Mi nombre es Daniel Royo, tengo 39 años y soy ingeniero de profesión.
Empecé con una cámara en las manos hace menos de tres años.
Y, desde hace más de dos, he conseguido profesionalizar lo que viene siendo una de mis grandes aficiones.
Vivo en un pequeño pueblo a las afueras de Barcelona y llevo una vida dedicada al deporte.
Soy triatleta de larga distancia desde hace más de 15 años.
He podido disfrutar de varias victorias en mis grupos de edad, entre las que destaca el Campeonato de España de 2016 en Ibiza.
Empecé con la fotografía en el año de la pandemia, cuando por suerte o por desgracia todos teníamos un poquito más de tiempo en casa.
Y época en la que mi padre, fotógrafo aficionado de toda la vida, me regaló mi primera cámara.
Soy una persona que cuando algo se me mete en la cabeza y realmente me gusta, no dejo escapar la oportunidad de aprender todo lo posible sobre el tema.
Empecé a estudiar con aquella primera cámara, que se me quedó corta en poco tiempo. A partir de ese momento, todo fue creciendo exponencialmente.
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Como supongo todo el mundo hace, empecé a formarme de forma autodidacta pero enseguida me percaté de que la mejor forma de hacerlo no era esa.
Así que no dudé en apuntarme a cursos, grupos de fotografía, conocer gente y, sobre todo, vincular mis dos grandes pasiones en ese momento: el deporte y la fotografía.
Desde el primer instante, no dudé en salir a fotografiar paisajes, a pedirles a mis amigos que posaran para mí, a aprovechar a mis compañeros de grupeta ciclista para practicar fotografías de acción.
Y así hasta conseguir, en menos de un año, realizar mi primer trabajo como fotógrafo para un evento deportivo.
A partir de aquí no he parado de cubrir eventos y otro tipo de fotografía, que aunque no sabía si me iba a gustar, siempre he probado para saberlo a ciencia cierta.
Siempre he dicho que sí a todas las oportunidades que se me han dado y creo que es una forma de forzarse a aprender y a evolucionar hacia donde más te gusta.
Evidentemente, ya era de esperar, los trabajos que más me gustan o que he descubierto que más me apasionan son los que combinan deporte y acción.
Una de las cosas más importantes que he descubierto en fotografía es que si conoces bien el deporte, siempre intento plasmar la fotografía que a mí personalmente me gustaría llevarme para casa.
Trabajos de mountain bike, ciclo-cross, trail running y fotografía en circuito de velocidad son las modalidades que más me motivan.
Y que cada día consiguen que intente hacerlo mejor.
Hace poco más de un año, le he dado un giro más a la tuerca.
Gracias a la frase que me dijo mi padre: “un vídeo siempre es mejor recuerdo que una foto”, empecé a meterme de lleno en el mundo del vídeo.
Y hasta ahora he descubierto que puedo transmitir mejor lo que quiero a través de este formato.
Desde mis primeros videos, haciendo pequeños documentales de mis dos pequeños y de mi familia para tener de recuerdo.
Pasando por una formación y aprendizaje obligatorio para ser cada día mejor en el sector.
Y finalmente evolucionar hasta el punto de abrir mi propio canal de YouTube.
Para explicar desde dentro todos los eventos y trabajos que voy haciendo.
Con el mero propósito de seguir practicando y mejorando tanto en la grabación como en la edición.
Cuánta razón tenía aquel que dijo la frase: “para que pasen cosas, tienes que hacer cosas”.
Y es que no dejar escapar ninguna oportunidad de trabajo o de colaboración de las que se me han ofrecido ha hecho que:
aparte de conocer grandes profesionales y grandes personas, sea la única forma de mejorar, de evolucionar y de ser mejor en este sector.
Como ya he comentado anteriormente, llevo relativamente poquito tiempo en este mundo.
Pero me he dado cuenta de que no es tan grande, de que al final si te mueves un poco, puedes conseguir antes cosas así.
Animo a todo el mundo a probar, a no quedarse en casa y a “hacer cosas”.
Tengo la gran suerte de haber hecho grandes amigos en los que me apoyo continuamente y en los que me fijo como grandes referentes.
¡Así que seguimos trabajando, mejorando y sobre todo disfrutando!