Estamos en pleno otoño, época en que el frío viene de un día para otro, es muy fácil resfriarse y no librarse de él en varias semanas. Como nunca sabemos qué tiempo nos vamos a encontrar, y nos gusta la aventura, tanto si hace buen tiempo como si no, una buena alimentación es clave para prevenir y curar los resfriados.La naturaleza en otoño y invierno nos da alimentos que parece que hayan sido diseñados para obtener los nutrientes necesarios para esta época del año como:
Naranjas, mandarinas, limones, magrana y también frutas tropicales como kiwi y piña que son ricos en Vitamina C y antioxidantes que potencian el sistema inmunológico.
Cebollas, ajos, puerros. El ajo es conocido como el antibiótico natural, esta familia tiene nutrientes como el azufre, son reguladoras de la inflamación, mucolíticas, mantienen la flora intestinal, entre otras muchas propiedades y las encontramos todo el año.
Calabaza. Contribuye a eliminar las mucosidades y es rica en antioxidantes y vitamina A.
Setas. Las de nuestra región no están muy estudiadas pero el shitake potencia nuestras defensas.
Otras recomendaciones son:
Dieta rica en fruta y verduras nos aportarán antioxidantes, vitaminas y minerales.
Pescado azul. Los ácidos grasos omega 3son indispensables para resolver procesos inflamatorios agudos y crónicos. Varios estudios han mostrado su eficacia para disminuir la sintomatología en patologías respiratorias como asma y bronquitis.
Evitar azúcares y productos refinados.
Evitar lácteos. Una de las proteínas de la leche, la caseína provoca reactividad en el sistema inmune que se manifiesta con un aumento de la mucosidad y alergias.
Tomar el sol. En invierno tenemos menos horas de sol por eso es importante para sintetizar vitamina D que regula del sistema inmunológico y llenarnos de energía.
Abrigarse correctamente a la hora de practicar deporte. Las camisetas térmicas transpirables son de lo mejor que hay para esta época, junto con botines, chalecos, guantes, bragas de cuello. Y siempre nos queda el papel de diario como windstopper para bajar puertos en bici de carretera.
Hay plantas medicinales con propiedades para estimular el sistema inmunológico frente a la entrada de patógenos como:
Equinácea. Es la planta nº 1 para estimular a nuestro sistema de defensa frente a los cambios de temperatura y contra los gérmenes.
Propolis. Ayuda en casos de faringitis, dolor de garganta, gripes y resfriados en general.
Infusiones de tomillo, romero y eucaliptus con un poco de miel artesana. Al tomarlo añadir unas gotas de limón.
Jengibre. Esta raíz de origen asiático tiene propiedades contra las infecciones, la tos y la congestión de pecho.
En herbolarios y farmacias podemos encontrar preparados a base de fitoterapia en gotas, jarabes, pastillas, etc.
Mercè Tusell