europa de Skyrunning 2021 en Pisão Extreme (Portugal).
Al año siguiente, Sandra Sevillano formó parte de la selección española que disputó el Mundial de Skyrunning en Ossola, Piamonte (Italia), donde obtuvo una medalla de bronce después de correr cinco horas con un ataque de ansiedad.
En el 2023 logró una segunda posición en el Campeonato Europeo Skyrunning disputado en el Parque Nacional de Prokletije, en Montenegro.
El sueño de Sandra Sevillano es ser campeona del mundo de skyrunning, lo que supone mucho sacrificio, constancia y disciplina.
A ella no le falta ninguno de estos ingredientes porque es una corredora luchadora de pies a cabeza.
Esperamos que el deseo de Sandra Sevillano se convierta pronto en realidad y verla en lo más alto del podio.
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ENTREVISTA A SANDRA SEVILLANO
¿Qué falló en el Mundial de Skyrunning de Italia, donde estuviste a las puertas de proclamarte campeona del mundo?
Físicamente iba preparadísima pero mentalmente no tanto. Quizás el hecho de que la Federación me nombrase en sus redes sociales hizo que no supiera gestionar esa presión y me pasó factura en el mundial.
Además, al quererlo hacer bien, vestir la camiseta de la selección y tratarse de un mundial, la presión aumenta todavía más.
En el km 11 o 12 mi respiración empezó a agitarse; no fui capaz de controlarla y en ese momento me adelantó la corredora italiana Giuditta Turini.
Al poco tiempo también me adelantó mi compañera de selección Gemma Arenas. Viví algo muy desagradable: un ataque de ansiedad; de las siete horas que duró la competición, cinco horas corrí en ese estado lamentable.
A 12 kilómetros de meta, conseguí fijar la mirada en las piedras, apartar el pensamiento de lo que me estaba llevando a ese estado y centrarme de nuevo en la carrera.
Al final conseguí llegar a 30 segundos de la plata. Sé que ese año estaba preparada físicamente pero mentalmente fallé.
¿Decidiste acudir a un psicólogo deportivo a partir de ese momento o ya lo tenías antes?
En ese aspecto fue un punto y aparte en mi carrera deportiva, después de terminar el mundial y darle una vuelta a lo que viví.
Al llegar a meta, en lugar de estar feliz por esa medalla de bronce, lo único que hacía era llorar y llorar. Estaba en un estado muy agridulce, que me llevé de esa competición para casa. Si practico este deporte es porque me gusta, me aporta, me apasiona, me gusta la montaña, lo disfruto…
Y en ese momento sentí todo lo contrario; no quería que eso volviera a ocurrir.
Fue entonces cuando tomé medidas al respecto y me puse en manos de un psicólogo deportivo.
Ahora estoy trabajando con mi psicóloga Bea Escartín y estoy súper bien.
Tengo muchísimas más herramientas y he aprendido a gestionar muchas situaciones en carrera y sigo aprendiendo.
Creo que es otro profesional que deberíamos tener todos los atletas a estos niveles porque nos ayuda mucho.
¿Crees que actualmente se tiene más en consideración la salud mental en el deporte?
Creo que sí y ya no solo en el deporte sino en el día a día. No sé si después de la pandemia, con mi entorno, amistades, gente y familiares, veo que hay mucho estado de ansiedad, mucho trabajo psicológico.
Creo que es fundamental y súper importante dedicarse a ello. Y no solo en el deporte, sino en el día a día, en la vida, en nuestros estados de estrés, en los ritmos de vida que llevamos.
Y eso que el deporte ayuda a evadirnos saliendo a la naturaleza; es la mejor forma de cargarte de energía y ayuda precisamente a olvidarte de los problemas cotidianos, pero muchas veces es necesario pedir ayuda.
Bea me ayuda en todo este trabajo mental y de meditación.
Estoy muy agradecida y contenta de haber llegado a ella y tenerla como profesional. Este trabajo mental es importantísimo en las carreras ultras.
¿Es tan importante la preparación física como la mental, Sandra Sevillano?
Lógicamente, la preparación física es muy importante para poder estar en las competiciones con un buen nivel y poder responder, pero la preparación mental tiene que ir de la mano.
Si físicamente estás a tope, como yo estaba en ese mundial, pero mentalmente estás un poco dispersa o no está todo en orden, ahí viene el problema.
Quizás en otras situaciones o momentos he sabido gestionarlo pero en aquel entonces no tenía las herramientas y tampoco sabía qué estaba viviendo.
Ahora sé lo que es y estoy aprendiendo a que eso no vuelva a suceder.
