Seguro que todos habréis visto a mucha gente corriendo con calcetines largos, hasta debajo de la rodilla, los famosos calcetines de compresión que, probablemente, también utilicéis. Otro elemento de compresión, menos visible pero igual de útil, son las musleras, o como las llaman en Compressport, las FORQUAD.

El principio es el mismo que el de los calcetines o medias de compresión:

La compresión selectiva, en este caso en la zona de cuádriceps e isquios, busca facilitar el rendimiento, así como la recuperación, ya sea corriendo o pedaleando. Se reducen las ondas de los impactos que se producen al correr, especialmente en terreno duro y se minimiza con ello el movimiento oscilatorio de los músculos. Con todo esto, conseguimos retrasar la aparición de fatiga muscular y se reduce el riesgo de lesiones.Hasta aquí la teoría.

Llevamos usando FORQUAD casi un año, en el que hemos recorrido varios miles de quilómetros corriendo, tanto por asfalto, como por tierra, como por montaña. En bici también hemos acumulado más de 5.000Km, en todo tipo de terreno.

En este tiempo, hemos usado los FORQUAD, sobre todo, para las fases de descanso y recuperación, donde se han revelado como un gran aliado del duro entrenamiento. También lo hemos usado en los entrenos más machacones (por volumen y/o intensidad) así como en carrera.

No hemos querido usarlo en todos los entrenamientos, para no acostumbrar al cuerpo a ello, reservándolo, como decíamos, para ocasiones especiales.

Por contra, sí que se ha convertido en costumbre, acabar una sesión, estirar, ducha y ponernos los FORQUAD, que además, puedes colocártelos debajo de cualquier pantalón, sin que se note, por lo que es perfecto para ‘descansar’ piernas tras el machaque, cualquiera que sea el plan o las obligaciones del momento.

Realmente somos muy fans de la sensación que proporcionan tras el ejercicio. De hecho, nos cuesta encontrar el momento para quitárnoslos, porque la sensación de ligereza que proporcionan es tan agradable que, en nuestro caso, genera adicción.

En sesiones de entrenamiento normales no los usamos, por el motivo antes expuesto, para evitar que la musculatura se acostumbre a trabajar siempre ‘sujeta’. Pero sí que para días de volúmenes, desnivel o intensidad muy alta, recurríamos a ellos, con el resultado de acabar más enteros, con menor sensación de fatiga. Y tras la ducha, volvíamos a colocarlos, para la recuperación.

Pensamos que es recomendable para cualquier deportista, triatleta, runner, ciclista, futbolista, tenista… que trabaje duro las piernas y que quiera mejorar su rendimiento y/o recuperación.

Como en el caso de las medias, es muy importante usar la talla correcta, para lo que medir bien, siguiendo las indicaciones de la marca, el contorno del muslo, tanto en la parte inferior, más próxima a la rodilla, como en la superior, cerca de la ingle, es un aspecto clave.

Por lo demás, destacar que son muy resistentes y que su mantenimiento es muy básico (lavado y poco más).

De hecho, en todo este tiempo, no hemos tenido el menor problema con ellos y los hemos usado muuuuchas horas.

Para nosotros, un gadget imprescindible para cualquier deportista.

Marc Castanyer

 

 

 

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