SportLa 13ª edición de la GORE-TEX Transalpine Run 2017 concluyó con la séptima y última etapa, que cubría 31 km y un desnivel vertical de 2.600 metros desde Prato, al pie del legendario paso del Stelvio, hasta la línea de llegada en el pueblo de Solda.
De los 584 participantes que empezaron el evento en la localidad germana de Fischer im Allgäu, 454 lograron completar el dificilísimo recorrido que discurría por los Alpes que terminaba a 1.847 metros por encima del nivel del mar, en el complejo invernal de Solda.
Esta odisea transalpina vio a los atletas cubrir casi 270 km y un desnivel vertical de 15.500 metros en condiciones de intensa lluvia, niebla muy espesa e, incluso, nieve, así como un sol radiante y temperaturas que oscilaron entre los 0 y los 25 grados centígrados. Al final, fue la pareja formada por Benjamin Bublak y Christoph Lauterbach, ambos provenientes Alemania y que acabaron cuartos en 2016, quien se aseguró la victoria en la prueba, con un tiempo de 29:44:03.2 horas. La segunda plaza se la adjudicaron los también alemanes Stephan Hugenschimdt/Matthias Dippacher, quiénes empezaron la prueba como máximos favoritos, pero que al final acabaron a 1:14:52 horas por detrás de los vencedores. El dúo suizo formado por Adrian Zurbrügg/Jonathan Schimd completó el podio. Esta pareja fue aumentando sus prestaciones a medida que fue pasando la semana y ganó la última etapa sobre el desfiladero de Tabarettascharte de manera impresionante.
Después de seis agotadores días de competición a través de los Alpes, cualquier atleta que hubiese esperado un final relativamente agradable de la prueba en la última etapa de la GORE-TEX Transalpine Run 2017 se llevó una sorpresa, ya que el último tramo desde Prato -a los pies del legendario paso del Stelvio-, hasta la línea de llegada de Solda, volvió a llevar a todos los participantes hasta límite de lo humanamente posible. La recompensa, no obstante, fue un recibimiento muy caluroso por parte del público en la meta. “Un ambiente así hace que todas las penurias que has pasado durante la carrera valgan la pena”, sonrío Dippacher, de quien se puede que es el participante más combativo de cuantos han participado en esta carrera. A pesar de sufrir físicamente –“No podía sentir mi cuerpo en absoluto”-, el corredor consiguió superar la barrera del dolor, jornada tras jornada. “Estoy muy feliz por haber alcanzado la meta. Quiero agradecerle a Stephan el apoyo que me ha dado en todo momento. Él ha sido el mejor compañero que podría haber deseado. Ahora mismo, me siento absolutamente destrozado”.
Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que la última etapa de la GORE-TEX Transalpine Run 2017 llevó a los corredores a casi 3.000 metros por encima del nivel del mar, en el desfiladero de Tabarettascharte, zona que no había sido incluida en la ruta del evento durante los últimos años. La edición 2017 de esta prueba siguió la denominada Ruta Original, en la que la niebla y la persistente lluvia complicaron mucho las condiciones para los participantes. “Desde mi punto de vista, esta ha sido la mejor etapa de la GORE-TEX Transalpine Run 2017 que he disputado. No me importaría si todas las etapas del recorrido fuesen así”, declaró muy confiado Benjamin Bublak tras cruzar la línea de meta en Solda. La victoria absoluta en una de las pruebas de montaña más duras del mundo fue un sueño hecho realidad para Bublak y Lauterbach. “Tras la cuarta etapa, tuve la sensación de que podíamos optar a la victoria”, explicó el atleta de 26 años de Thurnau (sur de Alemania). Su compañero, que incluso se trasladó de Berlín hasta Kufstein, en los Alpes austriacos, para seguir su sueño de convertirse en corredor profesional, explicó que la segunda etapa marcó un punto de inflexión en el que empezó a desarrollar “una cierta esperanza de que, quizá, podríamos ganar la carrera”. La pareja estuvo de acuerdo en una cosa: “El momento más especial de toda la semana fue cuando logramos el jersey de líderes, en el segundo día”.
Bublak y Lauterbach fueron los merecidos ganadores de la 13ª edición de la GORE-TEX Transalpine Run 2017. “Estuvimos entre los tres primeros cada día, y creo que no mostramos ningún signo de debilidad durante toda la prueba”, dijo un modesto Lauterbach. Otros, como el ganador de 2014 Stephan Hugenschmidt, se mostraron contentos con mantener su posición en el podio. “Estuvimos muy cerca de perder la segunda plaza. Ha sido una carrera extremadamente dura, pero Mathias luchó realmente bien”, concedió el alemán. “La escalada sobre el Tabarettascharte fue una experiencia mágica que compensó todo el sufrimiento, porque las vistas eran espectaculares”.
El joven dúo germano formado por Matthias Baur/Lukas Sörgel tuvo muchísima mala suerte en la última etapa. Un kilómetro después del inicio, Baur tuvo una picadura de avispa cerca del ojo. Incapaz de ver hacia adonde iba, el corredor acabó dejando el recorrido marcado y completó cerca de 500 metros en vertical antes de darse cuenta de que se había perdido. Mientras tanto, Sörgel no se había percatado de los problemas de su compañero. De todos modos, el dúo llegó a meta en séptimo lugar y se aseguró la quinta plaza de la clasificación general, con un tiempo total de 32:40:25.2 horas.