Son herramientas que te tienen que enseñar, que tienes que aprender y que ahora me están ayudando mucho.
El año pasado, en el campeonato europeo, usé estas herramientas y me fueron genial.
Pese al calor que hacía y a las rozaduras que me salieron desde kilómetro 10, en ningún momento tuve un pensamiento negativo durante la competición.
En una de tus declaraciones, dijiste: “quiero ser campeona del mundo; este sueño no me lo quita nadie”.
Ser campeona del mundo es un objetivo que tengo marcado porque, cuando estás en el europeo o en el mundial, quieres llegar a ese punto de conseguir un campeonato del mundo.
En el mundial de 2022 iba a por todas, como voy a todos los campeonatos.
Allí me di cuenta de que me faltaban cosas y estoy en ello.
Ahora toca seguir entrenando, peleando, seguir consiguiendo objetivos y sueños, y entre ellos está ser campeona del mundo.
El primer dorsal del año te lo colgaste en Trilhos dos Abutres en Portugal, de 50 kilómetros, con 2.500 metros de desnivel positivo, donde quedaste en segunda posición. Buen inicio de año Sandra Sevillano, ¿no?
Era para ver cómo estaba ya metida en competición de cara a mi participación en Transgrancanaria.
Era una carrera que tenía su dificultad porque había mucha piedra resbaladiza y era fácil poderse lesionar.
Tenías que ir con cuidado. A mitad de carrera, me caí y me quedé un poco descolocada.
Empecé bien pero después de esa caída no la acabé de disfrutar como me hubiera gustado. Pero sí ha sido un buen principio de temporada.
Al mes siguiente, participaste en Transgrancanaria 126k y allí las cosas no salieron como esperabas. ¿Qué pasó exactamente? ¿Por qué crees que se te resiste esta prueba? ¿Volverás?
Transgrancanaria es una prueba que se me está resistiendo. Ya es el segundo año en el que participo y en el que no consigo cruzar la meta en Maspalomas. Lo tengo marcado en rojo como un objetivo en mi calendario.
Este año estaba más preparada físicamente para afrontar la carrera.
Transgrancanaria era el primer objetivo de la temporada y me habría gustado que hubiera salido bien.
La verdad es que no sé bien lo que pasó. Algo que cené el día anterior y que me sentó mal, o quizás alguna bacteria que pillé, hizo que en el km 20 ya empezara con diarrea.
Se repitió en el km 30 e insistí volviendo a comer y beber para darle la vuelta a la situación, pero en el km 43 no llegaba; tenía retortijones y calambres en el estómago.
Además, se me había retrasado nueve días la regla y justo ese día a las 8 de la tarde me bajó de forma dolorosa, pero eso no fue el problema.
El problema fue que algo me sentó mal porque yo me retiré a las 6 de la madrugada y llegué al hotel a las 10:30 con un diarrea increíble.
¡Me dejó reventada! Me dio muchísima rabia pero lo positivo es que no me desgasté y pude seguir entrenando para mis siguientes objetivos.
¡Claro que volveré para sacarme la espina clavada!
Además, has competido en Artxanda Urban Trail de 22k en Bilbao, donde ganaste, y también en Jurramendi de 45k en Navarra, donde quedaste en tercera posición. ¿Todas estas competiciones son entrenamientos con dorsal para afrontar con más garantías el gran objetivo de la temporada? ¿De qué te sirven?
En el mes de marzo tenía que entrenar con dorsal en carreras cerca de casa.
Cuando te cuelgas un dorsal, te exprimes más, nos transformamos porque intentamos sacar lo mejor; es una manera de exigirte esos ritmos.
Ese día me encontré muy bien y disfruté de la carrera. A la semana siguiente fui a Jurramendi y llegué con fatiga.
Mi entrenador César Canales quería que me exprimiera con cansancio porque, si me hubiera mandado un entreno normal, no me hubiera exprimido igual.
Estuve todo el rato en segunda posición pero en el km 38, cuando venía una fuerte subida, eché de menos los palos y otra corredora me adelantó con ellos. Quise continuar pero ya iba justa.
Después, al hablar con el entrenador, entendí la lectura de lo que fue ese entreno con dorsal y realmente salió lo que se estaba persiguiendo.
Muchas veces los entrenadores nos exigen o nos mandan ciertos entrenos que no sabemos para qué son pero que tienen su lógica.
¿Estas participaciones ayudan a mejorar tu rendimiento en las carreras? ¿Qué lecturas sacas de ellas? ¿Sirven para corregir errores y perfeccionar aspectos?
Muchas veces sirven para ver en qué fallas en las competiciones, corregir errores y perfeccionar las cosas.
