Aunque había 220 inscritos, creo que al final solo salimos 190, ya que hubo gente que se echó atrás debido al calor reinante en la zona.

La salida se dio a las 18:00 horas según el horario previsto. El ritmo fue bastante fuerte desde el primer momento. Pronto empezaron las primeras rampas duras combinando caminos y veredas. Aunque el trazado estuvo en su mayoría muy bien señalizado pero hubo dos o tres puntos un poco más conflictivos a la hora de seguir el itinerario, sobre todo un cruce sobre el km. 3 en el que bastante gente se confundió.

El retomar el camino correcto no era difícil pero podías perder fácilmente un minuto. Después de la primera subida fuerte había una bajada por una vereda bastante cubierta de vegetación en la que no veías muy bien donde pisabas.

Después un tramo bastante largo de carriles y pistas forestales. El calor y las ganas fueron haciendo mella poco a poco en los participantes y la gente se fue viniendo abajo. Según la organización tuvieron que recoger a bastante gente debido a lipotimias y caídas. Los avituallamientos estaban muy bien repartidos, muy surtidos y colocados en lugares donde podías servirte de ellos mientras seguías corriendo por zona fácil.

La segunda parte del recorrido fue a mí parecer más bonita tanto por los paisajes que se veían como por las veredas por donde se transitaba. En los últimos cuatro kilómetros, cuando ya tenías el pueblo a la vista e ibas corriendo por la carretera, de repente te desvían por una vereda y comienza una subida matadora, donde esperaba el hombre del mazo, hasta el alto del castillejo, una vez allí una bajada por una zona conocida, pues anteriormente se había subido por allí, y el regreso hasta el pueblo donde se llega en bajada a mucha velocidad hasta la meta.

 

Carrera dura por el trazado, por el calor, a la que yo quitaría algún tramo de camino y lo sustituiría por más veredas.
Al final cena para todos, entrega de bonitos trofeos consistentes en grandes jarrones rellenos de fruta autóctona de la zona y una verbena en la plaza del pueblo para mover las caderas y soltar las piernas el que aún las sintiera.
Antonio Casado

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