Larga, dura, impresionante y agotadora; la 13ª edición de la GORE-TEX Transalpine Run 2017 conservó la reputación que se ha ido granjeando durante los años. “El secreto de este éxito es trabajar como un equipo y que cada corredor acepte las debilidades de su compañero de equipo”, comentó Annette Hanssum, responsable de marketing y relaciones públicas de GORE-TEX® en la prueba. “Sufrir juntos de esta manera durante 7 días crea un vínculo especial, y eso es lo que hace que hace que este evento sea único. Siempre me impresiona lo emotivos que pueden ser los atletas cuando están a punto de llegar a meta”.
Mientras los corredores partían desde Prato, a primera hora de la mañana, la llegada a 31 km de distancia en Solda ya estaba inmersa en una densa capa de niebla y lluvia. La situación no era mejor en el mencionado desfiladero de Tabarettascharte, a casi 3.000 metros de altura, donde temperaturas bajísimas y vientos muy fuertes complicaban la práctica del atletismo por senderos. Las duras condiciones fueron un verdadero test de resistencia no sólo para los atletas, sino también para su material. «Días como este muestran cuán importante es el disponer de la ropa adecuada», aseguró Hanssum.
Tras una última etapa tan complicada como ésta, los atletas mostraron sus emociones abiertamente, en la meta de Solda. El complejo tenístico del pueblo ya estaba lleno hasta la bandera de seguidores, turistas y familiares que esperaban a los participantes. Muchos atletas no pudieron evitar derramar algunas lágrimas en la meta, tras una semana épica. Una vez finalizada la prueba, muchos se sentaron en corrillos para explicarse historias de cómo había ido su semana, disfrutando del momento o cuidando algunas de las inevitables lesiones que se sufren tras 7 duros días de competición.
A pesar de dominar la prueba femenina y de ganar las 7 etapas, las gemelas idénticas suecas Lina y Sanna El Kott Helander tuvieron una última etapa muy complicada, ya que sufrieron enormes y dolorosas ampollas en sus tobillos, ¡exactamente en el mismo lugar! Estas hermanas de 23 años lucharon contra el dolor para llegar a la línea de meta en Solda, hecho que les granjeó la primera posición de la clasificación general femenina. “¡Fantástico! Lo hemos conseguido”, exclamó el dúo escandinavo en la meta.
Hubo otras historias dignas de mención en otras categorías, aunque la última jornada de la prueba no provocó grandes cambios en las clasificaciones. Los alemanes Florian Holzinger y Stephan Holzner defendieron su título en la categoría Master Men y, al igual que el año pasado, ganaron las 7 etapas. Increíblemente, su tiempo de 30:16:11.9 horas habría sido suficiente para asegurarles la segunda posición en la categoría Men, por delante de Hugenschmidt/Dippacher.
Con Holzinger/Holzner dominando sin dar opción a sus rivales, sus compatriotas Anton Philipp/Steppingley Neuhauser podían darse por satisfechos con la segunda posición de la categoría Master Men. “Seppi me ayudó en todo momento»” aseguró Philipp, quien completó su decimoprimera participación en la GORE-TEX Transalpine Run 2017. “Esta ha sido mi undécima participación en esta prueba. En cinco de ellas, mi compañero tuvo que retirarse. En las otras 6 ocasiones, he llegado a meta. Esta es la segunda vez que Seppi y yo hemos completado la carrera juntos”. El año que viene, el dúo Philipp/Neuhauser competirá en la categoría Senior Master Men.
Ciertamente, esta categoría fue una de las más emocionantes de la prueba. La victoria fue para el dúo Thomas Miksch/Jörg Schreiber, quiénes celebraron su octava y cuarta victoria en la TAR, respectivamente, con un tiempo total de 34:08:10,7 horas. “A pesar de una primera etapa complicada, las cosas fueron bien», aseguró Miksch, quien sufrió una lesión en uno de sus gemelos, al inicio de la carrera. “Nuestra experiencia fue crucial”, añadió Schreiber. “Creo que hicimos una manera inteligente”. No obstante, no todo fue como planeaban.
Los alemanes Wolfgang Freimoser y Holger Schülze presionaron mucho a los ganadores, aunque finalmente tuvieron que conformarse con la segunda posición. “Estoy literalmente en reserva”, admitió Schulze, quién con 101 salidas, tiene el récord de mayor número de etapas empezadas en la GORE-TEX® Transalpine Run 2017.
La clase en Master Mixed también fue muy emocionante. Los holandeses Kim Mulder/Willem Van’t Veer y los alemanes Eva Farberböck/Maths Bode tuvieron una batalla muy tensa por la victoria. Ambos equipos en ganar un tres etapas cada uno, y la pareja germana logró la victoria en la última etapa. Al final, no obstante, fue el equipo holandés el que se aseguró la primera posición en la general con un tiempo total de 36:23:10,5 horas, 29:13 minutos por delante de los alemanes.
En la categoría Mixed, pronto se vio quiénes serían los serios candidatos a la victoria. El equipo canadiense formado por Marian Hogan y Mathieu Blanchard ganó las 7 etapas y la prueba con 32:46:24 horas, aunque los escoceses Helen Bonsor y Andrew Fallas lucharon sin descanso hasta la última etapa. Pese a ello, acabaron a casi una hora y cuarto de los vencedores. «Básicamente, los canadienses fueron demasiado fuertes», admitió Helen Bonsor, ganadora de la categoría Women en 2015.
Resultados de la GORE-TEX Transalpine Run 2017
Fotografías de Andi Frank y Stephan Wieser