Si entrenas a tu bola, lo haces más relajada, te exiges pero no tanto como si estuvieras en competición.
De ahí la importancia de realizar entrenamientos con dorsal. Conozco muchos atletas que cogen su mejor pico de forma en competición.
En julio competirás en DesafiOSOmiedo en Asturias, prueba del Campeonato de España de Ultra, para conseguir la plaza para el Mundial de Skyrunning Ultra. ¿Cómo se prepara Sandra Sevillano para una competición de esta envergadura?
En su día ya participé en la maratón y me gustó muchísimo, porque es una zona muy bonita. Incluso alguna vez desde León me he acercado allí para entrenar.
Este año voy a participar en la modalidad ultra y creo que, con el entreno que estoy llevando, la afrontaré bien, ya que para entonces mi pico de forma será el mejor.
Creo que ya voy preparada pero con el entrenador acabaremos de ajustar los últimos detalles.
Así que iré a por todas para conseguir esa plaza para los mundiales.
Estamos seguros de que lucharás para conseguir la plaza para los Campeonatos Mundiales de Skyrunning, que se disputarán en Covaleda en Desafío Urbión (Soria) de 60k y 4.350 metros de desnivel positivo en septiembre. Ante una prueba como esta, donde representas a tu país, ¿qué es lo más complicado de gestionar: nervios, presión…?
Desde el año pasado tenía claro que quería ir. Espero lógicamente estar allí y representar a mi país.
He participado en más europeos pero ya tengo algo de experiencia y, con todos los profesionales que tengo alrededor, creo que soy una atleta completa para volver a estar en un mundial y dar lo mejor de mí.
Nervios y presión, siempre los tenemos, porque lo quiero hacer lo mejor posible y quedarme satisfecha.
Me gusta llegar a meta habiendo dado todo lo que tenía y este es mi resultado.
Evidentemente, cuanto más arriba, mejor. Tengo muchas ganas de ir a ese mundial y hacerlo súper bien.
¿Qué significado tiene para ti formar parte del Team Millet? ¿Te sientes identificada con la marca?
Millet es una marca que me gusta porque me siento identificada con ella por la alta montaña, el montañismo, el alpinismo y el skyrunning.
La montaña en estado puro. Me siento orgullosa de vestirme con Millet.
Es una marca puntera, una marca internacional, de calidad y que lleva 100 años en la montaña. Para mí es un honor representarla.
¿Hay alguna prenda Millet que siempre llevas contigo?
Para competir, me gusta siempre utilizar la visera Intense. Es una prenda con la que me siento cómoda, sobre todo en largas distancias.
Para mí, llevar una visera es como mi identidad.
También he venido utilizando la mochila Intense 12 y ahora el nuevo modelo Intense 15 ultra, que han ido perfeccionando (les he ayudado dándoles algún consejo para sentirme más a gusto con ella) y que es imprescindible.
En general, la calidad de su ropa es muy buena.
¿Qué tal es tu compañera de equipo Ikram Rharsalla?
Es una corredora que viene pisando fuerte y va a hacer ruido.
Ya la conocía de antes porque estuve compitiendo en el mismo equipo que su pareja y hemos compartido viajes a Italia y a más lugares, por ejemplo en el 2019, participando en las Skyrunning World Series.
Ikram es una atleta muy disciplinada y tiene mucha calidad.
Hay chicas que vienen pisando fuerte y entre ellas está Ikram, que también estará en el circuito y estoy segura de que hará una gran temporada.
Para finalizar con la entrevista Sandra Sevillano, ¿por qué te gusta tanto correr por la montaña?
A mí me gusta mucho correr por la montaña. Para mí, siempre ha sido como una terapia, una forma de evadirme, una manera de salir de la ciudad, de desconectar, cargarme de energía, ha sido mi zona de desahogarme.
Me gusta lo que me aporta. Me encanta poder ver las montañas, subirlas, ver los paisajes, poder disfrutar de lugares increíbles y paisajes espectaculares, tanto en entrenamientos como en competiciones.
Hay mucha gente que no puede llegar a esos lugares y, en cambio, nosotros lo hacemos en competiciones; me siento muy afortunada.
La verdad es que es una pasión. Al final lo hacemos porque nos aporta y nos gusta.
¡Y que así sea por muchos años! Aunque el día de mañana no compita, sé que seguiré subiendo las montañas.
Y esa otra satisfacción personal de decir “mira lo que acabo de hacer”, “mira qué montaña acabo de subir”, “mira lo que acabo de ver”.
Es mucho lo que a mí me aporta, de verdad.
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